41.- No puedes tocarme

149 14 2
                                    

- Amo tanto a Yuiko como para saber que tú no eres ella. - sonreí como ganador
- ¿De qué... hablas?- soltó unas lágrimas- Yo soy Yuiko.
- No lo eres.- dije secamente sin importarme sus lágrimas de cocodrilo- debo admitir que en un principio estuve cegado... solo quería creer que Yuiko estaba conmigo, evitando esa voz en mi cabeza... pero eres una muy mala actriz y pude notar que mentías. Cuando éramos niños, Yuiko intentó cocinar, tenía un don para que ciertas cosas le resultaran pero las galletas y otros postres jamás le resultaron... era un desastre. Dime... ¿cómo aprendiste a hacer galletas tan bien?
- Pra- Practiqué...yo-
- Al parecer tienes mucha información sobre Yui pero no pudiste copiar sus gestos... siempre que se molestaba conmigo por una broma o algo, inflaba sus mejillas, la verdad es que es como un pez globo. Ese gesto es algo natural de ella, no podría evitarlo aunque quisiera. Durante la cena tú no lo hiciste a pesar de que te molestó que me burlara de ti. Por último, a la única persona que Yuiko a besado es a mí... ella no tiene experiencia y con solo besarla una vez pude notar que es algo torpe, tú en cambio besabas como si fuera algo que habías hecho todos los días.

La chica parecía arrinconada, sus ojos temblaban hasta que...

- Bien, bien... al parecer no eres un idiota.

El rostro dulce y frágil que llevaba se borró por uno más rudo con una sonrisa despreocupada.

- Es cierto, yo no soy esa estupida... mi amo me envió aquí con el objetivo de matarte... aunque no podía con los inútiles de tus amigos aquí.
- ¿Quién eres?
- Soy 1002, la versión mejorada. Soy una especie de robot... insertaron todos los recuerdos de esa tonta en mi. Al parecer olvidé detalles importantes de ella, debo darte créditos por eso.
- ¿Dónde esta Yui?
- No pienso decírtelo.- sonrió burlona
- ¿Crees que porque tienes la apariencia de Yui no me atreveré a torturarte?

La chica soltó una carcajada.

- En vez de declararte ganador, si fuera tú retiraría tus manos de mi estomago. No siento dolor y al ser una especie de robot tampoco tengo órganos... no tienes mucho que dañar.
- Entonces te destruiré hasta encontrar algo que me lleve a Yui.
- Oh-oh no lo haría si fuera tú... ¿sabes cuál es la carta ganadora de mi amo?
- ¿Cuál?
- El amor que tienes por esa inútil.- sonrió perversamente- Yo existo gracias a ella y odio admitirlo, nuestros cuerpos están conectados. Si yo muero, ella muere; si tu me golpeas, ella recibe el golpe y si tu me atraviesas el estomago...- comienza a reír- adivina como debe estar ahora.

Retrocedí rápidamente quitando mi mano de su cuerpo.

- No puede ser

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- No puede ser...
- Puede que no me creas pero mira.- de su mano se proyecta una imagen donde aparece Yui conectada a unas maquinas con su estomago herido- cualquier daño que reciba, tu amada será la perjudicada. Su corazón está conectado con el mío, estoy viva por ella.

No podía decir nada por lo culpable que me sentía, Yui estaba herida por mi culpa.

- No te sientas mal por esa.- sonrió y sus uñas se transformaron en garras- deberías preocuparte por cómo te mataré.

Saltó sobre mi a una velocidad impresionante, de suerte la esquivé pero de igual manera dejó un corte en mi hombro.

- Buenos reflejos.- lame la sangre- pero no tendrás la misma suerte dos veces.

Antes de poder reaccionar, los chicos entraron de golpe por la puerta.

La verdad ellos no se habían ido, al darme cuenta de que lo dicho por Kurapika era cierto, cuando los despedía en la puerta aproveché esa oportunidad para decirles que se quedarán en caso de que algo sucediese.

- Que fastidio.- gruñó 1002 y saltó por la ventana
- Hay que seguirla.- gritó Leorio
- Iré con Gon.- dijo Kurapika- Tú quédate con Killua y trata su herida.

*****************************

Narra Yuiko

Cuando subí al helicóptero dejando a los chicos atrás no hable mucho.

- ¿Estas arrepentida?- preguntó mi padre
- No... solo es algo extraño...
- ¿Qué es extraño?
- Recuperar mis emociones, estar contigo...
- ¿Tienes miedo?
- Honestamente siento muchas cosas en este momento.
- Entiendo.- sonrió mientras acariciaba mi cabeza
- ¿Cómo serán las cosas ahora? ¿Me pedirás que siga matando?
- Oh no, no...- rió- Todo será muy distinto ahora. Iremos a nuestra nueva casa, de seguro te gustará.

Ni cuenta me di cuando me había quedado dormida, mi padre me despertó con cuidado avisando que habíamos llegado.

- Estamos en casa. - susurró

El lugar no era muy distinto de nuestra antigua casa, estaba apartado de todo y en una montaña.

- Vamos, pequeña.- dijo mi padre dándome unas cariñosas palmadas en el hombro- ven a conocer el lugar, hay algo que quiero mostrarte.

Una escalofrío recorrió mi espalda al ver que dentro habían muchos hombres armados y uno que otro tipo con una bata blanca. Parecía que la seguridad era el doble que la de la anterior casa.

- Vamos, hija.

Caminé detrás de él sin dejar de mirar ningún detalle del nuevo lugar.

- Tú siempre me decías que te sentías sola ¿lo recuerdas?
- Ah, si.
- Te tengo un regalo.
- ¿De qué trata?
- Ya queda poco para llegar.

Subimos un ascensor que nos llevó a los más alto de la casa donde se encontraba un laboratorio gigante. Había muy poca luz así que a penas notaba lo que había a mi alrededor, pero solo tarde dos segundos en acostumbrarme a la oscuridad y podía ver claramente.

- Pa... Papá...- dije nerviosa
- ¿Si? Querida.
- ¿Qué es lo que esta allá?

Al acercarnos lo pude notar bien, estaba impactada.

Cientos de cuerpos de chicas igual a mi estaban allí con un rostro muerto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cientos de cuerpos de chicas igual a mi estaban allí con un rostro muerto.

- Son robots.- me aclaró antes que preguntara- Ven.

Lo seguía algo asustada.

Me llevo hasta una camilla donde había un cuerpo tapado.

- Yuiko, quiero presentarte a tu hermana.
- ¡¿He-Hermana!?

Destapó el cuerpo y una chica exactamente igual a mi estaba allí, a diferencia de los otros, está parecía dormir plácidamente. Cuando vi en su brazo un tatuaje que decía 1002, el miedo me atacó.

- Padre ¿De qué trata esto?
- La verdad es que antes de convertirte en lo que eres, estuve años probando con robots. Al intento 1000 decidí que esto no funcionaría sin experimentar con humanos... es por eso que te utilice y pasaste a ser el experimento 1001.
- Dijiste que no me harías matar nunca más.
- Y cumpliré mi palabra, no matarás. Pero... si sufrirás mucho.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 15, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Touch me Donde viven las historias. Descúbrelo ahora