Digimon A.D.N Adventure

Capítulo XXVII: ¡El Regreso de Flamedramon, el Valor del Fuego!

     — ¿Qué? ¿Cómo que Angewomon murió?

     T.K estaba sorprendido. El resto del equipo estaba abrumado. ¿Así habían perdido a Angewomon? ¿De esa forma?

     — ¿Porqué no aceptaste que Taiki salvara a Angewomon? —le recriminó T.K a Hikari.

     — ¡Le dije que entrara en su Digivice! —Respondió Hikari con agresividad—. ¡Ella se negó!

     —Probablemente Taiki pudo haberla salvado —comentó Takuya—. Tendremos que esperar a que sus Datos regresen a la Ciudad del Origen y…

     — ¿Qué? —Dijo Karminmon incrédula—. ¿Es que no saben lo que pasó con la Ciudad del Origen?

     — ¿Qué es la Ciudad del Origen? —preguntó Kira.

     —Es una Zona del Digimundo —explicó Karminmon con un dejo de tristeza—. En otro tiempo, cuando un Digimon moría sus Datos se elevaban en el cielo hasta llegar a la Ciudad del Origen para regenerarse… Pero…

     — ¿Pero? —dijo Taiki confundido.

     —Cuando los Dark Tamers llegaron al poder, lo primero que hicieron fue destruir la Ciudad del Origen —explicó Karminmon.

     — ¿Qué? —dijo Takuya incrédulo.

     —Eso significa que Angewomon… —dijo Taiki perturbado.

     —Angewomon no volverá, ni ella ni todos los que mueran durante esta guerra —explicó Karminmon—. No volverán a no ser que ustedes eliminen la obscuridad que trajeron los Dark Tamers a nuestro mundo.

     —Y cuando eso ocurra, los Datos de los caídos se reiniciarán así como toda la información del Digimundo porque el daño fue muy grave —aportó Cheepmon.

     —Se reiniciarán… —comentó Takuya—. Es decir que todos los Datos de los Digimons…

     —Las viejas memorias de nuestras mentes serán borradas y el Mundo Digital empezará de nuevo —dijo Karminmon.

     —Gatomon no me recordará… —dijo Hikari a punto de romper en llanto.

     Nadie sabía que decir para animarla, cosa que la alentó a levantarse de golpe y salir corriendo de la guarida.

     — ¡HIKARI!

     Taiki, Takuya, Kira y T.K salieron detrás de ella. Era muy peligroso salir sola en aquellas circunstancias.

     Un portal luminoso se abrió a mitad de un territorio árido y rocoso. Como si no fuese la primera vez que eso ocurría, Tai y Daisuke aterrizaron tranquilamente, sin necesidad de caer al suelo con violencia. Al instante, se dieron cuenta de que ya llevaban con ellos los Digivices. Daisuke sacó el suyo y lo sostuvo con fuerza.

     —Demiveemon y Agumon deben estar por aquí —dijo Daisuke.

     —Vamos a buscarlos —respondió Tai.

     Daisuke asintió con la cabeza y emprendieron el camino.

     Alguien los estaba observando. Eran una chica humana y una marioneta gigante hecha de madera. Iban acompañados de alguien más: un chico moreno que usaba gafas de aviador.

     — ¿Lo ves, Taichi? —Dijo Nanami con una maligna risita—. Es idéntico a ti.

     —Tienes razón —concordó Taichi—. Pero dudo mucho que represente un enemigo poderoso.

     —Eso dependerá de la batalla que tendrás con el —dijo Puppetmon—. Debes vencerlo, Taichi, destruirlo si te es posible.

     —Déjamelo a mí —sonrió Taichi y comenzó a caminar hacia Tai y Daisuke.

     — ¡Los veo!

     — ¡Sí, también yo!

     Tai y Daisuke habían encontrado a sus amigos. Agumon y Demiveemon estaban en el árido suelo, heridos e inconscientes.

     — ¡Agumon!

     — ¡Demiveemon!

     —Tai…

     —Daisuke…

     Ambos Digimons reaccionaron al escuchar las voces de sus camaradas, sin embargo…

     —Estaba esperando tu llegada.

     Tai y Daisuke se giraron y se sorprendieron de muerte al ver a quien les había hablado.

     ¿Era Tai?

     No, Tai estaba junto a Daisuke.

     Entonces, ¿quién era ese sujeto?

     Iba acompañado de un Gabumon y de un dinosaurio de color azul.

     — ¿Quién eres tú? —exigió saber Tai.

     —Soy Taichi Yagami —respondió el aludido—. Y ustedes son historia —miró al dinosaurio azul y ordenó—: Zero, acaba con ellos.

     — ¡No lo permitiremos! —dijo Agumon pero estaba demasiado débil para Digievolucionar.

     —Yo me encargaré de esto —aseguró Demiveemon—. ¡Daisuke, Digievolucioname!

     Daisuke sonrió y su Digivice emitió un intenso brillo.

     — ¡Demiveemon Digivolves a Veemon! ¡Veemon Armor Digivolves a…Flamedramon, el Valor del Fuego!

     Flamedramon y Zero se encararon. Una batalla épica estaba por comenzar.