No Sabes Cuanto Daño Me Haces (Miley Cyrus & Justin Bieber) ©

Chicas esta novela es adaptada! :)

#Prologo. “No sabes cuanto daño me haces”

— Lo sentimos Señora Bieber —Dijo el doctor— Usted es estéril.

Los ojos de Pattie se cristalizaron, no lo podía creer, jamás volvería a tener hijos. Pero tenia a su pequeño Justin, de 5 años. Se maldecía a si misma por estar usando anti-conceptivos, para no embazararce.

— Quiero decirle Señora Bieber, que usar anti-conceptivos por más de 2 años, puede dejarla estéril, esa es la razón, por la cual se ha dañado todo su aparato reproductor. Lo sentimos demasiado —Le repitió el doctor y Pattie asintió con la cabeza, dios, no podía hablar después de semejante noticia.

— Vámonos cariño —Le dijo Jeremy tomándola de la mano, estaba devastado igual que su esposa, después de todo él quería tener una niña- Muchas gracias doctor.

El doctor simplemente, asintió con la cabeza. Y los vio irse.

Camino a casa, ninguno hablo. Solo se escuchaban los sollozos por parte de Pattie. Había tenido tanta ilusión de tener una hija, al menos para que su pequeño Justin, tuviera una hermanita. Pero, lo peor del caso era que, Justin estaría feliz. Siempre fue el niño mimado de la casa, el consentido y cuando sus padres le hablaron de tener una hermanita, su cara no fue muy linda. No quería tener una hermana, quería ser el único niño de la casa.

Cuando al fin, llegaron a la casa los dos entraron, devastados. Pattie se sentó en el sofá unos segundos. Su pequeño Justin corrió hacia ella y le dio un abrazo. Y le sonrió coquetamente, y ella intentando no parecer triste forzó una sonrisa.

— ¿Qué tienes mami? —Le pregunto el niño.

— Nada mi amor, todo esta bien —Justin dudoso asintió con la cabeza y se sentó en las piernas de su madre.

Pattie estuvo acariciándole la cabellera dorada que tenia, hermosa. Su hijo era todo un hombrecito. Era hermoso, perfecto. Todo lo que una madre quería, Justin era un niño inteligente. Pero ella siempre tuvo la esperanza de tener una niña.

— Pattie ¿Estas bien? —Pregunto Jeremy.

— No, sabes que no —Le contesto y miro a Justin— Mi amor ¿Puedes ir a tu habitación? Necesito hablar con papá —Justin asintió y le beso la mejilla a su madre, para marcharse a su habitación.

— ¿Qué pasa? —Pregunto Jeremy, mientras se sentaba en un lado de ella.

— Yo… —Suspiro y pensó bien las palabras que iba a decir— Quiero que adoptemos una niña.

Jeremy abrió los ojos como platos, jamás se hubiera imaginado que Pattie le pidiera eso. Pero era su esposa después de todo, para hacerla feliz, tendría que aceptar.

~ ~ ~

Caminaron por los pasillos de aquella casa hogar, Pattie tenía una sonrisa en su rostro, estaba ilusionada, al fin tendría una niña en sus manos. No quería una bebe, quería una niña de la edad de Justin. Estuvieron viendo a todos los niños de aquel lugar, la cara de disgusto de Justin, no se quitaba y es que él, no quería una hermana.

Pattie no encontraba alguna niña que fuera de su gusto, no era decir que ninguna era bonita, si no que, ninguna llamaba su atención como madre. Suspiro y escucho un llanto de una niña, esta estaba tirada en el pasto «Oh dios» camino hacia ella y la levanto, tenia los ojos llenos de lagrimas, la sentó en sus piernas, y le acaricio la cabecita.

— ¿Dónde te duele? —Pregunto Pattie, mientras veía a la pequeña.

— Aquí —Señalo la pequeña su rodilla, que estaba raspada y llena de sangre— Me duele mucho —Hizo un puchero y se hecho a llorar en el pecho de Pattie.

— Tranquila pequeña, estarás bien —Le sonrió y la pequeña suspiro— ¿Cómo te llamas?

— Miley —Le contesto ella.

— Pattie, ¿La haz escogido a ella? —Le pregunto Jeremy, viendo a la niña de piel morena que tenía su esposa en los brazos.

— Si —Sonrió ilusionada— ¿No es preciosa Justin? —Le pregunto a su hijo. Justin hizo una cara de asco, y Pattie suspiro.

Se levanto con la pequeña en los brazos. Y camino hasta el despacho de la casa hogar, empezó a hablar con la superior de allí, quien acepto y le dio los papeles a firmar, la pequeña se llamaba Miley Heyer, pero como esta seria la adopción, pronto podrían darle el apellido Bieber.

— ¿Entonces tu serás mi mami? —Pregunto la pequeña ilusionada, mostrando sus hermosos ojos azules como el mar.

— Si vida, el será tu papi —Señalo a Jeremy, quien le dedico una cálida sonrisa— Y este pequeño que vez aquí —La puso frente a Justin— Es tu hermano Justin —Le dijo Pattie y la pequeña sonrió, al ver a su hermanito.

— ¡Ella no es mi hermana! —Grito Justin molesto y la pequeña se asusto por aquel grito.

— Justin no le hables así —Le amenazo Pattie.

— Yo no quiero una hermana —Renegó— Yo quiero ser tu único hijo.

— Justin, por favor, debes tratarla bien —Justin soltó un bufido y subió al automóvil.

Y aquí se desata la historia, Justin Bieber. Siempre odió a su hermana, Miley. Jamás la deseo, jamás quiso tener una hermana ¡El tenia que ser el centro de atención! Se decía una y otra vez, mientras veía como su propia hermana, se apoderaba de lo que él tenía. Un joven celoso de 17 años, que se encarga de hacerle la vida imposible a una simple chica que adoptaron sus padres.

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