Los recuerdos de Gabriel

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- necesitamos hablar - dijo para luego cerrar la puerta.....

- no estoy de humor - respondió Gloria dandole la espalda.

- aunque no quieras - dijo Lady comams acercandose a ella.

-¿porque no me dejas en paz? - pregunto la rubia mientras veía hacia la nada.

- porque tu y yo hicimos un trato - respondio de manera seca y cortante.

- ¿cual era ese trato? - preguntó tratando de recordar.

- de que ibamos a vengar la muerte de nuestros padres, ese trato - respondió con una ceja levantada.

- ahh si lo había olvidado, cual es el plan? - preguntó dandose vuelta.

- transformate primero, iremos a un lugar mas privado - ordeno la azabache a lo que su gemela asintió.

Mientras tanto en otra parte de Europa se encontraba un hombre dormido en una habitación de hospital, con un brazo y una pierna enyesados, el señor se encontraba soñando.

Sueño
Estaba Felix Gabriel Agreste en su antiguo salon de clases, el actual salon de su hijo, veia a todos sus amigos jovenes al igual que el y estos al verlo se encaminaron hacia el.

- heee? - musitó confundido.

Frente a el estaban: Cloud Tom Dupain, Otis Cessaire, Kurtzberg y Lahiffe, sus mejores amigos. Este saludo al grupo, pero escucho la voz de su hijo al hablar, volteó a ver a varios lados, mientras susurraba Adrien y los demas solo lo veian confundidos.

- emm amigo, nos vamos a ver que hay de bueno en la cafetería, vienes Cloud? - pregunto el Kurtzberg a lo que el chico negó - ok nos vemos aya - dijo y se marchó.

- Bien ¿que te pasa Felix? - pregunto fríamente ya que el era igual que su amigo por eso el bien llevar de esos dos.

- no lo se, creo que estoy en el pasado - respondio el rubio y ahi se dio cuenta que era su voz y Adrien habia heredado mucho de el.

- si ajá, sabes quiero ir a la biblioteca a leer un poco sobre la historia de Londres Vamos? - ofreció el pelinegro con un semblante serio.

- vivimos en París, dejalo para después y si vamos a hacerle una broma al profesor Damocles? - pregunto el ojiazul con una sonrisa traviesa.

- tu no cambias - dijo el ojiverde con una leve sonrisa.

Ambos se encaminaron al asiento del profesor y Gabriel hecho mucho pegamento y chinches en el asiento, ambos chocaron los puños y se encaminaron hacia la biblioteca, en el camino se toparon con una rubia ojiverde y una castaña.

- Cariño - susurro de manera inaudible el rubio

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- Cariño - susurro de manera inaudible el rubio.

- dijiste algo Felix? - pregunto la chica, que al parecer era su actual esposa.

Lo Que un Corazon Arrepentido Puede Enfrentar (TERMINADA📑)(en corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora