• ¿Amor o Obsesión? ||Jongin||

capítulo 29.

-Jongin.. –gimió ___ impaciente. Jongin rió excitado. 

Le encantaba molestar a su hermana, quedaban tan solo unas horas para ir a su consulta. Pero ___ estaba excitada y había que solucionar esas necesidades básicas en primer lugar.

-¿Te gusta lo que te hago? -___ jadeó cuando Jongin chupo su pezón. Se retorció bajo suyo- dime

-Si.. –gimió ella.

-Bien.. 

Jongin siguió con lo suyo torturándola con sus caricias. Esto era lo que más le gustaba del embarazo, encontrar a su hermana excitada la mayor parte del tiempo era como un regalo del cielo para él y Justin estaba realmente encantado en satisfacer sus necesidades.

*** 

-Bueno ya tengo sus resultados – dijo el doctor Green mirándolos fijamente- no sé si ya lo sabían, pero esto no me lo puedo creer. Al menos no después de la conversación que tuve con Pattie.

-¿Que sucede doctor? –quiso saber ____, lo miró preocupada. 

-No es nada grave, no te preocupes. No es bueno que te alteres –ella asintió y comenzó a tratar de normalizar su respiración.

-¿Entonces que fue el resultado? –el doctor suspiró.

-La verdad es que ahora no sé si es una buena noticia o una mala. –Justin frunció el ceño confundido.

-Entonces díganoslo, así podemos saber si es algo bueno o malo –Jongin respondió impaciente.

-Es que ustedes no son hermanos.

Ambos se quedaron en estado de shock por unos minutos. ¿No eran hermanos? ¿Qué demonios había dicho el doctor?, pensó Jongin. Luego de pensar varios minutos lo entendió y rió.

-Ahh, perdón por un momento pensé que decías que no éramos hermanos. –dijo resaltando la ultima parte- si... no somos hermanos, pero somos medios hermanos. Ya nos explicaron esa parte.-contestó Jongin.

-No, yo no me refería a eso –dijo el doctor. Jongin lo miró con los ojos abiertos como platos.

-No comparten el misma genética en ninguno de los sentidos, es decir que no son hermanos y mucho menos medio hermanos.

___jadeó con sorpresa, mientras que Jongin observaba el resultado que le ofrecía el doctor Green. No podía creer lo que estaba escuchando, ¿No eran hermanos? ¿Nunca lo fueron?

-Pero como.. –Jongin miro al doctor anonado. Creía que estaba en algún mal sueño, no quería despertar, pero a la vez estaba enojado con la vida.

-Pues, tuve que hacer ese examen. Necesitaba saber cuántos alelos coincidían, cosas médicas que no entenderán. En fin, quería hacerlo para saber qué consecuencias podría tener de todo eso el bebé, pero me encontré con esta sorpresa. 

-No es una broma o ¿sí? – el doctor negó. Jongin no creía que él se hubiese prestado para algo así de todas formas.

-Perdón que sea yo el que les tenga que dar esta noticia, pero hay que pensar que esto es bueno. El bebé puede nacer normal siguiendo todos los tratamientos necesarios muy de cerca y...- Jonginya no lo escuchaba no podía seguir escuchando.

Salió de aquella habitación con un "Lo siento, necesito estar solo". Tenía que vagar por ahí, o mejor. Necesitaba aclarar todas sus dudas de una vez por todas. Sentía como la respiración lastimaba sus pulmones, mientras la ira fluía por sus venas.

Aquello que había descubierto era imperdonable. ¿Por cuánto tiempo le habían estado mintiendo? Los sentimientos que tenía iban de la decepción a la tristeza. Pero también sentía unas tremendas ganas de romper todo. Una furia que nadie sería capaz de controlarla en esos momentos. ¿Por qué debían de jugar con sus sentimientos de esa manera?

Pero lo seguro era que llegaría hasta el fondo de ese asunto, debía de arreglar aquella situación, no descansaría hasta lograrlo. Quería deshacerse de aquellas ataduras las cuales tenía y le impedían ser feliz completamente. A ambos. Ya nunca más volvería a cometer ese mismo error. Nunca más. 

Pondría su felicidad y la del amor de su vida por sobre todo, como debía de haberlo hecho desde el principio. 

En este juego de la vida no perdonaría a nadie, le costaría demasiado hacerlo. El orgullo era más fuerte que todo. Era egoísta y la vida le había enseñado que solo de esa manera podría ser feliz, solo de esa manera podría vivir tranquilamente. Sin más preocupaciones que su propia felicidad.

***