10.- Chequeo

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Viajábamos en tren a la ciudad de Berk para encontrarnos con las personas que supuestamente me vigilarían. Durante todo el viaje no hablamos casi nada, más ciertas preguntas breves, lo justo y necesario.

Nos hospedamos en otro hotel y a pesar de que pudo pedir una habitación para cada uno esta vez nos pidió una muy parecida a la Guta, así podría estar vigilándome en todo momento por si yo pensaba huir.

***

Llegarían dentro de tres días, Leorio llegaría mañana ya que era el que se encontraba más cerca. Kurapika llegaría pasado mañana junto con Gon.

Nos quedamos solo en el hotel hasta esperar a que llegara el primero. Veía televisión y comía golosinas mientras ella solo leía un libro en total silencio. Si no fuera porque la estaba viendo diría que no está aquí, sabe ocultar muy bien su presencia a pesar de no hacer algo para ello.

Al día siguiente íbamos a reunirnos con Leorio en un café, llegamos diez minutos antes de lo acordado y aprovechamos sentarnos en una mesa lejos de otras personas para poder conversar tranquilos. A pesar de la situación en la que se encontraba, ella a pesar de no expresar sus emociones estaba muy tranquila, no parecía tener intención de huir o matarme, pero claro, todo esto podría ser una actuación para que bajara la guardia.

- ¿A cuántos hombres llamaste para que me vigilaran?- preguntó antes de beber de su café
- Tres.
- ¿Son amigos tuyos?
- Si, son los únicos en quienes confió.
- Ya veo.
- No creas que porque son pocos podrás hacer algo.
- No pienso hacer nada... ¿sigues con la idea de que voy a escapar? Pues si es así estas equivocado.
- ¡Ya te dije que no puedo ir ahora porque estoy en algo importante!

Ese grito nos aviso que alguien se aproximaba hablando por teléfono. No había duda de que se trataba de él.

Colgó el teléfono muy molesto y al verme soltó una sonrisa. No nos veíamos hace tres años y pareciera que él jamás cambia.

- ¡Pero miren! Si no es Killua, no te veía hace años, mocoso.
- ¿Mocoso?- me sentí ofendido- ¡tú eres un anciano!

Rió y se sentó a mi lado en la mesa recién notando la presencia de la chica quien estaba indiferente ante Leorio.

- ¡Eh! ¿Esta es la chica que me dijiste?- preguntó escéptico señalándola
- Si.
- Pero...- froto su mentón y entre cerro los ojos para observarla bien- no parece lo que me dijiste.
- No te confíes en su apariencia.
- ¿Y bien, no vas a presentarnos?- dijo mientras dejaba el café a un lado

Leorio casi salto de su asiento al notar lo fría y seria que era al hablar.

- Él es Leorio Paladiknight, es uno de los mejores doctores que hay. No solo se encargará de vigilarte sino que te hará unos exámenes.
- ¿Exámenes? ¿Para qué?
- Los exámenes pueden ayudarnos a saber más de ti.- comentó Leorio- a todo esto es un gusto conocerte.
- Mi nombre es 1001.
- 1001 no parece un nombre.- comentó Leorio
- Pues es el mío... cómo sea ¿podrías hablarme más sobre los exámenes?
- Serán de sangre, los otros serán para chequear que todo en tu cuerpo este funcionando bien ya que según lo que Killua me contó estuviste herida.
- Entiendo. Creo que jamas se me habría ocurrido lo de los exámenes... si eres capaz incluso podrías determinar según mi ADN de dónde provengo.
- Así es. Traje todo lo que necesito para poder hacerlo en el hotel, los resultados de sangre tardarán un poco más.

***

Fuimos al hotel y Leorio saco de su maleta varias maquinas. Lo primero que hizo fue sacarme sangre, vi como mi brazo fue clavado por una aguja pero no sentía nada mientras esta sacaba un poco de mi sangre. Luego procedió con un estetoscopio a oír mi respiración y mi corazón.

- Tus pulmones parecen estar bien... veamos tu corazón.

Se quedó oyendo un rato para luego sacar el aparato.

- ¿Sucede algo?- preguntó Killua al ver el rostro extraño de su amigo
- Nada malo pero... sus latidos son extraños.
- ¿Extraños?- pregunté
- Tendré que verlos con rayos X para comprobar bien...

Reviso mis oídos, boca y mis reflejos y parecía todo estar en orden.

- ¿Qué opinas, Leorio?
- Por ahora todo bien.- dijo mientras sacaba una cámara grande y extraña- esto es lo que ocupo para sacar los rayos X... tardan unas diez horas en estar listas. Necesito que te recuestes.
- ¿Seguro no es la cámara de un pervertido?- dijo Killua para molestarlo
- ¡Cállate! Déjame trabajar, mocoso.

La primera foto fue de mi cabeza, la segunda fue de todo el tronco de mi cuerpo y al final mis piernas.

- Listo. - tres fotografías salieron de la cámara- mañana estarán listas. Las dejaré en la oscuridad por mientras.

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