Capítulo 16 - Eres tú

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—Entonces ¿qué planeas enseñarme?

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—Entonces ¿qué planeas enseñarme?

Entramos a su casa. Inmediatamente se quitó los zapatos y dejo su bolso en el pequeño mueble a lado de la puerta. Echó su cabeza hacía atrás cerrando los ojos en el proceso, movió ligeramente su cuello hasta que suspiró y se escabulló hasta la cocina por un vaso de agua. Más tarde le daría un masaje en sus músculos tensos que todo el día le estuvieron doliendo aunque ella no dijera nada al respecto.

Me aseguré de que la puerta estuviera bien cerrada y que las pequeñas persianas de su ventana no dejarán paso a la vista. Me pasé una mano por el cabello, algo que ya era un hábito en mí. Cuando alcé la vista unos ojos azules me miraban atentamente con diversión desde el otro lado de la barra, mojé mis labios antes de avanzar a su dirección.

—No te apresures, Horan —sonrió. —Tenemos toda la tarde y parte de la noche para eso.

—¿Toda la noche? —intenté no reírme y en cambio hice mi voz sonar más ronca y lenta de lo habitual.

—No seas sucio, Niall Horan. —Me advirtió con su frente arrugada en el proceso.

Solté una carcajada demasiado ruidosa, después me incliné para darle un beso rápido en sus labios.

—¿Sucio yo? —alcé una ceja con incredulidad. —Definitivamente no sé en que pensaste con mis palabras...

—Ahora culpa a la castaña —giró sus ojos haciéndome sonreír. —¿Qué?

—Nada.

Me giré hasta llegar a su librero donde me quedé observando los títulos de los viejos y duros tomos empastados. Mi vista recorrió casi todos y me sorprendí hayando nuevos nombres en el proceso, no sabía que había comprado nuevos libros. Me quedé admirando su repertorio de CD's que variaba desde rock clásico hasta cuando los emos estaban de moda. Intente no reírme cuando mi imaginación voló trayendo consigo una perfecta imagen de Camila con cabello teñido de colores, ropa negra y medias de red de por medio, así como un fuerte y descuidado delineado negro, llena de piercings con Avril Lavigne y Green Day como pósters pegados en la pared de su habitación de Santa Bárbara.

Pagaría millones por verla así.

Ella simplemente no parece que haya sido ese tipo de chica pero aún así quisiera tener una imagen más realista que la que se formaba en mi mente. Ella parecía ser más ese tipo de adolescente que le gustaba Britney Spears o Backstreet Boys, pero como siempre acostumbraba a hacer me seguía sorprendiendo.

Seguí observando. Sus gustos musicales eran muy variados, pero la mayoría era música alternativa y pop. No éramos tan distintos en gustos musicales como yo lo suponía, de hecho puede que ella sepa más del género que yo.

Después de un rato de total silencio se escucharon unos pequeños pasos bajando de las escaleras. Tomé uno de los discos de portada blanca y un rectángulo rosa neón dentro antes de colocarlo en su pequeño estéreo y subir el volumen de los altavoces.

L O N D R E S [ N.H ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora