Romance en sala virtual de internet. Quiere conocerme en persona. No estoy segura de atreverme pero fijamos cita para conocernos. Su auto, en el parque a tres cuadras de mi colegio. Llego. Veo el Tsuru rojo. Me tiembla hasta el alma. ¿Lo hago o no lo hago? Me decido de último momento. Entro al auto. Ella me ve en uniforme y se sorprende. Le suplico que nos vayamos de ahí. Muero de miedo que alguien nos sorprenda. Maneja unos veinte minutos hasta otro parque. Las dos en silencio. Acepto que tengo menos de 20 años. Ella acepta que no tiene 22 (tenía 32). Le digo que al menos no la voy a violar. Se ríe. Me río. La veo detenidamente. Delgada, blanca, cabello negro, ojos grandes y senos que quieren reventar el escote. En mi mente pienso que con esta haría de todo. Ella me dice que le parezco muy linda y todo pero que no hará nada conmigo. No quiere ir a la cárcel. Dos meses después, en la cama, le pregunté ¿No que no?
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La Desventura
Short StoryLa vida cotidiana, encuentros y desencuentros, drogas, amigos, sexo, fantasía, humor y amor en relatos cortos.