9.- Desconfianza

138 19 1
                                    

Desperté y vi a Killua sentado en la otra cama mirando la ventana mientras comía un chocolate.

Creo que solo dormí unas horas que quizás mi cuerpo necesitaba.

- ¿Quieres uno?- me preguntó sereno sin quitar la vista de la ventana
- No, gracias. ¿Qué tal la búsqueda?

Se quedo en silencio mientras abría una paleta de caramelo que tenía la forma de la cabeza de un conejo.

- Pues tenemos mucho trabajo por hacer...
- ¿De qué hablas?

***

No sabía si debía decirle lo que encontré en la web.

- No había mucha información... básicamente era muy ambigua.
- Ya veo.

La habitación quedo en silencio durante un rato hasta que ella volvió a hablar.

- ¿Tú no tenías algo que comprar en esta ciudad?
- Era mentira... solo era una excusa para acompañarte.- solté con honestidad
- O sea que mentiste...

No le respondí.

- Eso quiere decir que me puedes estar ocultando información sobre lo que buscaste de mi. ¿Sabes? Quizás no sepa nada de mi pero creo tener un sexto sentido que me alerta sobre quien miente. Killua, dime la verdad.

Trate de no mostrar ningún gesto o movimiento que la hiciera sospechar algo.

Mientras ella dormía, estuve todo el tiempo pensando en mil conclusiones sobre ella. ¿De dónde viene? ¿Por qué perdió la memoria? ¿qué le sucedió antes de caer al río?

No sabía si debía sospechar de ella ¿qué me dice que no puede estar fingiendo para matarme luego? Se supone que la asesina que buscan mata a las cabecillas o personas de las familias importantes y ella sabía sin dudar que yo era un Zoldyck.

Vi su rostro por el reflejo de la ventana y la verdad era difícil saber si mentía o no, no mostraba ninguna acción que te dijera qué pensaba.

Sus ojos estaban sobre mi esperando alguna respuesta.

- ¿De verdad no recuerdas nada sobre ti? - no pude evitar que mi voz sonara como si la acusara de algo
- No, ya te dije todo lo que se sobre mi.
- A ver... ponte a pensar un poco, trata de imaginar cosas sobre ti... ¿tenias padres? ¿Familia? ¿Antes de caer al río qué hacías? ¿A qué te dedicabas como cazadora?

Bajo la mirada sin decir nada.

- ¿Averiguaste algo malo sobre mi, verdad?
- Algo así... la verdad no se si seas tú.
- Honestamente no se nada sobre mi, no recuerdo cómo llegue al río o por qué estaba herida. Ni idea de a qué me dedicaba como cazadora pero...

Alzo la vista.

- Tengo una extraña idea que me ha dado vuelta la cabeza desde que tuve el primer recuerdo y... es que yo no estaba involucrada en cosas buenas.

¿De verdad no recuerda nada?

Decidí ser honesto y contarle todo lo que había encontrado.

- Cuando busque sobre chicas desaparecidas no salía nada sobre ti... decidí ver algo sobre tu tatuaje y varias fuentes buscaban a una asesina.
- ¿Una asesina con mi tatuaje?

Ni siquiera se inmuto cuando dije la palabra "asesina" ¿es que acaso de verdad no siente nada?

- Así es. Una famosa asesina de la cual nadie tiene una foto... solo se sabe lo de su tatuaje en el brazo.
- Entonces... los hombres del tren...
- Es probable.

Le enseñé el papel con los nombres de las principales familias que la buscaban.

- Estas tres familias son las únicas que tienen una foto tuya y te buscan. ¿Te suenan de algún lado?

Solo negó con la cabeza.

¿Estará mintiendo?

- Ofrecen millonarias recompensas por quien atrape a la supuesta asesina.
- ¿Desconfías de mi, no? Estoy segura de que crees que estoy fingiendo todo esto de la amnesia.
- La verdad si.
- Entiendo.

No hizo ningún movimiento, si pudiera reflejar sus sentimientos creo que estaría totalmente tranquila.

- ¿Eso significa que no me ayudarás más?
- No... es cierto que no confío 100% en ti pero te daré un poco el beneficio de la duda ya que una mínima parte podría creer tu historia.
- Ok ¿entonces qué harás conmigo ahora?
- Iré a buscar trabajo con estas familias, buscan cazadores y lo más probable es que quede. No quiero quedarme con la duda de quién eres... veré la fotografía y me aseguraré de saber si es a ti a quien buscan o es solo una coincidencia.
- Comprendo.
- Pero antes necesitaré más gente.
- ¿Para qué?
- Para que te vigilen.
- Esta bien, si con eso te sientes más seguro.

Jamás creí que para esta situación los necesitaría otra vez.

Saque mi celular para empezar a llamarlos, marque el primer número y antes de llamar ella me interrumpió con una pregunta.

- Killua, si resulto ser la chica que buscan ¿qué es lo que harás conmigo?
- Dependiendo de quien seas en verdad te entregaré. ¿Aun sabiendo eso quieres seguir averiguando quién eres?
- Esta bien, aceptaré eso mientras logré saber quién soy.

Apreté "llamar" y comenzó a marcar.

Solo tres segundos le tomo el contestar.

- ¡Killua!

Siempre contestaba muy animado.

- Hola- esbocé una sonrisa- se que esto es repentino pero te necesito ahora, Gon.

Touch me Donde viven las historias. Descúbrelo ahora