16.- Bella durmiente

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Tomábamos turnos en la habitación para vigilarla, esta vez no dejaría que escape.

Han pasado tres días desde que la encontramos y a pesar de que sus heridas sanaron increíblemente rápido no ha despertado desde que se desmayo.

No sé qué fue lo que habrá pasado en esa mansión antes de qué nosotros llegáramos, pero lo que sucedió después me confundió aun más.

Sus ojos eran rojos.

Sus ojos cambiaron de color, eran muy parecidos a los de Kurapika pero ella no tiene ningún parentesco con él.

A pesar de que no la conozco bien, puedo afirmar que la persona que vi matando en el salón no era la misma que salve del río... pero...

Cuando la toque...

Cuando la tomé de sus muñecas para detenerla vi en sus ojos a otra persona, una persona que pedía ayuda y, por alguna razón, sentí familiar.

¿Qué es lo que sucede en verdad con ella?

Cuando los chicos nos encontraron no podían creer el escenario que veían, era una total masacre.

Kurapika creía que lo mejor era entregarla a las autoridades y que se encargaran de ella, me dijo que esto no debía porque ser una carga para mi. Leorio creía que debíamos seguir analizando a la chica desde una perspectiva médica y en cuanto a Gon... él solo me sonrió y me preguntó qué creía yo que era lo correcto.

¿Qué creía yo?

Bueno, antes de encontrarla estaba dispuesta a matarla. Me encontraba cegado por el cólera y quería venganza, pero ahora que he pensado todo fríamente había cambiado de opinión. Quiero respuestas, no lo hago para ayudarla a ella, sino porque quiero saber porqué razón mató a Yuiko y a todas esas personas.

Cuando les explique esto, me apoyaron en mi decisión y pensaban seguir ayudándome.

En estos momentos estoy en mi turno de cuidarla mientras bebo una lata de cerveza. Veo su apaciguado rostro durmiendo mientras unas máquinas monitorean su pulso.

Desde que se desmayo que no me he acercado a ella y no he tenido ningún contacto.

Me quedé mirando cada detalle que la componía, su piel blanca, su cabello negro y largo, su rostro de muñeca.

¿Por qué se me hace familiar y a la vez tan desconocida?

¿Cómo es que llegaste a ser una asesina tan sanguinaria?

- Oye...- comencé a hablarle- deberías despertar pronto... hay mucho que quiero preguntarte.

Ella seguía durmiendo.

- ¿Podrás escucharme?

Suspiré cansado.

Vi su tatuaje en el brazo y no pude evitar sentirme hipnotizado por el.
Mi mano, mis dedos, se estiraban hacia el queriendo tocarlo, deslice mi dedo índice sobre este y como un acto reflejo la mano de la chica se movió un poco.

¿Me habrá sentido?

¿Estará despierta y solo está fingiendo?

Me acerqué bastante hasta su rostro para ver si estaba durmiendo o no.

- ¡Killua!

La voz de Gon me sobresaltó.

Llego junto a los demás trayendo algo de comida.

- ¿Qué sucede?- preguntó Kurapika- ¿aun duerme?
- Si.

***

Después de estar en la silla de ese gran salón no recuerdo nada, toda mi mente estaba en negro. Las pocas imágenes que llegan en mi mente como flashes se encuentran en color rojo hasta que...

Fue como otro golpe que sacudió mis recuerdos.

Flash back

Papá me llevaba de la mano por un largo pasillo gris.

Tengo miedo, lo miro de repente y este me sonríe para darme seguridad.

- ¿Papá, dónde vamos?- pregunté con temor
- Te mostraré tu nuevo hogar.
- ¿Nuevo hogar? ¿Me separaré de ti?
- Para nada, de hecho, seguiremos mas juntos que nunca. Pero debes prometerme algo ¿ok?
- Ok.
- Si rompes esta promesa no volverás a verme y te quedarás sola.
- ¡No quiero estar sola!- grité con cierta angustia
- Bien, entonces todo lo que hagas aquí deberá permanecer en total secreto.
- ¡Lo juro!

Ambos sonreímos y justo llegamos hasta la última puerta metálica que se deslizó después de que papá escribiera un número.

Entramos a una especie de laboratorio y un hombre con bata blanca y anteojos nos recibió. El hombre no me inspiró confianza por lo que me escondí algo asustada detrás de papá.

- Cariño...- rió por mi reacción- no debes temer, este hombre te ayudara de hoy en adelante.
- ¿Me ayudará?
- Gracias a él podrás tener una buena vida.
- Pero...- apreté los labios- ya tengo una buena vida... eso creo.
- Pero siempre puede ser mejor.- dijo el hombre de bata blanca

Fin del flashback

Entonces si tengo familia, tengo a mi papá.

¿Estará preocupado por mí? Necesito ir a buscarlo.

Oi algunas voces que conversaban no muy lejos de mi, a pesar de tener lo ojos cerrados la luz que entraba por la ventana me molestaba. Abrí lentamente los ojos tratando de acostumbrarlos a la luz del ambiente mientras analizaba en donde me encontraba.

Esto era familiar, estaba de regreso en la habitación del hotel pero ¿por qué?

- ¡Despertó!

Esa voz era la de Leorio, el amigo de Killua.

Trate de sentarme a penas en la cama mientras se acercaban a mi. Logré reconocer a Killua y a Leorio, pero no a los otros dos.

- ¿Cómo te sientes?- pregunto un chico de cabello oscuro
- No siento nada. -respondí- ¿Qué es lo que hago aquí?
- Llevas inconsciente tres días.- dijo Killua cruzándose de brazos- te desmayaste en la mansión. ¿qué es lo que hacías allá?
- Ah... unos hombres me "capturaron", esperaba tener respuestas sobre mi pero no sabían mucho la verdad.
- ¿Y lo que sucedió después?
- ¿Qué sucedió después?- pregunté

Los cuatro se miraron como si entre ellos se hicieran una pregunta.

- ¿No sabes qué hiciste?- me preguntó Leorio
- Lo último que recuerdo es que me estaban golpeando mientras estaba sentada en una silla después de eso todo se nubla en mi mente, no recuerdo.
- Tú los mataste a todos.- dijo seriamente Killua

En su tono podía descifrar que se encontraba algo molesto conmigo.

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