31.- Incómodo

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Ambos narran

Sentí como si todo el mundo se hubiera detenido en ese mismo instante.

***

¡Mierda! ¡¿qué fue lo que hice?! Solo me había dejado llevar por el momento ¡no lo sé! Pero me di cuenta de lo que hacía cuando ya la estaba besando.

***

Cuando nos separamos, recién pude recuperar el aire pero no podía hacer nada más que encontrarme en shock mientras sentía como mis mejillas ardían.

***

Kuro estaba en shock, no decía nada y mucho menos yo, no salían palabras de mi boca para explicar lo que acababa de suceder, ni siquiera podía pedirle disculpas

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Kuro estaba en shock, no decía nada y mucho menos yo, no salían palabras de mi boca para explicar lo que acababa de suceder, ni siquiera podía pedirle disculpas.

Ella solo me miraba esperando que yo dijera algo, la verdad no sabía mucho de lo que podría estar pasando en su cabeza.

- ¡Killua!

Oímos que me llamaban desde abajo, se trataba de Gon.

- ¡Hey, al fin los encontré!- dijo este mientras agitaba los brazos con felicidad - vamos a casa.

Después de bajar e irnos caminando, Gon logró notar el incómodo ambiente que se estaba produciendo.

- ¿Oigan, sucedió algo?
- Nada.- solté mientras guardaba mis manos en los bolsillos y desviaba la mirada

***

Solo le respondí a Gon negando con la cabeza, mantuve todo el tiempo la mirada abajo, no me atrevía a levantarla y ver a Killua que estaba a su lado.

Al llegar a la casa, cenamos juntos, los chicos compartían uno que otro comentario y Leorio contaba historias extrañas y divertidas que le habían sucedido como doctor durante este tiempo. Todos reían en la mesa y disfrutaban la comida, menos yo.

Después de comer me fui a la habitación, me acosté pero no hubo forma en que me pudiera quedar dormida. Tocaba mis labios con el dedo índice recordando una y otra vez la sensación del beso, esto fue tan único que me provocó distintas cosas que no había experimentado y no podía comprender. Para peor, mañana iríamos en la mañana a mi casa, eso y lo del beso tenían mi cabeza hecha un desastre.

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