Capítulo 25.

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  Al llegar en su casa miró por todos lados buscando con la vista a su hermana. ___ había decidido que lo mejor era dejar su trabajo. Les faltaría ese dinero que ganaba, si. Pero de todas formas no era de gran ayuda, ya que no le pagaban muy bien. Ahora que Justin había ascendido tenía un mejor sueldo, por suerte lo había recuperado de lo contrario aquel dinero les faltaría.



-____ ¿Dónde estás? –pregunto Jongin.



-¿Jongin? –dijo ella desde la cocina. El frunció el ceño y se dirigió ahí.



-¿Qué haces? –dijo él. ___ simplemente se enjuago las manos y se acercó a él a abrazarlo fuerte.



-Decidí hacer la cena para celebrar que no has perdido tu trabajo –dijo tímida. El sonrió y le beso la nariz.



-Me muero por probar lo que has preparado –dijo atrayéndola más a él- y luego quiero el postre –dándole a entender a que se refería. Ella simplemente se sonrojó.



-¿Qué haces tan temprano aquí? –preguntó ella para desviar esa atención. 



Por más que llevaba un largo tiempo junto a su hermano, seguía poniéndose toda tímida y nerviosa. Su corazón latía como si fuese a salírsele por la garganta. Y se sonrojaba como un tomate, a veces hasta dudaba que fuera color rojo, creía que podría ponerse morada. En fin, decidió destechar aquello de su mente para tratar de calmar a su alocado corazón. Justin soltó una pequeña risita.



-¿No me quieres aquí aun? –Jugó con ella- ¿si quieres puedo volver dentro de un par de horas? –sugirió. ___ le dio un pequeño golpecito en el hombro.



-Solo estaba preguntando –dijo riendo. El la siguió. 



-Solo quería sorprenderte –dijo él- después de todo parece ser que ahora tengo menos trabajo que antes.



-Eso es interesante –el asintió.



___ se separó un poco de su hermano y fue a ver el horno. Era extraño ver a su hermana cocinar, normalmente salían a comer fuera, pedían pizza o solo comían comida rápida. No era que no sepa cocinar, él sabía de buena manera que si. Solo quedaba disfrutar de esta oportunidad que le daba la vida. Parecía todo tan tranquilo y maravilloso que él no pudo pensar en una cosa "Se avecina la tormenta", pensó consternado. Siempre que todo parecía tan alegre, venia algo a arruinarle esa burbuja de felicidad que tenían. Pero no era momento de pensar aquello. No ahora.



Se pasaron comiendo a la vez que hablaron de varias cosas sin importancia. Pero la mente de Jongin no le permitiría descansar hasta quitar aquello de su mente. Necesitaba saberlo, quería saber cómo estaba ella. 



-No te sientes algo enferma –pregunto. Ella lo miro confundida.



-¿A qué te refieres? –quiso saber.



-Me refiero al bebé –ella se removió incómoda en el asiento. Quería evitar hablar de ello, constantemente se recordaba de lo tonta que había sido.

• ¿Amor o Obsesión? ||Jongin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora