Digimon A.D.N Adventure

Capítulo XXXIII: ¡La titánica tarea de Wisemon! ¡La Salamandra se Enciende!

     — ¿A qué se refería Ophanimon con reiniciar mis Datos? —preguntó Takuya a Taiki casi inmediatamente después de que sus amigos se fueran.

     —No estoy seguro de que "reiniciar" sea la palabra que ella quería usar… —dijo Taiki pensativo—. Verás, hubo una ocasión en la que tuve que pelear contra mi amigo Yuu Amano, en mi primera aventura en el Digimundo. Uno tenía que matar al otro para poder salir del Infierno —miró su Xros Loader—. Y Wisemon usó un programa para falsificar los datos de la muerte pero…

     — ¿Crees que a eso se refería Ophanimon, Taiki? —dijo Tai.

     —No estoy seguro —repitió Taiki—. Pero puedo pedirle a Wisemon que lo intente.

     —Hazlo —dijo Takuya decidido.

     —Sería arriesgado —dijo Taiki—. Pero si quieres intentarlo, Takuya…

     —Lo intentaré —aseguró Takuya.

     —Está bien —sonrió Taiki y apuntó con su Xros Loader hasta un espacio vacío—. ¡Reload, Wisemon!

     Wisemon se hizo presente y Taiki le explicó la situación lo más detalladamente que pudo.

     —… De forma que necesitamos que reinicies los Datos de Takuya para que pueda volver a Digievolucionar —concluyó.

     —Puedo hacerlo, pero tardaré un poco y será cansado —anunció Wisemon y miró a Takuya—. Tanto para ti, como para mí.

     —Está bien, hagámoslo —sonrió Takuya.

     Wisemon y Takuya comenzaron a trabajar, mientras los demás actuaban como espectadores. Todos, excepto Sparrowmon, que se notaba deprimido. Taiki, que realmente estaba interesado en ver el trabajo de Wisemon pero se había preocupado por Sparrowmon, se colocó de rodillas junto a él y le sonrió.

     — ¿Estás bien, Sparrowmon? —preguntó.

     —Escuchaste lo que dijo la Señora Ophanimon… —dijo Sparrowmon luego de suspirar—. Hay Digimons en tu mundo, Taiki…

     —Te entiendo —sonrió Taiki—. Estás preocupado por Nene, ¿cierto? —Sparrowmon asintió con la cabeza—. Ella estará bien…

     Sin embargo, Taiki no pudo terminar la frase porque en ese momento Sparrowmon comenzó a desvanecerse, literalmente.

     — ¡Sparrowmon! —se alarmó Taiki, pero no pudo hacer nada.

     Sparrowmon desapareció, al igual que Mervamon, Dorulumon, Ballistamon y todos los demás Digimons que pertenecían a otro Xros Loader. Supuso que se debía a que ellos habían sido transportados para ayudar a sus amigos en el Mundo Humano.

     En ese mismo momento, Wisemon tenía atrapado a Takuya en algo semejante a garras metálicas que lo analizaban de pies a cabeza.

     Miyu abrió los ojos y se sorprendió al ver dónde se encontraba. Estaba de vuelta en el Mundo Humano, a pocos metros de la Torre de Tokio. Buscó con la mirada a su compañera y ahí estaba, Pyocomon había vuelto con ella. Sin embargo, sus amigos no estaban a la vista. Miyu se levantó con torpeza.

     — ¿Dónde están los demás? —preguntó a Pyocomon.

     —No estaban aquí cuando llegamos —respondió el Digimon.

     —Eso significa que Ophanimon nos separó para ayudar a las otras Generaciones —dijo Miyu.

     De pronto, hubo una explosión cerca de ella. Habían llegado en el momento justo, porque había un gigantesco Digimon atacando la ciudad, sólo que las demás personas no podían verlo. Era nadie más y nadie menos que Tactimon.

     — ¡Pyocomon, Digievoluciona! —Dijo Miyu al mismo tiempo que era rodeada por un potente resplandor de luz roja—. ¡A.D.N Digital Champion Charge!

     — ¡Pyocomon Digivolves a Biyomon! ¡Biyomon Digivolves a Birdramon!

     Miyu saltó al lomo de Birdramon para enfrentar a Tactimon, pero justo en ese momento...

     — ¡DigiXros! ¡Tswarmon! ¡SuperStarmon! —la voz de un chico.

     — ¡DigiXros! ¡Dorulumon! ¡PawnChessmonz! —la voz de una chica.

     — ¡DigiSpirit Bestia! ¡Digivolves a… Zephyrmon! —la voz de otra chica mayor que la primera.

     Miyu miró a quienes también pensaban enfrentar a Tactimon. Había un muchacho rubio, una chica pelirroja y una Digimon con forma de hada.

     — ¡Vamos a ayudarlos, Birdramon! —ordenó Miyu.

     Wisemon había comenzado a reiniciar los Datos de Takuya, lanzando un potente rayo de luz de color purpura hacia el corazón del chico. Fuese lo que fuese aquella luz, hacía gritar a Takuya como si estuviese siendo torturado. Taiki imaginó que era muy doloroso, porque Wisemon no paraba de repetir:

     — ¡Resiste, Kanbara! ¡Sólo un poco más!

     También Wisemon parecía estar perdiendo las energías, porque en varias ocasiones había perdido el equilibrio. De repente el resplandor se apagó y Wisemon cayó al suelo sin energías. Tai y Daisuke corrieron en su auxilio, para ayudarlo a levantarse. Takuya se quedó de pie unos segundos más, antes de tambalearse y perder el conocimiento. Tagiru lo atrapó antes de que cayera.

     —Gracias, Wisemon —dijo Taiki y capturó a su amigo en el Xros Loader para que se recuperara.

     — ¿Funcionó lo que hizo Wisemon? —preguntó Kira mientras ayudaba a Tagiru a dejar a Takuya sobre una improvisada cama hecha de hojas.

     —Sólo habrá una forma de saberlo —dijo Taiki—. Cuando Takuya despierte, le pediremos que intente Digievolucionar.

     — ¿Wisemon podría hacer lo mismo para ayudar a Natsumi y Touya? —preguntó Katsura recargada desde un rincón del refugio.

     —No lo sé —respondió Taiki—. Primero tendremos que esperar a que Wisemon se recupere para volver a intentarlo.

     Takuya permaneció inconsciente durante un par de días. Fue una tarde, mientras Kira lo miraba con preocupación, que abrió por fin los ojos. Soltó un quejido y todos formaron un corro alrededor de él.

     — ¿Cómo te sientes? —preguntó Tai.

     —Un poco… —Takuya se incorporó—. Cansado…

     Taiki le tendió una mano para que se levantara, diciendo:

     —Takuya, se que estás un poco débil pero quisiéramos que Digievolucionaras para saber si lo que hizo Wisemon tuvo algún efecto.

     Takuya asintió con la cabeza.

     — ¡DigiSpirit Digivolves a…! —Takuya se vio envuelto en llamaradas de fuego ardiente, más intensas que las que los demás ya habían visto—, ¡Agunimon! —Soltó un suspiro de sorpresa y ahogó una exclamación de júbilo, para decir—: ¡Increíble! ¡Este poder es mayor al de antes!

     —En ese caso, hay que intentar hacer lo mismo con Natsumi y Touya —dijo Katsura con seriedad.

     Taiki se limitó a asentir con la cabeza.