Digimon A.D.N Adventure

Capítulo XVII: Infermon V.S SkullMetalFuujinmon

     Masaru Daimon despertó recostado sobre una superficie arenosa. Había llegado a la Playa de la Isla File. Se levantó y al observar la flora tan peculiar del lugar, sonrió.

     —Aniki…

     Detrás de él escuchó esa voz. Se giró y vio a Agumon. Le sonrió y se puso de pie.

     Agumon no pudo contenerse y lo envolvió en un fuerte abrazo. Masaru respondió el gesto.

     — ¡Aniki! ¡No has cambiado!

     Masaru se extrañó por eso, sabía que ya no era un muchacho y… ¿Por qué su reflejo en el agua se veía tan joven? Se miró sin dar crédito a lo que veía. ¡Se había rejuvenecido!

     —Supongo que solamente de esta edad puedo mantener una pelea como las de antes —comentó y sonrió—. Pero no importa, sigo siendo el Luchador Invencible.

     — ¡Aniki! —Lo llamó Agumon—. ¡Debemos buscar ahora a los Niños Elegidos y reunirnos con ellos!

     —Eso haremos —dijo Masaru y emprendieron el camino.

     Por otra parte, los Niños Elegidos estaban acampando cerca de una cueva. Touya y Takuya se habían ofrecido para buscar alimentos. Habían trepado a un árbol para bajar de él unos frutos extraños que se veían apetitosos y comestibles.

     —Así que eres un All Star —comentó Touya en un tono que denotaba que llevaba tiempo queriendo estar a solas con Takuya para hablar del tema.

     —Sí —respondió Takuya, no le había gustado el comentario de Touya.

     — ¿Cómo puedes ser tu uno de los Digimons más poderosos de…?

     —No soy sólo yo —dijo Takuya a la defensiva—. Pensé que ya habíamos hablado de eso con los demás. Sin el poder de mis amigos, no puedo ser Susanoomon.

     —Eso suena bastante conveniente para ti —dijo Touya—. Porque si te quisiera retar a una pelea para comprobar los poderes de un All Star, el hecho de que tus amigos no estén aquí implica que rechazarías mi oferta.

     —No soy un cobarde ni nada parecido —se defendió Takuya—. Y no aceptaría tu oferta porque no hay honor en usar mis poderes para presumir. Y tú tampoco deberías forzar una Digievolución.

     —No me digas lo que tengo que hacer —dijo Touya y bajó del árbol de un salto.

     Takuya bufó y lo siguió.

     —De cualquier forma a ti no te importa si soy o no un All Star —le recriminó—. Se nota que no sabes nada de este mundo, ya que tu Digimon se fusiona con Veemon para dar lugar a…

     —No me importa —dijo Touya y optó por la ofensiva—. No sé que vio Kira en ti, eres un idiota.

     Eso ofendió a Takuya y no le sorprendió que su Digivice sacara imperceptibles chispas, parecía que sus DigiSpirits quisieran que se defendiera.

     —A ti no te importa lo que Yagami sienta por mí, Nakamura —le espetó Takuya—. Y tampoco te importa la respuesta que yo pueda darle.

     —Claro que me importa —dijo Touya deteniéndose—. Es mi amiga, ¿lo olvidas?

     Takuya de nuevo se sintió ofendido, aunque esta vez no supo porqué.

     — ¿Qué te sucede, Nakamura? —dijo Takuya confundido—. ¿Por qué actúas tan raro?

     —Pelea conmigo —insistió Touya—. Demuéstrame el poder de un All Star.

     Parecía ser que Touya no se rendiría hasta conseguir lo que quería. Sin embargo, Takuya no quería pelear.