Mia Jenner II ➸ J.b

«98.

PARTE III

» Calabasas, California.

Dos horas, dos largas horas sudando en frio, dos largas horas con las malditas contracciones que cada vez se hacen mas fuertes y eso, lo único que quiere decir es que, cada minuto que pasa es crucial para la vida y la salud de mi bebe.

Neels se ha ido a no se donde, dejándome sola en la habitacion viviendo un carbario, algunas veces las contracciones se detienen y yo hago lo que la doctora Hennas me pidio que hiciera, inhalar y exhalar con calma y asi evitar que mi presion se eleve por los aires, pero mas elevada de lo que esta en este momento no puede haber mas.

Aqui viene, la quinta contraccion. Solte un grito desgarrador, que supongo que ya esta acostumbrado, pero algo me hizo abrir los ojos y poner todos mis sentidos en alerta,

¡Ay por Dios!, seguro estoy delirando.

Me puse de pie en seguida y como pude me acerque a la puerta pegando mi cabeza en esta, mi corazon dio un vuelco de alegria y comenzo a latir rapido, si es, es la voz de mi salvacion.

—¿Donde esta Mia? —preguntó Kendall.

—Se, señorita Jenner ya, ya le dije que su hermana salió.

¡Maldita sea estoy aquí!

—¿Como que salió? —en la voz de Kendall se nota la duda. —Mia nunca deja su teléfono en casa y menos sabiendo como esta en estos meses.

—Pues no se, ya ve ya sabe como es su hermana tal vez, no se...

Maldita sea esta perra se escucha tan falsa. Te juro que también te pudrirás en la cárcel aunque estes haciendo esto bajo amenaza.

—Quiero ver a mi hermana o llamaré a la policía.

  Entonces escuche pasos, no pude evitar soltar un grito tras mi cuadragésima contracción.

—¡Mia! —gritó Kendall, entonces escuche como paró en seco.

—¡Ay por Dios que mierdas haces aquí loco demente!

—Kendall... —lo escuché decir, me imagino la burla en su rostro.

—Tu no debería estar aquí, ¡Mia! —gritó.

—Shh... ¿que haces? ¿Por que gritas en mi casa?

—¡Esta no es tu casa maldito enfermo!

—Deberías tener mas cuidado en la forma en la que me hablas, Jenner.

Entonces antes de que pudiese decir algo mas escuche pasos apresurados, al parecer Kendall salió corriendo.

Gritos, y luego disparos. No pude evitar soltar un grito y un sollozo, ¿le disparó a Kendall?

—¡Dios mio no! —grité entre lágrimas. —Piedad por favor.

Entonces la puerta principal se escuchó cerrarse con fuerza. Tengo dos opciones, enfrentar la realidad cuando salga de esto o darme por vencida.

Acaricie mi vientre, si nos vamos a ir en esto, que sea juntas, si vamos a salir de esto, que sea juntas, nada ni nadie va a separarme de ti. Lo dije desde que supe que te tenia y lo he dicho todos estos meses, tu, Milan, eres mi todo.

Entre pensamientos estupidos, bonitos recuerdos y demas mierdas que pasaron por mi cabeza mientras estoy delirando del dolor y la angustia, cada vez mas siento que me acerco a mi fin.

Pero entonces algo me interrumpio, un golpe duro en la puerta principal hizo que saltara de inmediato, trate de ponerme de pie, no si antes soltar un grito y apoyarme del mango de la puerta.

—Vamos Milan, necesito de tu colaboracion.

Escuche pasos trotando por toda la casa, de repente lo escuche, mi salvacion.

—¡Es la policia de Los Angeles, salga con las manos en alto!

—S..soy yo.. ¡AH! —intento de colocarme de pie con todas mis fuerzas. —Por favor ten cuidado, estoy trancada.

—¡Guarde la calma ya venimos por usted!

De pronto un disparo, cubri mi boca para evitar gritar, un disparo que luego se transformo en dos, en tres y en cuatro y luego la puerta fue abierta de golpe. Cuatro policias entraron en la habitacion seguidos de un paramedico, estos me ayudaron a ponerme de pie y uno de ellos me cargo.

Al salir vi la horrocidad en lo que ha terminado todo esto. La mucama esta muerta y todo esto parece un jodido sueño.

También vi a Neels tirado en el piso en posición fetal con cinco disparos en su cuerpo mientras dos policias junto a el, uno de ellos tiene un disparo en su brazo y el otro en la pierna.

Cubri mi rostro en el cuello del agente federal sin evitar sollozar, todo esto que esta pasando es tan irreal, como de un momento a otro toda esta mierda se salio de control, como Neels termino muriendo, y todo gracias a su maldita locura.

  —¡OH POR DIOS, NENA!—Bella cubrio su boca para evitar sollozar. —No esperaba verte asi, ese idiota mira lo que te hizo..

   —¡Una camilla, necesitamos la camilla!

Bella sostuvo mi mano, mire a mi alrededor y todos están aquí, incluso Kylie con su cara llena de lagrimas. Mama se encuentra hablando con varios agentes del FBI y Kendall cubierta con una manta blanca.

Tiene su mirada totalmente perdida, no entiendo que paso con ella pero espero que este mejor que yo. Me puedo imaginar como sintió morir cuando Neels intento dispararle.

Ahora estoy acostada en una camilla, no puedo hablar con nadie porque no tengo las fuerzas suficientes, tampoco puedo dejar de mirar a mi alrededor y entonces fue cuando lo vi, parado junto a mi, con su ceño fruncido y sus puños hecho un nudo.

Su mirada se cruzo con la mia y fue entonces cuando su rostro de ira cambio a uno de preocupacion.

  —Oh shawty...

Justin tomo mi mano y la apreto fuerte, elevaron la camilla y ahora estaba dentro de la ambulancia, las contracciones comenzaron, el se sento a mi lado y beso mi mano.

  —Ahora estas a salvo, cariño. Ya nadie podra hacerte daño, nadie nunca mas..

Asenti, los paramedicos junto a mi preguntaron si queria dar a luz de forma natural o por cesarea, debido a que mi cuerpo estaba muy debil lo mas recomendable era hacerlo por cesarea pero eso no iba a garantizar que todo saldria mejor.

  —Lo unico que quiero es que salven a mi bebe, por favor.

Los dolores se hacen cada vez mas agudos, no paro de gritar, mi respiracion esta acelerada y sigo sudando como puerca.

Mi panza luce enorme, una bebe que quiere ver la luz en medio del caoz, supongo que sera igual que yo, queriendo brillar en los momentos menos indicados.

𝖒𝖎𝖆 𝖐𝖆𝖗𝖉𝖆𝖘𝖍𝖎𝖆𝖓