No Sabes Cuanto Daño Me Haces (Miley Cyrus & Justin Bieber) ©

Capitulo 31

Capitulo 31:

Alekzandra casi se abalanzó a Miley, pero Justin la tomó de la cintura. Deteniéndola. Lo último que quería era una pelea, entre dos chicas... que estaban en su corazón.

— ¡Ja! Al menos yo, no soy una arrastrada como ¡Tu! —Le gritó Alekzandra a Miley.

Miley sintió como le hervía la sangre en la cabeza, quería darle una buena paliza a aquella chica. ¿Arrastrada? ¿Quién era ella para decirle aquello?

Aunque, Alekzandra, al decirle aquella palabra, arrastrada había tenido mucha razón. Miley siempre fue una rogona, y se dejaba pisotear por los demás. ¡Jamás hacia nada por ella! Sabiendo que su dignidad ya estaba en el piso.

— ¿Sabes? —Le contesto Miley— Di lo que quieras, no me importa.

Alekzandra se rió.

— ¿Tanto te afecta saber que es verdad qué eres una arrastrada? —Le dijo burlona.

— La verdad, es que no. Cada quien piensa diferente linda —Le contestó— Voy al automóvil Justin.

Y se retiró. Los chicos miraron sorprendidos a las dos chicas, joder… esto iba a ser un problemón.

Había pasado más de 1 hora que estuvieron platicando con Alekzandra, al parecer todos estaban contentos, menos Miley. Los chicos se habían metido a la casa, sin invitarla a ella. ¡Vaya! Seguro se estaban divirtiendo, si no fuera porque vivía a más de 40 minutos de ahí, se hubiera ido caminando.

Los chicos salieron de la casa, Louis cargaba una maleta en su mano. «¿Pero que mierda? ¡No, no! Esta no puede venirse..»

Justin abrió la cajuela de su automóvil ¡Lo que le faltaba! La perra esta se vendría con ellos en el automóvil.

Justin le abrió la puerta trasera a Alek, y esta entro sonriendo.

Después de 40 minutos de camino, de nuevo estaban en casa de los chicos. Miley entró de mala gana y fue hacía la cocina, donde Liam la miraba determinadamente mal.

— ¿Qué? —Le dijo ella de mala gana— ¿Aun estás molesto? ¡Ya supéralo por el amor de Dios! —Liam solo suspiró.

— No debiste decirle eso a Alek —Le dijo él.

— Ja, pues no me importa. Yo le hablo como quiera —Le contestó mientras mordía una manzana…

— No, mientras estés en esta casa. La vas a tratar bien y si no... puedes ir cogiendo tus cosas.

Miley sólo toció los ojos y apretó los labios y salió de ahí, dejándolo solo. Ya estaba harta, de todos. Siempre ella era la mala de la historia, y en realidad era la que más salía perdiendo, la que siempre sufría, por todo.

Abrió la puerta de su habitación, para encontrarse con una escena no muy... de su agrado, Alek y Justin besándose. Aquello le había roto el corazón una vez más. Suspiró fastidiada y después vio la maleta de la chica

Justin se separo de Alek y vio a su hermana, con la cara triste. Suspiró.

— Como te das cuenta arrastrada —Le dijo Alek— Ahora dormiré yo aquí, así que no jodas, ¿Vale? Saca tu ropa… y pues, duerme en el sofá o donde te plazca, puede ser afuera como perro, si... creo que es lo mejor.

Miley solo la miró mal, y suspiro fastidiada, sacó sus dos maletas de debajo de la cama y las abrió, empezó a sacar la ropa que ya había colocado en los armarios que había ahí, no tardó mucho ya que ni dobló su ropa y solo la metió.

Justin hizo una mueca de desagrado, le dieron tantas ganas de sacarle los ojos a Alek por decirle aquellas cosas, sabía que Miley era muy sensible y esto le había afectado. Pero, ya ni sabía que hacer. ¿Defenderla? Si lo hacía Alek se enojaría, y era lo ultimo que quería, pero si no, su hermana lloraría. ¡Maldición! ¿Por qué tenía que pasarle esto a él?

Cuando al fin todo estuvo dentro de las maletas de Miley, las cogió Y salió de la habitación, dejo las maletas en la sala y se sentó un momento en el sofá.

— ¿Miley? —Preguntó Niall confundido al verla en el sofá con las dos maletas— ¿Qué pasa?

— ¿Qué pasa? —Ella aclaró la garganta— Pues, creo que todos me odian, así que me voy. Ya no van a tener que soportarme —Sonrió falsamente.

— ¿Qué? ¿De donde sacas esa tontada? —Preguntó y se sentó a un lado de ella.

— En primera, Liam, está molesto conmigo y ahora lo está más. En segunda, Alekzandra ahora dormirá en mi habitación, seguro Louis le dijo. En tercera, Justin es un bipolar.

— Pero yo... —Ella lo interrumpió.

— Por Dios, Niall, ¡Tú eres el único que me trata bien! —Dijo y dio un largo suspiro y sintió sus ojos empaparse.

— No, no… Miley, no llores —Él se acercó a ella y le dio un abrazo.

— ¿Por qué a mi me pasa todo esto? Maldición... —Sollozó— ¿Qué hice mal para merecerme esta mierda de vida? ¡Maldito seas Niall! —Ella se levantó de golpe, Niall la miró sorprendido— ¡Ojala no me hubieras encontrado aquella noche que me quise matar!

— ¡Miley tranquila! —Niall le tomó los hombros y ella lo aventó furiosa.

— ¡No maldición! ¡Me quiero morir! —Gritó eufórica— ¡Maldición, muéranse todos!

Niall la miraba asustado. Estaba demasiado alterada, y todo por ellos. Los chicos, fueron hacia la sala rápido, al escuchar aquellos ruidos. Para encontrarse con una Miley destrozada. Harta de todos y sobre todo de su debilidad, era cierto. Era una maldita arrastrada.

— ¿Estas bien Miley? —Preguntó Louis frunciendo el ceño.

— Louis... Miley me empieza a preocupar —Hablo Niall bajo, ella solo los observaba a todos llorando.

— Miley… —Murmuró Justin acercándose a ella— ¿Estás bien princesa?

— ¡Muérete! —Le gritó— ¡Tú deberías morirte primero que todos! ¡Porqué tu eres el que más daño me haces!