Stay With Me (Jos Canela y Tú)

CAPITULO 37

NARRA _____:

Al llegar a casa, con trabajos ayudo a Jos a subir a mi habitación.

Por suerte no hay nadie en casa, ni siquiera Inés.

>Quizás fue a hacer las compras< Pienso mientras subo de nueva cuenta a mi habitación, pero ahora con el botiquín y una bolsa de hielo en manos.

-¿Hay alguien más en casa?-Pregunta Jos al verme entrar.

-No, solo estamos tú y yo.-Me siento a un lado suyo.

Tomo un trozo de algodón, lo mojo con agua oxigenada y comienzo a curar su labio.

-¿Seguro que no quieres ir con un médico?-Le pregunto

-Estoy bien ____ -Me sonríe- ¿Me pasas la bolsa con hielo?

Le doy la bolsa, pero nuestras manos chocan y la bolsa cae al suelo. Jos se agacha a recogerla y un gemido de dolor se escapa de sus labios.

-Jos...

-Estoy bien-Insiste-Solo un poco adolorido.

Me acerco a él y levanto su playera. Me sorprendo al ver el tremendo moretón que tiene en el costado izquierdo.

-Es solo un moretón _____.-Dice y acaricia mi mejilla.

-No es un simple moretón, ya viste el tamaño que tiene- Digo mientras husmeo en el botiquín para ver si puedo encontrar algo que pueda servir.

Finalmente lo único que encuentro es un ungüento.

-No soy doctora ni nada pero supongo que esto ha de servir.

Estoy por levantar de nueva cuenta la playera de Jos, pero él es más rápido y se la quita antes de que pueda decir o hacer algo.

-¿Te duele?- Le pregunto mientras unto la pomada sobre su piel.

-Un poco-Dice haciendo una mueca.

Continúo aplicando la pomada, trazando pequeños círculos sobre su piel. Levanto la vista y mis ojos se encuentran con los suyos, me regala una sonrisa y yo me acerco a sus labios y lo beso.

Sus labios se mueven lentamente sobre los míos, tomo su rostro entre mis manos y por primera vez en mi vida, me invade una necesidad de estar lo más cerca posible de alguien. De alguna extraña e inexplicable manera he terminado sobre el regazo de Jos, sus manos se encuentran sobre mi cintura mientras mis brazos se apoyan sobre sus hombros y mis manos juegan con su cabello.

Los besos de Jos bajan de mis labios a mi cuello y una oleada de sensaciones que no tenía la menor idea de que existieran se apoderan de mí.

Las manos de Jos se deslizan por debajo de mi blusa y doy un pequeño brinco ante su atrevimiento. Jos parece notarlo así que se aparta un poco.

-Lo siento.- Se disculpa, mientras pasa un mechón de mi cabello por detrás de mi oído.

-Descuida.- Sonrió y tomo su rostro entre mis manos para depositar un corto beso en sus labios.- Es solo que esto es un poco nuevo para mí...- Digo un tanto apenada.

-No hay de que avergonzarse.-Dice y besa mi frente.-Será en otro momento.- Me regala una sonrisa.- Ahora ¿Por qué no bajamos a preparar algo de comer? Muero de hambre.

-Claro, pero antes... hay que ponerte esto- Digo mientras tomo una venda del botiquín.

(...)

-¿En qué piensas?-Pregunta Jos.

Me limpio la boca antes de responder.

-Pensaba en que si estaría bien si nos reunirnos hoy con los chicos en el bar-bebo un poco de agua.- ya sabes, para contarles la verdad.