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TRES HORAS DESPUÉS:

(.) Milan, Italy.
(.) Bambino Night Club.
(.) 02:45 am

Que asco siento de estar aquí. Lo único que hago en este lugar es ocupar un espacio en el sillón. Rodeada de humo de cigarrillos y puros, tragos, shots y botellas vacías por doquier, personas que ya no están en este mundo corren por todas partes gritando o riendo sin parar.

Me siento realmente incomoda, quiero irme pero no quiero levantar sospechas mas de lo que he levantado por decir que esta noche no quiero tomar.

Ni siquiera se porque accedí a venir en primer lugar.

—Hey baby, ¿you're okay?

Suspiré ante las palabras de Neels, aquél se movió para besar mi cuello supcionando y dejando pequeños besos.

Rodé mis ojos, se supone que es mi punto débil y ahora solo siento náuseas.

—Neels oye... —Detente, ¿bien? Mejor después.

Me separé de el con una mueca, aquel frunció su ceño.

—¿Ahora que Mia? —bufé ante su tono de voz. —Olvídalo.

Antes de que pudiese decir algo se colocó de pie y caminó lejos de mi. Suspiré, al menos me ahorro todo el trabajo.

Desbloqueé mi teléfono, mis amigas están en la pista bailando y tomando como si hoy fuese la ultima noche del mundo. Disfruto mucho la forma en la que se divierten, yo también solía hacerlo de esa forma pero ahora que tengo otro tipo de situación pues prefiero largarme de aquí.

Mejor le digo a Neels que me quiero ir a dormir. Iba a textear pero no fue para nada necesario ya que el chico llegó con dos vasos en sus manos y extendió uno hacia mi rostro.

—Mira, te traje un Pink Panther, como te gusta.

Fruncí levemente mi ceño. —Gracias tesoro, pero esta noche no quiero tomar.

—¿Que? —me miró ahora con impresión y burla. —¿Que tienes? ¿Estas enferma?

Negué. —No estoy de humor, quiero irme a casa.

Entonces una pequeña sonrisa cálida se dibujó en su rostro. —Ay mi pequeña, ¿quieres irte a casa?

Asentí a lo cual el extendió su mano para que la tomase, sin negarlo dos veces accedí y ambos caminamos hacia la salida tras tomar mi bolso.

Pero antes de llegar hacia la salida el chico giró a la izquierda con mi ceño fruncido quise detener su paso pero hay demasiadas personas a mi alrededor y se me hace imposible soltarme.

—Neels. —llamé por sobre la música, pero fue imposible.

Una vez cerca de la puerta del baño detuvo su paso y giró a verme. —Una pequeña parada primero.

La música aquí se escucha menos, me acerqué mas a el igual de confundida. —¿De que hablas, no puedes esperar llegar?

Sus ojos brillaron y entonces negó. —Quiero hacerlo aquí y ahora.

Lo mire igual de desentendida. Hay personas entrando y saliendo y nos miran extraño, me quiero ir.

Mia Jenner II ➸ J.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora