• ¿Amor o Obsesión? ||Jongin||

Capítulo 17.

  -¿Porque no me preguntaste por ello? ¿Porque no lo hablaste conmigo? -pregunto él. Lo estaba admitiendo, se dijo ella. Hizo una mueca.

-Porque tenía miedo de escuchar que ya no me querías, que tenías a otra. Alguien normal, sin ninguna enfermedad, sin lazos de sangre de por medio.

-____.. - susurro él.

-Es la verdad Jongin, era cuestión de tiempo para que volvieras a tu vida de antes.

-¿Mi vida de antes? -pregunto.

-Si, a ser el mujeriego de antes- dijo ella con amargura.

-¿Así que eso piensas de mi? -pregunto dolido- ¿No confías en mi, y por eso estas arriesgando tu vida?

Ella no se puso a pensar en eso. Su vida. ¡Mierda!

- Jongin.. -contuvo las lagrimas que amenazaban por salir.

-Nada. Tú no confías en nuestra relación. No confías en mí como yo confío en ti. Y por sobre todo, estas arriesgando tu vida por un ataque de celos. Te desconozco, tú no eres la ____ de siempre- dijo el más dolido que nunca.

Lo que sentía en esos momentos iba de miedo a rabia. Estaba furioso y se sentía impotente ante la situación. Su hermana parecía haberse guiado por el impulso de los celos. ¡Joder! Ella no era así.

-Es mejor que vaya a dar una vuelta- dijo él.

-¿Donde iras? -pregunto ella preocupada.

Jongin la miro. Deseaba gritarle a ver si con eso quitaba el dolor que se había instalado en su corazón. Pero no, no podía. Después de todo ella era su vida, y él la amaba. Solo necesitaba un respiro para pensar.

-Vendré dentro de unas horas, necesito pensar - respondió frío.

____ sintió que su corazón se partía en miles de pedacitos. Eso era lo que había deseado evitar. Perderlo. Pero había resultado totalmente lo contrario. Al ver salir a su hermano de la casa, se sintió más débil que nunca. Sabía que había errado en todo. El estaba enojado, muy enojado. No la perdonaría.

Todavía podía recordar sus palabras "te desconozco". Aquellas palabras que hacían eco en su cabeza la lastimaban. Mucho.

Sus lágrimas caían a cascadas por su mejilla, mientras recordaba la reacción de su hermano.

De repente, supo lo que tenía que hacer. Por más que le doliera más que a nada en el mundo. Era lo que debía de hacer.

No podía quedarse y arruinar la vida de su hermano. Aunque él no lo hubiese mencionado, podría estar en juego su trabajo, su vida. Y ella no quería ser la responsable de que el guarde rencor en su corazón. ¿Sería el capaz de eso? Pues, no lo sabía. Y no quería vivir con el "quizás no" toda la vida y luego resultaba algo realmente desgarrador para ella.

Trago como pudo sus lágrimas y corrió a preparar sus cosas. No se quedaría a ahí para volver a ver la cara de decepción que teñía el rostro de su hermano. Después de todo ella se lo había ganado, pero le dolía ver aquello de todas formas. Era mejor dejarlo solo, antes de que él se lo pidiera.

***

  Jongin volvió a su casa para ver a su hermana, necesitaba hablar con ella y aclararle varios asuntos. Necesitaba hacerle entender que el solo la amaba a ella y a nadie más. Que no debía de desconfiar de él. Era cierto que sentía miedo e impotencia por todo lo que estaba ocurriéndoles en ese momento. Pero no, el no la quería perder. Y si fuese necesario quería que ella abortase, sonaba feo y todo eso, pero no quería tener un hijo sin ella a su lado. Y más aun sabiendo el riesgo que corría de ni siquiera tener al hijo, porque sabía que el cuerpo de __ quizás no aguantaría un embarazo. Suspiro frustrado al imaginar todo aquel asunto. Ya no tenía miedo de ir a prisión o algo parecido. Solo quería que ___ estuviera bien, sana y salva a su lado.

 

Ni bien abrió la puerta empezó a llamarla como loco. Quería decirle que ya nada importaba, que solo la quería a ella. 

-____...

Fue a la cocina, a su habitación, al baño. Nada. ___ no estaba por ninguna parte. Frunció el ceño y volvió a llamarla.

-____... –grito desesperado.

Su voz retumbaba como eco en aquella habitación indicándole que estaba vacía. De repente le faltaba el aire. Sus pulmones se cerraron y su corazón empezó a dolerle. Sintió que su mundo se le venía abajo, no podía creer lo que estaba viendo.

A pasos lentos se dirigió al armario que estaba levemente abierto. Lo abrió por completo y su peor pesadilla se estaba haciendo realidad. No estaban las pertenencias de su hermana, solo las de él. Justin sintió que se le formaba un nudo en la garganta. Su hermana no estaba, se había ido, lo había dejado. 

Quería gritar, quería romper cosas. ¿Por qué se había ido? 

¡Joder! 

Volvía esa opresión en el corazón más fuerte aun. La había perdido. No quería perderla, quería hablar con ella. Debía de solucionar todo. El la amaba y en el fondo de su corazón ya la había perdonado. Jongin la quería a su lado, con él. Para siempre.

¿Pero donde se podría haber ido?  

¿Con quién?  

Así como estaba de cabreado, también estaba preocupado. Eran las once de la noche y no podía pensar en nada más que ella estuviese bien. Sin darse cuenta de cuando había comenzado a llorar fue directo al teléfono.

-____, vamos.. Contesta –susurraba él con la voz ronca.

No contestó. Volvió a llamarla pero el celular le daba apagado. Demonios. La había perdido por ser un idiota y no quedarse a su lado cuando ella más lo había necesitado. Ni siquiera le había explicado lo de Lizet. ____ había sido sincera con él y él solo había huido como un idiota "para pensar" en todo lo que estaba pasando. ¡No! Él debió quedarse ahí a su lado, tratando de buscar formas para salvar su vida, tratando de hacerle entender que el solo la quería a ella y a nadie más. 

En cierto modo debía de enojarse, sí. Pero no dejarla. No por varias horas como lo había hecho, ella debió de haber estado destrozada. La conocía y sabía lo sensible que llegaba a ser. Y más en este caso. Grito fuerte y el eco le respondía sintiéndose cada vez más mierda por dejarla sola.

***

+40 votos y la sigooo... *-* ...