Touch me

7.- Mi secreto

No quería caer así que me afirme de la escalera, pero Killua era persistente y se sujeto de mi tobillo tocando mi piel. Fue como si activara algo en mi cerebro que lanzó mis imágenes, como si fuera ver una película muy rápida, pero de todo eso solo reconocí una escena.

Sentí un fuerte dolor que provocó que soltará la escalera y cayera desde las alturas con Killua.

Sin importarme lo que sucedía mientras caíamos, veía ese recuerdo que logré recuperar. Ese recuerdo me llevaba a un laboratorio donde se encontraba el mismo hombre que me hizo el tatuaje con mi nombre.

- Esta vez... de aquí en adelante toda tu imagen cambiara.

Eso fue todo lo que dijo y ya no recordaba nada.

El caer rodando unas pocas colinas abajo me quito esa imagen de la cabeza y me hizo volver a la realidad.
Nos detuvimos hasta caer a un charco de lodo.

Miré donde estábamos y nos encontrábamos lejos de los rieles y habíamos perdido de vista a los hombres del helicóptero con esa caída.

- ¿Qué es lo que haré ahora?- dije para mí misma
- ¿Se puede saber qué es lo que te pasa?- me habló Killua con un tono muy fuerte
- ¿Ah?
- ¡¿Por qué te afirmaste de la escalera?!
- Porque no quería caer. No quería irme contigo.

Mi respuesta pareció descolocarlo.

- ¿Acaso estas mal de la cabeza? ¡Esos tipos te estaban secuestrando!
- Lo se.
- ¿Entonces?
- Esos hombres.- dije mientras miraba el cielo- sabían algo de mí. Killua, estuve todo el tiempo consciente, fingí que me habían adormilado para que creyeran que llevarme era fácil. Necesito saber quién soy y era probable que ellos lo supieran.

***

No podía creer lo que salía de su boca... ESTA NIÑA ESTABA LOCA.

Me paré furioso por hacerme hacer todo eso y no decirme nada.

- Se que debes estar pensando "¿por qué no me lo dijo?" Si eso hubiera pasado se habrían dado cuenta.
- ¿Y si te hubieran lastimado?
- Lo dudo, se que soy capaz de cuidarme sola.
- Si esos tipos hubieran sido más fuertes ¿habrías dejado que me mataran?

Solo alzo sus hombros indiferente.

Apreté mis puños y dientes.

- ¡¿CUÁL ES TU MALDITO PROBLEMA?!
- Yo no te pedí que me rescataras.

Se puso de pie y trato de sacarse el lodo de su ropa.

- Te he estado ayudando todo este tiempo ¿por qué no iría a rescatarte?

Antes de que volviera a hablar la interrumpi.

- Si no querías que te rescatara ¿por qué soltaste la escalera?

***

No quería que me preguntara eso asi que desvíe la mirada y lo ignoré para caminar buscando alguna ruta para llegar a Guta a pie.

- Oye...

A penas se iba a acercar a mi para tocar mi brazo retrocedí rápidamente esquivándolo.

- Así que eres muy rápida ¿eh?... hay algo que me ocultas ¿verdad?

Mantuve mi guardia alerta por si se acercaba otra vez.

Me miro fijamente como si tratara de leerme hasta que esbozó una sonrisa adivinando.

- Es algo conmigo ¿no? Sucede cuando te toco.

No dije nada.

- Esos tipos te estaban buscando por venganza, tú misma lo oíste. De seguro debe haber una gran recompensa por ti si es así. Si no me dices que es lo que quieres iré por ti y te entregaré.

Parecía muy seguro de sus palabras pero aun así no pensaba ceder.

- ¿No me lo dirás, eh?

Fueron tres segundos tensos antes de que diera un salto para comenzar a perseguirme.

***

Me sorprendió su nivel de reacción y su velocidad, era igual de rápida que yo.

No pensaba dejarla ir sin antes saber qué ocultaba. Me di cuenta de que no la alcanzaría si no utilizaba velocidad de Dios.

***

Estaba segura que si seguía así lograría perderlo pero fue como una luz, de un segundo a otro, como un rayo azul logró acorralarme antes de seguir.

- Bien, niña... ¿me dirás que tramas?

Su cuerpo desprendía una gran electricidad.

- Si te das cuenta soy más rápido que tú...- da un paso hacia mi- si no me dices... -da otro paso- te toc-
- ¡Alto!

Se detuvo en el acto.

- No te acerques, por favor.
- ¿Me dirás qué ocultas?

Tragué saliva complicada con la situación.

Pasaron varios segundos en silencios en los que no pensaba decir nada. Se acercó un centímetro hacía mi y no lo pude soportar.

- ¡Para! Lo diré... te lo diré.

Parecía satisfecho tomando asiento y haciendo desaparecer sus rayos. Decidí sentarme también ya que no había de otra.

- Hay algo que no te he contado... no sabía si era un detalle importante o no pero... no puedo sentir nada.

***
- ¿De qué hablas?
- Frío, calor, la humedad, dolor, lo suave, lo áspero... mi piel no siente nada.

No podía estar mintiendo si lo decía con total seriedad.

- Tampoco siento el gusto de la comida y bueno pude sacar como conclusión que esto también va con mis sentimientos. No puedo expresar alguna emoción.

Me quedé procesando lo que decía mientras formulaba mi pregunta.

- ¿Por qué no quieres que te toque? Me he dado cuenta de que las dos veces que lo he hecho algo raro te ha pasado.

Se quedó en silencio, parecía no querer hablar por alguna razón.

- No se si... deba.
- ¿No confías en mi?

Otra vez guardo silencio.

Sus facciones inexpresivas no me llevaban a sacarle nada de información sobre lo que estaba pensando.

- Se que no confías en mi, aun soy un completo extraño pero... si me dices la verdad prometo no tocarte otra vez.
- ¿Ni aunque mi vida dependa de ello?

Lo pensé.

- Ok, ni aunque tu vida dependa de ello. No volveré a hacer lo que hice.
- Bien... - tomó algo de aire antes de continuar- cada vez que tu piel tiene contacto con la mía algo sucede en mi cabeza, una imagen... un recuerdo viene a mi pero no solo eso. Cada vez que me tocas vuelvo a sentir durante el tiempo en que estamos en contacto.