Capítulo XI: El DigiSpirit de Agunimon

961 39 5
                                    

     Takuya despertó y se percató de que estaba recostado en una superficie pastosa. Había funcionado, pues sólo en ese lugar podía verse flora tan inusual. Se levantó con torpeza y comprobó que llevaba un Digivice en el bolsillo. Sonrió, había funcionado tal y como Ophanimon lo había planeado.

     — ¿Dónde estoy? —se preguntó pero no tenía respuesta. Después de todo, el había estado en una parte diferente del Digimundo—. ¿Qué lugar es este?

     Se dio la vuelta para comenzar a caminar y se topó con un grupo de humanos. Eran nadie más que los Dark Tamers. Miraron a Takuya completamente confundidos y Clarisse tomó la iniciativa, preguntando en tono hostil:

     — ¿Quién eres tú?

     El tono que usó no le gustó para nada a Takuya, que adoptó una actitud defensiva:

     — ¿Para qué quieres saberlo?

     Clarisse rió y comenzó a caminar hacia Takuya.

     —Tal parece que tenemos a un humano perdido, amigos míos —dijo ella rodeando a Takuya con sus pasos—. Un humano que se cree lo suficientemente hábil como para hablarnos como si fuéramos iguales…

     —Pero, ¿de qué estupidez hablas? —dijo Takuya retador—. Somos iguales, ambos somos humanos.

     —Tal parece que no entiende todavía quienes somos, Clarisse —comentó Nanami—. Quizá necesita una probada de nuestro poder.

     —Tienes razón —asintió Clarisse y chasqueó los dedos.

     A sus espaldas apareció Piedmon, preparado para pelear. Takuya retrocedió un par de pasos pero adoptó una posición de pelea.

     —Así que son ustedes esos sujetos que están provocando estragos en el Digimundo —dijo Takuya con desprecio—. Pues no permitiré que sigan haciéndolo, los acabaré ahora mismo para que no sigan provocando desastres —les mostró su Digivice—. Voy a Digievolucionar… ¡DigiSpirit Digivolves a… Agunimon!

     —No te servirá de nada —dijo Clarisse pero Takuya no escuchó.

     — ¡Salamandra Ardiente!

     Para sorpresa de los Dark Tamers, la Salamandra Ardiente de Takuya golpeó a Piedmon, dejándolo fuera de combate en un instante. Clarisse no hizo evidente su sorpresa.

     —Veamos si puedes contra nosotros —dijo Ren—. ¡Ve, MetalSeadramon!

     Takuya no se sorprendió al ver a la serpiente marina de metal, y si así fue entonces no lo demostró. Sonrió y nuevamente atacó:

     — ¡Salamandra Ardiente!

     MetalSeadramon también sucumbió ante sus poderes. Ren sí hizo evidente su sorpresa y maldijo por lo bajo a Takuya.

     —Tienes mucho poder, humano —dijo Nanami con una risa maligna—. Sin embargo, no podrás ganarnos con eso —mostró un DigiLector de color negro—. ¡Ve, Puppetmon!

     — ¡MAZO DE MARIONETA!

     Pero Takuya esquivó ágilmente todos los proyectiles y se preparó para propinarle un golpe a Puppetmon:

     — ¡Patada Salamandra! —Puppetmon cayó a sus pies—. ¿Eso es todo lo que tienes, títere?

     — ¡Puppetmon! —Dijo Nanami corriendo hasta su Digimon—. Ese maldito… Tiene demasiado poder…

     —No tanto como para salir vivo de un encuentro conmigo —dijo Rei decidido—. ¡Ve, Machinedramon!

     — ¿No han tenido suficiente? —rio Agunimon y Machinedramon no tuvo tiempo de atacar—. ¡Salamandra Ardiente!

     La mole de metal fue derribada. Takuya había dejado fuera de combato a los cuatro Dark Masters sin haber sufrido un rasguño. Miró con desprecio a Clarisse y dijo, con una risa.

     — ¿Ya has tenido suficiente o quieres más?

     — ¿Cómo es posible que tengas tanto poder? —dijo Clarisse. Su voz rebozaba de odio—. Tú que eres tan sólo un humano…

     —No soy sólo un humano —dijo Agunimon—. Soy Takuya Kanbara que controla el DigiSpirit Humano y Bestia del Fuego. Cuándo uso el DobleSpirit puedo Digievolucionar en Aldamon y con el poder de mis amigos me transformo en Susanoomon, uno de los…

     —Uno de los All Stars —completó Nanami en el mismo tono de Clarisse—. Así que esos inútiles de los Tres Ángeles se han puesto en contacto con los All Stars en el Mundo Humano.

     —Pero no permitiremos que se reúnan todos aquí —dijo Ren.

     —Exacto —dijo Clarisse—. Porque Susanoomon no llegará a su cita con los All Stars.

     —Eso es lo que tú crees —dijo Agunimon y dejó perder su Digievolución para transformarse en Takuya de nuevo—. Pero no permitiré que me acabes tan fácil —añadió sonriendo con malicia. Entonces volvió a Digievolucionar—: ¡DobleSpirit Digivolves a… Aldamon!

     Aldamon lanzó una última llamarada hacia Piedmon que se había levantado y levantó el vuelo. Clarisse se enfureció.

     — ¿Qué están esperando? —Dijo a los Dark Masters—. ¡ATRÁPENLO! ¡QUIERO QUE ME TRAIGAN ESOS DIGISPIRITS!

     Los cuatro Dark Masters persiguieron a Takuya. A partir de ese día, Clarisse lo tomó como un enemigo personal.

Digimon A.D.N AdventureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora