Mia Jenner II ➸ J.b

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IX

El siguiente episodio contiene material explicito.

Tome asiento cubriendo mi cuerpo con la sábana y rodee mis ojos. —No creas que después de esto algo va a cambiar entre nosotros, Justin.

El chico volteo su cuerpo, apoyó su cabeza en la palma de su mano y sonrió mientras me miraba.

—¿Segura? mira puedo hacer esto cuantas veces quieras, solo tienes que pedirlo.

—Te vas a quedar con las ganas porque ni creas que lo voy a hacer.

Me proponía a colocarme de pie, lo escuche bufar y voltee levemente mi vista. Justin se encuentra sentado, llevo su cabello hacia atras y un suspiro pesado salio de su cuerpo.

—Ves que la canción si tiene que ver contigo. —Mia no te entiendo. Dime que mierda quieres tu de mi y te lo doy, me asegurare de dartelo con ver que estas feliz.

Negue. —Mientes, siempre lo haces. —Te dije lo que quería y no cumpliste, ¿Que te hace pensar que aun creo en tu palabra? Eso es ridiculo.

Me coloque de pie, arrastre la sabana hasta mi cuerpo y la envolví a mi alrededor.

Justin continúa en silencio, alce mi vista levemente y observe que se puede ver el mar desde donde estamos, es una vista sencillamente perfecta.

Nunca he llegado a este lugar y fue cuando algo me vino a la mente ¿Habrá tenido sexo con Ariana aqui? Mi cuerpo se retorció y mi estómago dio un pequeño vuelco causando repugnancia.

Joder, que mierda me paso por la cabeza ayer ¿era el sueño? Si, si fue el maldito sueño porque en todos mis sentidos no debía estar.

Bufé y caminé fuera de la tienda abriendo las cortinas transparentes, estaba totalmente decidida a caminar hacia la casa por el puente de madera cuando de repente el sonido del flash me erizó la piel.

Paparazzi, fue lo único que cruzo por mi mente antes de volver rápido hacia donde estaba.

Corrí de vuelta hasta la tienda y me di cuenta que solo unas cortinas blancas transparentes cubría donde habia estado con Justin.

Por suerte había otro hilo de cortinas, estas son mas gruesas y están amarradas en el techo de lo que sea que sea esto. Las cortinas estaban recogidas por lo tanto en un rápido movimiento las solté de sus nudos y las cuatro cayeron cubriendo por completo todo.

Justin restregó sus ojos, alzó su ceja al verme de vuelta para frente a él.

—¿Qué sucede? ¿Vienes a darme otro discurso de nuevo?

—No. —negué de inmediato, lo miré un tanto alarmada, el chico frunció su ceño con preocupación.

—Había un estúpido paparazzi, no se donde mierda esta pero de que tomó una foto, la tomo.

—¿Estas bromeando, verdad? —su rostro paso a ser totalmente serio. —¡Coño Mia, tuviste que salir!

Lo mire con mi boca abierta con indignación. —¿Ah? Oh si, Mia tuvo que salir.

—¡Por supuesto que tuve que salir ni modo que me quede aquí contigo! —grité mientras el chico amarraba su cabello.

—Debiste pensar mejor las cosas, siempre es lo mismo contigo.

—¿Disculpa? —reí sin gracia. —No es mi culpa, no sabia que estaban aquí. Es totalmente ridiciulo y estupido que discutas conmigo por eso.