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- Eres muy lista.- dijo
- ¿Qué es lo que harás conmigo?

Se reclino para mirar el techo mientras pensaba.

- No me da buena espina dejarte sola si no recuerdas nada... podría ayudarte a ir a casa pero ni siquiera sabes bien de donde vienes, ¿al menos recuerdas algún lugar?
- Creo que tenía que buscar a alguien... no lo recuerdo bien pero esa es la sensación que tengo.
- Ya veo.

De pronto un flash vino a mi mente.

- Yo... tenía una licencia de cazadora.- solté de la nada - la traía conmigo y en ella estaba mi nombre...
- No traías nada cuando te traje, quizás este en el río y ya este muy lejos... la corriente estaba muy fuerte así que será un caso perdido buscarla.

Mordí mi labio mientras bajaba la mirada y trataba de pensar qué fue lo que me paso o quién era yo. Trate de sumergirme en mis pensamientos y encontrar alguna pista.

- ¿Recuerdas cuando diste el examen?- dijo logrando sacarme de mis pensamientos
- ¿Para ser cazador?

Asintió

Cerré los ojos para intentar recordar pero no lograba saber el año exacto.

- Solo recuerdo que fue de niña, no recuerdo exactamente mi edad en ese entonces.
- Comprendo.- dijo tranquilo- al menos sabemos que eres cazadora... es algo.

No me bastaba con solo saber eso, yo quería saber qué hacía aquí, cómo me llamaba y a quien buscaba.

- Quizás si damos una vuelta por la ciudad puedas aclarar tu mente.

Parecía una buena idea, quizás con eso podría recordar algo.

- Esta bien.- dije
- Vamos.

***
Narra Killua

Caminábamos por la ciudad sin rumbo exacto, solo recorríamos de aquí por allá para ver si lograba recordar algo. Cuando la mire parecía extrañada con todo y nada parecía serle familiar.

- Oye ¿Quieres descansar mejor? - le pregunté
- No me siento cansada, pero creo que todo esto parece tonto... no he logrado recordar nada.

Resople frustrado.

- Sentemosnos en la banca que se encuentra allá.- señale
- Esta bien.

Me quede mirando un rato a la chica y note algo familiar en ella, como si la hubiera visto antes pero no sabía de dónde. Dijo que dio el examen cuando era una niña ¿lo habrá dado conmigo?

También, note que la chica era muy inexpresiva y para estar perdida no se veía ni un poco asustada. Su mirada se mantenía fija en los niños que jugaban en el parque, no parecía notar que la observaba y de apoco comencé a fijarme en los pequeños detalles que componían su rostro para tratar de recordar de dónde la recordaba. Su cabello negro azabache, su piel pálida y sus ojos grises la hacían ver sin vida.

Definitivamente no la recordaba de ningún lado.

- ¿Sabes? - dijo de la nada- creo que será mejor que realice un viaje... debería irme para ver si logro recordar algo.
- La ciudad de Guta esta a un día de aquí... podrías empezar alla. Yo debo ir para comprar algo así que no veo el problema de que nos vayamos juntos.
- No necesito tu compañía. -dijo fríamente
- No te lo estoy preguntando.
- Ni yo pidiendolo. No soy una niña indefensa.
- Pues así te veías en el río cuando te rescate.
- Ok, te debo una entonces. Dime qué quieres para pagarte el favor.

Su tono de voz era muy directo y firme.

- ¿Qué quiero?- eso me tomo por sorpresa- pues...
- Si no se te ocurre nada pues me voy... lo que menos quiero en estos momentos es ser tu carga. -se pone de pie y en movimiento para irse

Aprieto los dientes frustrado por su actitud.

- ¡Hey!- corro y tomo su muñeca pero esta tiene una extraña reacción cuando la toco

La chica se aparto de mi como si le hubiera dado una pequeña descarga eléctrica y de inmediato la otra mano se dirige a su cabeza. Parecía tener jaqueca.

- ¿E-Estas bien?

Cayó de rodillas al suelo, la gente se nos quedo viendo y cualquiera  pensaría que yo la había golpeado.

Sus ojos se abrieron como platos antes de levantarse la manga del jersey y ver su muñeca.

¿Qué rayos sucedía?

- Mil uno.
- ¿Qué?
- Mi nombre.- dijo mientras su cuerpo temblaba un poco y veía su muñeca para luego enseñármela, logre notar que tenia tatuado el número 1001 allí- Mil uno es mi nombre.

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