Digimon A.D.N Adventure

Capítulo XXXVI: ¡Resiste Takato! Las Artes Obscuras de Clarisse

     Sus manos estaban atrapadas con un par de grilletes que lo sujetaban con fuerza, como si estos fueran varias medidas más pequeños de lo que deberían. Sentía correr la sangre por sus muñecas pero aún así, se mantenía firme.

     —Te lo diré por última vez —dijo la voz de Clarisse mirándolo desde abajo. La líder de los Dark Tamers llevaba un látigo en la mano derecha y su Digivice en la mano izquierda—. ¡Exijo que me digas el secreto de la Digievolución Matrix!

     Clarisse no paraba de hacer esa pregunta y Takato comenzaba a temer que tendría que hablar si quería sobrevivir, pero....

     — ¡No voy a decírtelo! —insistía Takato.

     Clarisse reprimió un ataque de furia y soltó un latigazo en la espalda de Takato, provocando que la tela de su camiseta se rompiera y comenzara a sangrar. Takato hizo un esfuerzo por no gritar, pero le era imposible.

     — ¡Mataré a tu compañero si no hablas, Matsuki! —amenazó Clarisse.

     — ¡No! —Takato parecía estar dispuesto a hablar, pero comenzó a forcejear para liberarse—. ¡Déjame ver a Guilmon!

     — ¡Lo haré cuando me digas el secreto de la Digievolución Matrix! —Otro latigazo, Takato soltó un grito—. ¡Más te vale que lo hagas, de lo contrario usare otros métodos para hacerte hablar!

     Takato sentía la sangre recorrer su espalda pero no iba a rendirse todavía.

     —No te lo diré —dijo en voz baja.

     —Matsuki… —Takato detectó más peligro en ese tono bajo y amenazador que usaba Clarisse—. Me parece que no te ha quedado claro… —levantó el látigo—. ¡Enséñame… —otro latigazo, otro grito—…a hacer… —otro latigazo—…la Digievolución…—otro latigazo—… Matrix! —un último latigazo y Takato gritó con más fuerza.

     Clarisse dio un chasquido con los dedos y los grilletes se abrieron de par en par, liberando a Takato. El chico cayó con fuerza sobre su espalda y gritó aún más. Clarisse lo miró con desprecio y se preparó para llamar a Piedmon pero en ese instante algo la sujetó con fuerza de la mano y la hizo soltar el Digivice. Takato había actuado con rapidez, su instinto de supervivencia le decía que no podía permitir que ella siguiese torturándolo o seguro moriría. Estrelló a Clarisse contra un muro, dejándola inconsciente, pasos apresurados se escucharon en la habitación adjunta, así que Takato tuvo una idea premeditada. Se lanzó por uno de los ventanales del castillo y para su suerte, cayó sobre un Digimon que en ese momento sobrevolaba aquel lugar.

     — ¿Quién eres? —se alarmó el Digimon.

     —Tranquilo —lo calmó Takato. Sabía que no era un enemigo por la forma en la que actuaba—. Soy Takato Matsuki, necesito encontrar a…

     — ¡Entiendo! —Dijo el Digimon—. ¡Te llevaré con ellos!

     Takato no dijo más porque todo lo que quería era alejarse de aquel castillo.

     ¿Quién era ese Digimon?

     ¿Quiénes eran ellos?