21.- Culpa

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Desperté de golpe soltando la mano de Killua mientras gritaba asustada. Sentía una opresión en el pecho que me aceleraba la respiración y hacía temblar todo mi cuerpo.

Estaba comenzando a hiperventilarme mientras lloraba sintiendo un golpe de emociones.

Jamás había logrado recordar tanto, se notaba que aún tenía sensibilidad y emociones a pesar de haber soltado a Killua.

- ¡Hey!- Killua quería acercarse a mi para ver si estaba bien pero no hallaba cómo- tranquila.

No podía calmarme, ni siquiera podía hablar, a pesar de saber que estaba de vuelta al presente no podía quitar las imágenes de los recuerdos de mi cabeza.

Leorio y los demás se aproximaron hacia mi para ver qué me sucedía.

Tape mi rostro aún sintiendo grandes emociones que no podía reconocer.

- Kuro...- comenzó a decir Gon colocando su mano sobre mi hombro- tranquila... intenta respirar.

Quite todo lo que Leorio me había conectado e intenté respirar profundamente pero aun así eso no me ayudaba mucho.

- Niña.- dijo Leorio- ¿Qué te sucede? ¿Qué te duele?

Tratando de formar palabras, moví temblorosa mi boca.

- Me duele... el pecho...- dije mientras oprimía en esa parte mi ropa con la mano - estoy...mareada.- tragué saliva apenas mientras mis lágrimas seguían corriendo- me falta... me falta el aire. Mis manos están entumecidas... no puedo explicar lo demás.
- Esta teniendo una especie de crisis de pánico.- dijo Leorio - respira hondo e intenta dejar tu mente en blanco.

Tomó mi muñeca mientras tomaba mi pulso, pero yo solo sentía que todo empeoraba.

Grité sintiendo que el dolor en mi pecho empeoraba y lleve mi brazo izquierdo a mi corazón.

- ¡Debes relajarte!- me gritó imperativo Leorio- ¡si sigues así te dará un ataque al corazón!

Mi cuerpo comenzó a retorcerse de dolor sobre la camilla.

****

Solo me quedé como un idiota viendo como gritaba de dolor y yo no hacía nada.

¿Qué debería hacer?

Los chicos trataron de tomarla para ver qué podían hacer pero en ese momento en que la tocaron su cuerpo, desprendió rayos para cubrirse y alejar a los demás. De un salto retrocedieron sin saber cómo acercarse a ella.

Sus gritos de dolor eran desgarradores y cada vez creaba una capa eléctrica sobre su cuerpo imposibilitando que nos acercáramos.

- ¿Qué hacemos?- preguntó preocupado Gon
- Hay que detenerla.- respondió Leorio- si sigue así podría destruir el lugar.

Toda la situación se torno peligrosa y yo no sabía el porqué no reaccionaba mi cuerpo. Mis piernas no querían moverse para ir a detenerla.

- A-Ayu... da... ayu...da.

La chica soltó leves palabras.

Esto me hizo recordar el momento en la mansión, momento en que vi sus ojos y esas lágrimas que me decían que no era la misma chica.

Por impulso, salte hasta ella, mi cuerpo se movió prácticamente sin que se lo pidiera, solo actuó. La tomé entre mis brazos colocando su cabeza sobre mi pecho mientras trataba de controlar toda esa electricidad que brotaba de su cuerpo, a pesar de que dolía, yo era el único de los cuatro que lo podía soportar.

- Tranquilízate, si sigues así destrozaras todo el lugar.
- Killua... mátame... mátame, por favor.- me suplicaba entre llantos
- ¡Cállate! ¡No pienso hacer eso! Debes calmarte... relájate un poco...

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