(CRUDA REALIDAD)
«Por alto que esté el cielo en el mundo,
por hondo que sea el mar profundo,
no habrá barrera en el mundo
que mi amor profundo no derribe por ti».
Recién leí eso en un libro llamado
«Las batallas en el desierto»,
y es cierto que escuchar hablar de amor
me recuerda vagamente a lo que algún día fuimos,
a todo eso que perdimos.
Tengo que confesar
que cada que escucho algo parecido
llegas tú a invadir mis pensamientos.
E intento hacer rimas baratas
para describirte lo que siento,
para decirte que pienso aún en tus besos,
tus abrazos, tus caricias,
y que por un momento extraño estar contigo
y besarte,
tocarte mientras siento
ir tu respiración a prisa.
Confieso que me vuelve loco
la idea de volver a estar a tu lado,
compartir mi vida contigo...
hasta que baja el efecto
de haberme bebido tu recuerdo;
llega la cruda,
cruda realidad,
y por medio segundo te olvido.