No Sabes Cuanto Daño Me Haces (Miley Cyrus & Justin Bieber) ©

Capitulo 1

Capitulo 1:

Justin suspiró fastidiado cuando vio a su hermana, platicando con su mejor amigo «¿Qué acaso me quiere quitar a mis amigos también? Ya tengo bastante con que mi mamá solo le ponga atención a ella» Molesto, caminó hacia su amigo Logan y torció los ojos cuando su hermana lo volteo a ver.

— ¿Qué se supone que haces con esta? —Dijo Justin molesto, Miley suspiró y miró a Logan.

— Esta tiene nombre es Miley y ahora somos novios —Le contestó Logan tomándole la mano a ella, y Justin apretó los puños.

— ¿Por qué me haces esto? ¡Maldita sea! —Le dijo Justin molesto a su hermana— ¡Quieres quitarme todo!

— ¡Eso es mentira Justin! —-Le contestó ella— ¡Sabes bien que yo jamás haría eso!

— ¡Primero me quitas a mi madre, ahora a mi mejor amigo! ¿Qué sigue eh? ¿Volverte lesbiana por mi novia? —Exclamó molesto, mientras su hermana se ahorraba las ganas de llorar.

— ¡Basta Justin! No te permitiré que le hables así —Le recrimino Logan y Justin suspiro.

— Bien, cámbiame por mi hermana —Justin lo fulmino con la mirada y se marcho de ahí, hecho una furia.


Miley suspiró y miro a Logan, estaba harta de que su hermano fuera así, ella siempre hizo lo posible para que se llevaran bien, pero como siempre Justin estaba en su contra. ¿Era tan difícil que el aceptara que ella no le quería quitar lo que el tenia? Era su hermano, ella al menos si lo aceptaba, pero Justin siempre hablaba pestes de ella con los demás «Es una zorra, se mete en la cama de lo demás sin importarle los sentimientos» «Le encanta hacerse la mosquita muerta» «Y cuando te odia, siempre hace lo posible para quitarte lo que quieres» Le había dicho el a todos sus amigos.

— Tranquila Miley —Le abrazo Logan— Ya sabes como es Justin, no le hagas caso.

— Lo sé —Suspiro— Pero me duele que me trate así, cuando yo hago mi esfuerzo por llevarme bien con el.

— Si, amor. Pero dale una oportunidad ¿Vale? A veces se pone estérico con eso de que tu le quieres quitar todo —Logan le acaricio la cabeza.

— Esta bien —Dijo resignada— Ya me voy, tengo clase en 3 minutos, y si llego tarde la profesora me hace jalar la materia —Bufo y él sonrió.

— Vale, vale —Le beso los labios— Nos vemos mañana.

Ella asintió con la cabeza y salió de ahí para ir a su próxima clase.

El timbre para salir de clases sonó, Miley suspiró aliviada. Y fue a su casillero a dejar los cuadernos que no utilizaría mañana. Se llevo solo los que necesitaba. Camino hacia la salida, y busco el automóvil de su hermano, pero no lo veía por ningún lado «Seguro se fue» Fastidiada, empezó a caminar hasta su casa, que quedaba como a 20 manzanas del colegio «¡Justin eres un estúpido!» Se quejo mentalmente, mientras se empapaba más. Había empezado a llover, y para su suerte, este día no llevaba ni suéter ni bolso para echar sus cuadernos. Lo más probable seria que sus padres la regañaran, por llegar tarde a casa, siempre pasaba eso y Justin la dejaba irse caminando sola, siempre... apropósito.

Abrió la puerta de su casa, ya no sentía los pies y su cuerpo estaba empapado, gracias a dios, sus cuadernos no lo estaban tanto.

— ¿Dónde estas? —Le pregunto Jeremy, molesto— ¡Son las 3:30 de la tarde! Debiste estar aquí hace más de 1 hora.

Ella suspiro y miro hacia la cocina, Justin estaba parando en la puerta burlándose de ella. Ella suspiro y miro a Jeremy.

— Lo siento, yo me tuve que quedar en el salón porqué necesitábamos hacer una tarea y no podíamos hacerla en la tarde —Mintió y Jeremy suspiro.

— Ultimo día que llegas tarde, Miley. ¿Entendido? —Ella asintió con la cabeza, y vio a Jeremy sentarse en el sofá.

Estaba molesto, lo sabía. Ella suspiro y se sentó en un lado de él, se recargo en su pecho y Jeremy le paso la mano por los hombros.

— Perdón, no quería llegar tarde —Le volvió a decir.

— Estas toda mojada —Le dije el.

— Lo sé, me iré a cambiar —Se levanto ella del sofá— Ya vengo —Jeremy asintió con la cabeza, y la vio irse.

Se metió a su habitación, mientras se desvestía, se daría una ducha caliente, era lo que al menos más necesitaba. Después de más de 30 minutos alguien toco la puerta de su habitación «¿Ahora que hice?» se pregunto fastidiada, se enrosco en una toalla, que solo cubría sus pechos y el final de su trasero. Abrió la puerta de su habitación con cuidado y se encontró con el rostro de Justin.

— ¿Qué pasa? —Le pregunto ella.

— Que vallas a comer, te estamos esperando, y no dures que me estoy muriendo de hambre, para que tu dures demasiado alistándote —Le dije de mala gana y ella suspiro.

— ¿Qué acaso no puedes decirme por favor? —Le dije ella suspirando y Justin rió.

— Claro que no, personas como tu no merecen ni un ‘por favor’ —Le dijo el y ella camino hacia el cajón de su ropa interior.

— Ya bajo —Dijo ella en un murmuro, y escucho como Justin cerraba la puerta.

Se vistió con un simple short y una blusa de fuckers, se coloco sus converse y cepillo su larga melena castaña obscura. Bajo a la cocina, y se sentó en la mesa, esperando su comida.

— Hola mi amor —Le dijo Pattie, y ella sonrió— ¿Cómo te fue?

— Genial mamá —Ella le sonrió— ¿Y a ti? ¿Ahora si vendiste muchas casas?

— Unas cuantas, no muchas pero lo suficiente para cumplir el día —Le dijo su madre, quien le dejo un plato de comida china.

— Fascinante, cuando tenga la edad ¿Me enseñaras como es tu trabajo? Tal vez así te pueda ayudar —Le dijo ella y su madre sonrió.

— Claro que si —Le dijo encantada.

La familia Bieber, empezó a comer. Mientras Miley y su madre, platicaban sus cosas. Pattie siempre se sentía como una joven cada vez que hablaba con su hija. Se sentía tan bien.

— ¿Pueden callarse? La comida es para comer, no para ponerse a platicar —Les dijo Justin molesto.

— Justin, por dios ¿Pueden al menos ser más amable? —Le amenazo su madre.

— No, ahora quiero comer a gusto, sin sus malditas historias aburridas —Pattie torció los ojos y miro a Jeremy.

— No me digas nada a mi, ya le he dicho que te hable de forma correcta —Le contesto Jeremy a Pattie, antes de que ella le hablara.

— Justin, no entiendo el porqué de indiferente actitud, pero… —Justin la interrumpió.

— ¿A no? ¿No lo entiendes? —Sonrió irónico.

— ¿Cuál es tu problema Justin? —Le pregunto Jeremy.

— Mi problema es Miley —Les dijo seco y ella miro a su hermano.

— Justin, ya te he dicho que yo no quiero arruinarte la vida.. —Murmuro ella.

— ¡Pues eso estas haciendo, desde que llegaste a esta maldita casa! —Grito molesto, azotando la mesa con sus manos.

— ¡Por dios Justin, compórtate! ¡Es tu hermana y debes de respetarla! —Le grito Pattie.

— ¡Ella no es mi hermana! ¡Y nunca lo será! —Le contesto molesto a su madre— ¡Es una maldita arrimada en esta casa! —Pattie ya no dijo más, sabia que su hijo jamás cambiaria de opinión.

Justin camino molesto hasta su hermana, la cual se levanto de golpe. Y quedaron mirándose fijantemente. Esos ojos mieles penetraban cada rastro de los azules de ella. Pattie y Jeremy se quedaron viendo a sus hijos.

— Entiéndelo —Le tomo el mentón a su hermana— Eres una arrimada, eres adoptada, ellos no son tus padres, yo no soy tu hermano, eres como una bastarda en esta casa.

Y sin más que decir, Justin se marcho del comedor, mientras su hermana derramaba lágrimas.

Esas palabras le dolían, y el lo sabia. Y con más razón cada día se las repetía. Pero a veces Justin, no se daba cuenta de cuando daño le hacían cada vez esas palabras, cuando daño se hacia ella después de que lloraba así.

— Miley, 

tranquila —Le acaricio el hombro Jeremy— Ya veras que tu hermano te aceptara pronto.

— Llevo esperando ese día desde hace años —Murmuro ella mientras limpiaba sus lagrimas.

— Es mejor que vayas a dormir mi amor —Le dijo Pattie y ella asintió con la cabeza— Y no eres una arrimada, si tu estas aquí es porqué yo te necesito ¿si?

Abrazo a su hija, para después soltarla y darle una palmadita en el trasero, para que se fuera a su habitación.

Se encerró en el baño como fin de desahogar su dolor con su muñeca, si estaba consiente de el daño que se hacia, pero después de aquellas palabras, se sentía peor que nunca. «Eres una arrimada, eres adoptada, ellos no son tus padres, yo no soy tu hermano, eres como la bastarda de la casa» Recordando perfectamente las palabras de su hermano Justin, se paso la navaja por las muñecas, sintiendo ese ardor, pero al final, sentía como su dolor se salía, por medio de aquella sangre, esta era una de las consecuencias que ocasionaba su querido hermano.

aqui esta la nueva nove de jiley:3 espero les guste