Digimon A.D.N Adventure

Capítulo XXII: ¡Animo, Shoutmon X4 Knight! ¡La Ayuda Está en Camino!

     — ¿Ah?

     — ¿Qué pasa?

     —Mi DigiLector emitió un sonido.

     Kira sacó su DigiLector del bolsillo de sus pantalones. En la pantalla aparecía un mapa del Digimundo en miniatura. Cerca de lo que parecía ser una montaña, aparecían dos puntos rojos que brillaban intermitentemente.

     —Presiona ese botón —dijo Cheepmon señalando con una de sus diminutas patas un botón del DigiLector.

     Kira obedeció. Presionó el botón y este activó algo semejante a un holograma, era un mapa del Digimundo en mayor escala. A lo que Kira calculó eran dos kilómetros, aparecían dos luces intermitentes de color rojo.

     — ¿Qué es eso? —dijo Kira.

     —Es la señal de otro Digivice —explicó Biyomon—. ¡Un Niño Elegido debe estar cerca!

     — ¿Otro Niño Elegido? —Dijo Touya—. ¿Será otro de los All Stars?

     Kira quiso responder, pero en ese momento ocurrió una terrible explosión a poca distancia de ellos. Esa era su respuesta, había una gran batalla en aquel lugar.

     — ¡Espadas del Triunfo!

     Shoutmon X4 Knight era un excelente contendiente para Piedmon. Sin embargo, la actitud que adoptaban Taiki y Clarisse era totalmente diferente. Taiki parecía estar haciendo uso de todas sus fuerzas y levantaba su Xros Loader más alto que su cabeza, el cual emitía un fuerte resplandor. Clarisse, sin embargo, se mantenía quieta y relajada, con su Xros Loader apuntando al frente y este expulsaba una densa bruma negra. Piedmon le dio una fuerte patada a X4 Knight y lo derribó por un segundo.

     — ¡X4 Knight! —gritó Taiki preocupado.

     — ¡Taiki!

     Tagiru corrió para acompañarlo.

     — ¡No, Tagiru! —Taiki miraba como X4 Knight volvía a la lucha—. ¡Tenemos que reservar a Arresterdramon para cuando X4 Knight se quede sin energías!

     —Pero, Taiki…—Tagiru miraba como incluso X4 Knight era un oponente fácil de derrotar para Piedmon.

     —Confía en mí —Taiki sonrió.

     —Haz lo que te dice —terció Clarisse sin moverse ni mudar de expresión. Su voz era tan tranquila, que Taiki y Tagiru se sintieron perturbados—. Esta pelea es únicamente entre esa antigua DigiXros y mi Piedmon.

     Taiki no respondió. En ese momento, X4 Knight asestó un certero golpe contra Piedmon y pudo dominarlo al fin. Taiki no sonrió ni nada parecido, Tagiru estaba impactado. Clarisse rió con frialdad.

     — ¿Piensas que me derrotaste, Kudou?

     — ¡Jamás pensé eso! —gritó Taiki al otro lado del campo de batalla.

     —Qué bueno —sonrió Clarisse—. Ahora observa… Reload Myotismon.

     — ¿Qué? ¿Reload? —soltaron Tagiru y Taiki.

     Clarisse… ¿Era una Hunter?

     Del DigiLector de Clarisse salió una bestia semejante a un vampiro, pero no acudió a atacar.

     —Taiki Kudou, Tagiru Akashi… —dijo Clarisse sin moverse de su sitio y con el mismo tono de voz—. El DigiLector fue hecho para copiar las funciones de todos los antiguos Digivices que existieron en sus épocas —sonrió—. Ahora miren esto… ¡Piedmon! ¡Myotismon! ¡DigiXros!

     — ¿Qué? ¿DigiXros? —soltaron Tagiru y Taiki.

     Piedmon logró levantarse y se fusionó con Myotismon, para dar lugar a una creatura horrible: Tenía las mismas facciones de Myotismon, pero con ropa de payaso y un sombrero de arlequín. Usaba una larga capa como la del vampiro y llevaba dos espadas, una en cada mano.

     —Les presento a mi más exitosa DigiXros —dijo Clarisse tranquilamente—. Él es SatanPiedmon.

     — ¿SatanPiedmon? —dijo Taiki mientras pensaba, ¿cómo era posible que ella pudiese crear semejante monstruo?

     —Ahora, SatanPiedmon, enséñale a Taiki Kudou lo poderoso que puedes ser —rió Clarisse.

     Sin decir nada, SatanPiedmon enterró ambas espadas en Shoutmon X4 Knight y lo derribó.

     — ¡X4 Knight! —Taiki corrió hasta su Digimon.

     —Ahora, SatanPiedmon —ordenó Clarisse—. Acaba con ese inútil Héroe Legendario.

     SatanPiedmon pensaba atacar de la misma forma a Taiki, pero en ese instante…

     — ¡Estallido Glorioso!

     — ¡Salamandra Ardiente!

     — ¡Golpe de Fe!

     — ¡Flecha Celestial!

     Cuatro técnicas salieron de entre los árboles.

     La ayuda había llegado al fin.