Capítulo III: La Isla File

1.6K 59 27
                                    

     El sol brillaba con intensidad y a través de sus parpados podía ver un resplandor rojizo. Sentía como si se hubiese estrellado con fuerza sobre un suelo rocoso pero lo último que recordaba era que había ido a la biblioteca de su instituto y que había estado con sus amigos.

     —Kira…

     ¿Qué era esa sensación? Era como si pasaran sobre su rostro un plumero o algo semejante, era suave y le provocaba un ligero cosquilleo. Escuchó un quejido junto a ella que atribuyó a su amigo Itou, pero aun así no abrió los ojos.

     —Kira…

     La voz que la llamaba era aguda, cómo la de una de esas aves entrenadas que dicen una que otra frase a cambio de un premio.

     —Kira…

     Al fin abrió los ojos.

     Lo primero que vio fue un par de enormes ojos amarillos del tamaño de dos pelotas de tenis, eran viperinos con pupilas negras. Frente a ella estaba una creatura semejante a un pollo gigante de color negro. Su cuerpo era redondo, sus alas eran acordes a su tamaño, pero sus patas eran diminutas, casi invisibles. Parecía un experimento genético fallido, una abominación de la naturaleza.

     Y hablaba.

     ¡Hablaba y conocía su nombre!

     Kira lo miró con los ojos abiertos como platos pero el pollo gigante pareció alegrarse de eso:

     — ¡Kira, despertaste! ¡Qué bueno! ¡No te pasó nada!

     — ¿Pero qué diantre…?

     — ¿Kira?

     Se giró y vio que junto a ella, como si acabara de incorporarse, se encontraba Katsura. Y junto a ella, estaba una creatura de color azul semejante a una medusa con un gigantesco ojo a mitad de su cara.

     — ¿Qué está pasando?  —dijo Katsura.

     —No tengo idea —dijo Kira—. Los demás, ¿dónde se metieron?

     — ¡Kira!

     Al verlos Kira pareció quitarse un gran peso de encima. Sin embargo ese sentimiento de inseguridad se acrecentó al ver que sus amigos, incluso los mellizos Yokou, iban acompañados de creaturas extrañas. Cuándo finalmente se reunieron pudieron notar que se encontraban en una playa.

     — ¿Cómo llegamos aquí?  —Dijo Touya, sobre su cabeza iba una bestia semejante a un gusano verde—. ¿Y qué lugar es este?

     —Estamos en la Isla File —explicó el pollo gigante que seguía a Kira a donde se moviera.

     — ¿La Isla File?  —dijo Katsura confundida—. No entiendo, ¿qué son ustedes? ¿Cómo llegamos aquí?

     —Somos Digital Monsters —explicó un pequeño cachorro de grandes ojos azules que se mantenía a la derecha de Natsumi.

     — ¿Digital Monsters?  —dijo Kira confundida—. Bueno… —añadió poco convencida de lo que iba a hacer—. Yo soy Kira Yagami, de segundo año del instituto.

     —Yo soy Katsura Shinyuga —dijo su amiga—. Segundo año del instituto.

     —Natsumi Takashi —dijo la tercera—. Estoy en la misma clase que Kira y Katsura.

     —Miyu Lung —dijo la cuarta chica—. También soy de segundo año del instituto.

     —Yo soy Touya Nakamura —explicó el chico—. Tercer año del instituto.

     —Itou Kagoura —dijo su amigo—. Primer año del instituto.

     —Y ellos son… —dijo Kira señalando a los mellizos—. Kat y Kyo Yokou, de tercer año del instituto.

     Los mellizos Yokou no se movieron ni dijeron nada. Sin embargo iban acompañados de dos creaturas: una bestia con forma de hada que estaba a la derecha de Kat y una creatura con forma de un pequeño humano cubierto con una capa negra, no era más grande que treinta centímetros a la izquierda de Kyo.

     — ¿Y quiénes son ustedes?  —dijo Kira mirando al pollo gigante.

     —Yo soy Cheepmon —respondió el aludido—. Seré tu Digimon acompañante.

     — ¿Mi Digimon acompañante?  —Se extrañó Kira—. ¿Pero de qué diablos...?

     —Yo soy Keramon —interrumpió la medusa con el ojo gigante—. El compañero de Katsura.

     —Yo soy Biyomon —respondió un ave rosa—. Compañera de Miyu.

     —Yo soy Leormon —respondió otra creatura—. El compañero de Itou.

     —Yo soy Wishermon —dijo la creatura de capa negra—. Compañero de Kyo.

     —Yo soy Cherubimon —dijo el hada—. Compañera de Kat.

     —Yo soy Wormon —dijo el gusano verde—. Soy el compañero de Touya.

     —Y yo soy Salamon —respondió el cachorro de grandes ojos azules—. El compañero de Natsumi.

     Cuando terminaron las presentaciones, el grupo de ocho chicos intercambió miradas de incredulidad. Ninguno sabía que decir, se sentían un grupo de lunáticos. De repente, Miyu rompió el silencio:

     — ¿Alguno conserva su teléfono celular? Podríamos llamar a alguien que venga por nosotros.

     —Buena idea —dijo Kira sacando un teléfono del bolsillo de sus pantalones vaqueros. Se lo pasó a Miyu y añadió—: No sé si haya cobertura aquí.

     Miyu tomó el teléfono y al ver la pantalla soltó una risa.

     En la pantalla aparecía Takuya Kanbara sentado en una parada de autobús.

     — ¿Tienes a Kanbara como fondo de pantalla?  —dijo Miyu divertida.

     —Sólo llama a alguien que nos saque de aquí —dijo Kira sonrojada.

     Miyu no tuvo tiempo de marcar ningún número ya que en ese momento entró una llamada. No aparecía el número de quien estuviese al otro lado de la línea. Miyu presionó un botón y la voz de un anciano dijo:

     —Finalmente, los Niños Elegidos han llegado.

Digimon A.D.N AdventureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora