Mia Jenner II ➸ J.b

«93.

AL DIA SIGUIENTE

•» Hidden Hills, California.
•» Bella Hadid House / kuwtk off air.
•» 02:30 pm.

Estoy caminando de un lado a otro en la habitación, deslizándome alrededor sin saber que hacer exactamente.

Hoy es uno de los días más importantes para mi embarazo, sabré el sexo de mi bebe. No había sentido tanto nerviosismo desde la portada de Vogue, pero es que también siento que nada es mas importante que este momento; ni siquiera el caso de Neels.

Es que comparado con lo que esta apunto de saberse eso no es siquiera importante.

—¿Por que estas tan nerviosa? —Bella me miró sonriente.

Me deje caer sobre el sillón con cuidado y soltándolo todo el aire que no sabía que tenía atorado.

—Es que no se Bella. —Se que estoy embarazada, lo se desde hace seis meses y he sentido cada maravilloso día pero es que... tengo miedo.

La chica ahora me mira con ternura. —Mia, estoy segura de que serás una buena madre.

—Pero Bella, ¿y si hago las cosas mal? —¿y si termino decepcionando a todos o fallándole a mi bebe?

La chica suspiró. —Escucha una cosa Kristel.

Antes de poder continuar con su discurso tomó asiento a mi lado y acarició mi cabello. —Sabes que te amo como a nadie, ademas de Gigi te considero como mi hermana mayor.

Asentí tras sus dulces palabras, pero no me ha reconfortado.

—Confió grandemente en ti y se que serás una madre grandiosa para tu nene y sobre todo glamorosa. —no pude evitar soltar una pequeña risa junto a lágrimas. —Mia se que es un gran paso y una responsabilidad que a cualquiera pone los nervios de punta, pero si lo estás experimentando justo ahora es porque algo bueno te trae.

—Supongo. —respiré profundo. —Hare lo que mejor se hacer además de sacar a Kris de quicio.

La chica me miró burlona. —¿Hacer martinis?

—¡No! —protesté tras su carcajada. —Idiota, hablo de tomar importancia a las cosas que aja, me importan.

—Si, eso es cierto.

La miré sonriente. —¿Lo dices para convencerme? —la chica negó, asentí. —Gracias Bella, siempre me haces sentir mejor.

—Le dije a Gigi que viniera, íbamos a hacer apuestas a ver quien le atina al sexo.

No pude evitar estallar en una carcajada, Justo cuando iba a hablar Abel entró a la habitación.

—Hola amor. —sonrió depositando un corto beso en los labios de Bella. —Hola embarazada, ¿que no es hora de que des a luz?

Lo miré irritante. —¡Claro que no idiota!

—Tranquila, solo decía.

Bella lo tomo de la mano para que tome asiento junto a ella. —Amor, Mia hoy vera si es hembra o varón.

—De seguro es hembra.