Touch me

32.- Laboratorio

No sé cuánto corrí para alejarme lo suficiente de Killua porque no soportaba lo mal que me hacía sentir estar cerca de él pero me hizo peor darme cuenta de que ni siquiera fue tras de mí.

***

Solo la vi irse, no corrí ni la llame para preguntarle qué sucedía. Me di unas vueltas por el lugar a ver si encontraba algo, la casa parecía verdaderamente un laberinto. No me di ni cuenta cuando me perdí y muchos pasillos parecían iguales, llegué hasta un subterráneo donde oí unos pasos. Me puse alerta caminando con cuidado, llegue a pensar que la casa quizás no estaba abandonada, pero mis sospechas se esfumaron al notar que se trataba de los demás.

- ¿Killua?- me dijo Leorio apuntándome con una linterna pequeña
- Arg, creí que eran otras personas.- dije
- ¿Estas solo?- preguntó Gon buscando a alguien tras de mi- ¿Y Kuro?
- Ah, pues... decidió buscar por ella misma. - dije mientras caminaba pidiendo que cambiaran de tema
- ¿Qué?- Kurapika parecía realmente molesto- ¡¿Por qué la dejaste sola?! ¿Qué tal si recuerda algo y comienza a sentirse mal?

Puse los ojos en blanco y alcé los hombros.

- No es mi problema.- dije mientras me apoyaba aburrido sobre la pared y sin querer presione un interruptor que hizo que las luces de donde nos encontramos se encendieran

A pesar de lo que había hecho recién, los demás me miraron de forma reprobatoria.

- ¿Qué es lo que te sucede?- comenzó a hablar Kurapika- primero la cuidas, la salvas, nos pides ayuda, viajamos desde muy lejos para apoyarte y tú de la nada cambias de parecer con ella.

Decidí fingir que los ignoraba y seguir caminando pero Leorio me agarro del brazo.

- ¿Qué mierda te pasa ahora?- me reclamó- ahora te comportas como un niño de doce años ignorándonos.

Me solté bruscamente de su agarren y no le respondí.

- Killua ¿qué sucede?- Gon era el único que parecía más preocupado que molesto- Desde que los encontré en el árbol, que tú y Kuro actúan extraño.

Me sentí incómodo al recordar eso.

- No sucede nada ¿ok?

Leorio se me quedo viendo como si estuviera descifrando un complicado problema.

- ¡Dinos que sucedió!- me gritó para que luego los demás comenzaran a insistirme de la misma manera

No podía soportar toda la presión y termine gritándoles.

- ¡LA BESÉ!

En ese instante todos se quedaron callados y sorprendidos. Ahora los incómodos eran ellos que no sabían qué decir.

- ¡Te gusta!- Leorio exclamó de felicidad- es por eso que la evitas.
- ¡No es así!- grité avergonzado
- ¿Entonces por qué lo haces?

¿Por qué lo hacía? ¿Por qué evite a Kuro después de besarla? ¿Por qué si fui yo quién solo quería tenerla cerca en ese momento?

Reí algo nervioso.

- No lo sé... ella es linda y solo vi una oportunidad de besarla, no fue nada especial para mi, lo juro. Para mi es igual que todas las otras chicas que he besado. Quizás ya obtuve lo que quería de ella y ahora solo me aburrí... por eso no quiero estar cerca.