Capítulo XLII: El Nuevo Plan de Clarisse

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     — ¿Exactamente cómo nos encontraremos con los Niños Elegidos de las otras Generaciones?

     Miyu seguía en aquel lugar con Yuu Amano, Akari Hinomoto y Zoe Orimoto. Ninguno se había movido, pero necesitaban un plan y a nadie se le ocurría nada.

     —Tal vez podamos usar los Xros Loaders —aportó Yuu aunque no estaba muy convencido.

     —Nosotros nos reunimos cuando apareció ese Digimon —le recordó Zoe—. Quizá tengamos que esperar a que aparezca otro Digimon, así llegarán más Niños Elegidos.

     Clarisse estaba en el castillo de los Dark Tamers, con una gigantesca pantalla enfrente. La pantalla se dividía en cuatro partes, en cada una de ellas aparecía un muchacho que estaba siendo espiado por la líder de aquella organización. Eran cuatro chicos en total: aparecía un chico que vestía de color gris y tenía cabello negro, Ken Ichijouji; luego un chico que usaba un pañuelo azul en la cabeza, Kouji Minamoto; un chico rubio de ojos azules, Yuu Amano; y un chico vestido de negro y cabello color gris, Ryouma Mogami. A Clarisse la acompañaban sus fieles compañeros Rei y Nanami. Rei le estaba explicando lo que había pasado con Ren y al terminar, Clarisse guardó silencio, como si no hubiera escuchado nada. Al cabo de unos minutos habló, sin mirar a sus compañeros.

     —De forma que el DigiLector de Ren fue destruido...

     —Exactamente —dijo Rei—. Hemos perdido al Ocean Team.

     Clarisse se giró para ver a sus compañeros. Su mirada era tan fría que incluso ellos se sintieron perturbados.

     — ¿De dónde sacaste esa información, Rei?

     —De una fuente muy confiable —respondió el sonriendo con malignidad.

     — ¿Dónde se metió Sethmon? —dijo Karminmon buscando al Digimon volador que había llevado a Takato con ellos.

     Nadie había reparado en aquel detalle, no se habían dado cuenta de en qué momento Sethmon se había ido. Con todo, no hicieron mucho esfuerzo para encontrarlo.

     —Quizá sólo quería ser amable con Takato por ser uno de los All Stars —dijo Kira, despreocupada—. Lo más probable es que no quiera pelear contra los Dark Tamers.

     Todos permanecieron en silencio, aceptando la explicación de Kira.

     — ¿Y quién es esa fuente tan confiable? —preguntó Clarisse con frialdad.

     En ese momento se abrió la puerta de aquella habitación y un Digimon alado entró, caminando lentamente. Rei sonrió al verlo.

     —Clarisse, te presento a Sethmon —dijo—. El es mi más confiable espía.

     — ¿Y por qué sería tan confiable? —dijo Clarisse poco convencida.

     —Es porque este Sethmon es el mismo que acompañaba a Marsmon cuando Taiki Kudou enfrentó a Apollomon, en su época —explicó Rei—. Kudou piensa que como el famoso Code Crown le obedece a él, todos los Digimons que alguna vez fueron sus enemigos ahora serán sus aliados —miró a Sethmon—. Es por eso que Sethmon es el espía perfecto. Kudou tiene un corazón muy noble, es difícil que desconfíe de las personas —soltó una risa despectiva—. Aunque claro, parte de su pasado lo explica perfectamente.

     — ¿Parte de su pasado? —dijo Nanami confundida.

     — ¿Te es familiar el nombre de Ryouma Mogami? —preguntó Clarisse como respuesta. Nanami negó con la cabeza—. Ryouma Mogami es el primo de nuestro compañero Ren, mas tiene sus propios problemas —la pantalla que tenían enfrente se enfocó en la imagen de Ryouma—. Ryouma Mogami en una ocasión estuvo a punto de asesinar a Taiki Kudou con un objeto llamado Brave Snatcher —explicó—. Aunque claro, no todo el merito es de él, si no de su Digimon —la pantalla cambió la imagen de Ryouma por la de Yuu—. Éste sujeto es Yuu Amano, también pretendía matar a Taiki Kudou, aunque el Digimon que lo controlaba, DarkKnightmon, no supo manejar bien sus cartas y por eso Amano convirtió el Darkness Loader en un Xros Loader de color amarillo —Nanami no dijo nada, no entendía lo que decía Clarisse—. Yuu y Ryouma tienen algo en común y ese algo es la obscuridad que vive en sus corazones —la imagen se enfocó en Ken—. Así como éste sujeto, Ken Ichijouji. En su época, este sujeto controlaba el Digimundo haciéndose llamar el Emperador Digimon, aunque claro terminó por volverse parte de los Niños Elegidos, como era de esperarse —la imagen se enfocó en Kouji—. Y por último, está este sujeto, Kouji Minamoto. Su hermano, Kouichi, también fue un poderoso contrincante para su Generación, pero claro escogí al desdichado Kouji para mi plan —miró de nuevo a sus compañeros—. Les dejaré la tarea de asesinar a cuantos Heroes Legendarios puedan, mientras yo hago una rápida visita al Mundo Real.

     — ¿Al Mundo Real? —Dijo Rei—. ¿Para qué quieres volver ahí?

     —Porque iré por esos sujetos —respondió Clarisse y sonrió—. Reavivaré la obscuridad en sus corazones. Ustedes se quedarán aquí bajo las órdenes de Taichi —añadió y los miró con autoridad—. Y no quiero fallas —concluyó, amenazadora.

     Diciendo esto, Clarisse abandonó la habitación.

     Taichi y Zero estaban en otra habitación del castillo, acompañados por Gabo el Gabumon. Taichi estaba sentado en el alfeizar del ventanal, viendo hacia el cielo. Era imposible decir si era día o noche, porque una densa bruma negra siempre obscurecía la zona donde se encontraba el castillo. Era imposible describir su expresión, pero contagiaba cierta tristeza. Zero se acercó a su compañero, preocupado.

     — ¿Taichi? —el chico lo miró—. ¿Está todo bien? —Taichi asintió con la cabeza—. Luces un poco deprimido.

     —Estoy un poco cansado, eso es todo —dijo Taichi con frialdad.

     —Taichi —Zero no se había creído eso—. Es por lo que le hiciste a ese WarGreymon, ¿no es así?

     —Ese WarGreymon era un enemigo —dijo Taichi vagamente.

     — ¡Taichi, mataste a un Digimon inocente! —le espetó Zero.

     —Mira quien lo dice —dijo Taichi mirándolo desafiante—. Tú fuiste quien le dio ese golpe.

     —Lo hice siguiendo tus órdenes —le recordó Zero—. Taichi... ¿Qué está pasando contigo?

     —No me pasa nada —dijo Taichi despreocupado.

     Zero no volvió a tocar el tema, sin embargo seguía convencido de que ese no era el Taichi que conocía. La puerta de aquella habitación se abrió y Clarisse entró a hacerles compañía. Se acercó a Taichi, ignorando olímpicamente a Gabo y Zero.

     —Taichi, tu estarás a cargo de nuestros movimientos por un tiempo —anunció. El chico la miró confundido—. Iré al Mundo Real, por eso te quedarás a cargo. Hiciste un excelente trabajo con ese WarGreymon —Clarisse colocó una mano en el hombro de Taichi, su mano emitía una bruma negra y sobrenatural que fue absorbida por el cuerpo de Taichi—. Ahora necesito que hagas otra cosa —no recibió respuesta—. Quiero que destruyas el Xros Loader de Tagiru Akashi y lo mates, así como a su compañero Arresterdramon.

     — ¿Porqué él en especial? —preguntó Taichi en una especie de trance, sus ojos habían perdido todo brillo, estaban opacos.

     —Porque él es una potencial amenaza para mis planes —explicó Clarisse—. La prioridad es acabar con Akashi, pero si logras matar a alguien más, no te culparé.

     Diciendo esto, Clarisse abandonó la habitación. Algo había hecho esa bruma en Taichi, porque el chico se dirigió a toda velocidad hacia donde estaban Rei y Nanami, para darles ordenes y cumplir las instrucciones de Clarisse. ¿Qué era esa bruma? ¿Porqué sus efectos eran tan efectivos?

Digimon A.D.N AdventureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora