Touch me

28.- Bankuk

A pesar de que no quería quedarme en esta ciudad, lo hicimos de todas maneras. Estaba cansado y quería dormir para irnos al día siguiente.

Desde que nos fuimos de la fiesta de Charlotte y Kuro se enfadó conmigo, no me ha dirigido la palabra, ni siquiera me mira, siempre desvía la mira y mantiene la distancia entre nosotros.

A la mañana siguiente, cuando desperté, ella no estaba en su cama ¿de verdad estaba tan molesta conmigo que decidió solo irse? ¿Qué debería hacer?

Justo cuando me iba a ir a buscarla, se abrió la puerta y Kuro apareció con un sobre en sus manos.

-Kuro...
- Toma.- dejo el sobre frente a mí, note que su rostro estaba algo triste con leves reflejos de arrepentimiento, al parecer aún tenía activas sus emociones
- ¿Qué es esto?
- Ábrelo.

Decidí obedecerla y noté que dentro del sobre había mucho dinero.

- ¿Qué es esto? ¿No me digas que robaste un banco?

Molesta por mi comentario, me lanzó una almohada a la cara.

- No seas tonto, es parte de mi plan de ayer.
- ¿El plan que tenías y por el que aceptaste ir a la fiesta de Charlotte?
- Así es. Sabía que ella tenía mucho dinero y nos daría trajes lujosos para la fiesta, vendí mi vestido y tu traje. Parte de mi se sentía mal de que gastaras tanto dinero en mi. Hay dinero para comprar los pasajes a Bankuk y para otras cosas que necesitemos.

Me quedé anonadado por su acción y no podía creer todo el dinero que le habían dado por eso.

- Vaya que eres lista.- le sonreí pero aun parecía triste
- Killua, lamento lo que te dije... de que eras una persona horrible. Es tu vida y eres mayor, puedes hacer lo que te de la gana, me siento mal por haberte juzgado. Si quieres estar con varias chicas y eso te hace feliz yo no debería opinar al respecto.

Ahora entendía porque su rostro estaba así de triste.

- Kuro, yo me debo disculpar. Ayer fui un imbecil.
- Creo que los dos fuimos tontos.- sonrió tratando de olvidar su culpa
- Eso creo.- reí- pero bueno, hay pasajes que comprar e ir a tu casa.

***

Viajábamos en el último tren que nos llevaría a nuestro último destino. No podía creer que estaba tan lejos y a la vez tan cerca de saber toda la verdad. Esta vez el viaje se me hizo muy corto, al llegar a la ciudad y ver el lugar donde Killua me encontró me hizo sentir extraña. Allí fue donde todo comenzó, si Killua no me hubiera encontrado lo más probable es que yo hubiera muerto y todo esto jamás hubiese pasado.

- ¿Qué deberíamos hacer ahora?- pregunté
- Pues, no tengo como contactar con los demás y no creo que debamos ir solo los dos a tu casa... estoy muy seguro de que debieron llegar antes que nosotros y que están bien. Empecemos a buscar por todos los hoteles de la ciudad.
- ¿No será mucho?
- ¿Tienes una mejor idea?

Negué con la cabeza.

- Pues entonces empecemos.

Compramos un mapa y comenzamos con nuestra búsqueda. Según el mapa, hay 25 hoteles en Bankuk, así que había mucho que caminar.

***

Pasamos prácticamente todo el día buscando y al preguntar en el último hotel y no encontrar una respuesta positiva, me había agotado.

- ¿Cómo puede ser que los chicos no estén? Estaba muy seguro de encontrarlos.
- ¿Qué haremos ahora?
- Por mientras, sentemosnos a descansar, lo merecemos.

Nos sentamos en el césped bajo un árbol. Debía pensar en qué hacer ahora, me extrañaba que los demás no estuvieran ¿habrán tenido algún retraso?