No Sabes Cuanto Daño Me Haces (Miley Cyrus & Justin Bieber) ©

Capitulo 22

Capitulo 22:


— Miley, no creo que eso sea correcto —Le dijo Mayela mientras se llevaba un bocado a la boca— Tu virginidad no es un simple juego.

— No importa, quiero acabar con esto de una buena vez —Suspiró, Mayela la miró.

— Solo te voy a decir una cosa, yo no te apoyo en esto — Miley giró los ojos.

— No seas mala amiga —Le murmuró.

— Si para ti ser mala amiga significa que yo tengo la razón y que no te quiero apoyar, bien pues soy una mala amiga —Se levantó de la mesa— Cuando quieras hablar con esta mala amiga, búscame, la verdad yo no quiero ser parte de tus tontos planes.

La vio desaparecer por la puerta del comedor, vaya y ella pensaba que Mayela no tenia su mal humor, pero tal vez tenía muchísima razón en lo que decía.

Sintió unas manos pasar por su cuello y alguien depositar un beso en su mejilla, volteó la cara para mirar a Justin, quien se sentaba en un lado de ella. Ya sabía lo que iba a pasar, él iba actuar como si anda hubiera pasado.

— Hola —Le dijo, Miley sonrió forzadamente y al momento sintió los labios de él.

Justin la estaba besando en público, no besando no; Devorando en público, se sorprendería aun más, pero ya no podía. El beso estaba lleno de lujuria y ella solo contestaba inconscientemente, no era que dijera que Justin besara mal, pero estaba confusa.

— Creo que es tiempo —Se separó de sus labios, dejándoselos hinchados.

— ¿Tiempo? ¿Tiempo de que Justin? —Preguntó mientras tocaba sus labios y sentía el aliento de menta de él en su cara.

Justin la acercó un poco más a él y se acercó a su oído.

— De hacerte toda una mujercita... —Le murmuró y le mordió el lóbulo de la oreja.

Arqueo la espalda, ante aquellas palabras. Justin le sobó el muslo y le beso de nuevo los labios.

— ¿Qué dices? ¿Este fin de semana en mi departamento? —Le ronroneó— Me muero por hacerte mía.

— Justin… —Gimió ella mientras cerraba los ojos.

— ¿Eso fue un si? —Ella suspiró y asintió con la cabeza— Fantástico… no sabes cuanto voy a disfrutar hundirme en tu cuerpo.

El timbre que señalaba el final del receso terminó. Justin ladeó la cabeza y la besó por última vez para dejarla ahí.

Esperaba no equivocarse, sabía que Justin no era aun mayor de edad, pero sabia algo... a pesar de tener solo 17 años ya había follado con muchas, y sabía que tenia algo de experiencia ¿Y ella? Nada, era una niñita inmadura, que lo único que sabia hacer era dejarse manipular por Justin y sus labios…