Mia Jenner II ➸ J.b

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III

Me reprocho a mi misma mientras busco el botiquín de emergencias. Vogue va a acabar conmigo cuando las noticias malinterpreten todo. Justin acaba de partirle el labio y tal vez  la nariz, hacerle un hematoma en la mejilla y barbilla, a su modelo masculino favorito.

Suspiré apoyándome en la encimera del baño. No hay rastros de un botiquín. Escuché pasos acercarse al baño, le rogué al cielo que no fueran de Justin y por milagro, Kendall entró al baño.

—Perdón, pensé que estaba desocupado.

Rodé mis ojos. —Estoy buscando un botiquín, pero no lo veo.

Kendall se apoyó en el umbral de la puerta, me miró en silencio con una sonrisa burlona.

—¿Que es esto tan gracioso, Nicole?

Suspiró. —Eres tan perra, Mia. —Sabías lo que podía pasar y seguiste besandote con Neels.

Abrí mis ojos y la mire incrédula. No puedo creer que se ponga del lado de Justin, Es mi hermana, se supone que debe apoyarme.

—Kendall, ¿pero de que demonios hablas? Se supone que no debo tener problemas al besar a Neels.

—Es que si puedes besarlo, pero solo a ti se te ocurre delante de Justin sabiendo como están las cosas.

Me crucé de brazos. —Ese no es mi problema, lo siento. Además aguante muchísimas veces sus cosas con su perra y no me entrometí, así que no puedes culparme por esto.

Kendall alzó su ceja. —Aja, entonces ¿Por eso lo haces?

Solté un bufido. —Estas diciendo cosas estúpidas.

—Yo quiero a Neels, es una relación estable y no necesito que tu o Justin supongan cosas.

Kendall frotó su frente y soltó un bufido. —Yo solo quiero decirte que debes reconocer que hay cosas que debes limitarte porque Justin no tiene la misma paciencia que tuviste tu con Ariana, solo mira todo lo que paso.

Sonreí levemente. —¿No querían que me aleje de el? ¿Que lo olvide y lo supere? Es exactamente lo que hago y como quiera buscan la forma de culparme.

—¿Estas totalmente segura de lo que dices? —cuestionó un tanto incrédula.

—Mira Kendall. —suspiré. —Quiero concentrarme en mi misma, y no en él. Quiero hacer algo por mi misma, avanzar.

—Le di una oportunidad como mi amigo, pero ya ni siquiera eso merece.

—Mia... —Kendall intentó hablar pero la detuve.

—No es momento para tener esta charla, estoy buscando un botiquín para Neels.

Me miró burlona. —Toda una enfermera.

Solté una pequeña risa sin gracia. —Que graciosa eres, Kend.

Kendall caminó hacia mí, pero antes de acercarse dobló hacia la izquierda y tomó un botiquín.

Ahora me siento estúpida, ha estado ahí todo el maldito tiempo.

—Toma. —me lo cedió con una sonrisa. —Para que no digas que soy mala hermana.

La miré con una pequeña sonrisa y lo tomé. —Gracias.

—Mia. —llamó antes de irme. —entiende que quiero lo mejor para ti ¿si? Estoy aquí por y para ti.

Asentí y caminé hacia el pasillo camino a las escaleras y es donde Justin se encuentra de pie.

Tiene su labio igual sangrando, su ojo esta morado y su mejilla parece estar latiendo. Oculte mi mueca de asombro y bajé mi cabeza para cruzar.