Stay With Me (Jos Canela y Tú)

CAPITULO 55

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1 AÑO DESPUÉS

NARRA _____:

Ya han pasado doce meses desde el día en que mi vida dio un cambio radical. Después de aquella conversación que tuve con Aarón (Sí sé que debería llamarlo padre, pero aún estoy trabajando en ello) en fin, después de aquella charla las cosas entre nosotros comenzaron a ser diferentes. Por supuesto que el cambio no se dio de la noche a la mañana, nos tomó varios meses de terapia llegar a ser lo que ahora somos, y aunque aún quedan muchas heridas por cerrar, estoy aprendiendo a vivir con las cicatrices.

En cuanto a mi situación académica, también decidí hacer un cambio con respecto a ello, pues en una de mis tantas sesiones con la psicóloga me di cuenta de que la cinematografía no era totalmente lo mío, que lo que verdaderamente me apasionaba era la música, por lo que actualmente curso el segundo semestre en el conservatorio de música de la ciudad.

Con respecto a los chicos, a pesar de que ya no comparto las clases y el almuerzo con ellos (cosa que me puso mal las primeras dos semanas que estuve en el conservatorio), procuramos pasar juntos la mayoría de las tardes, pues sino estoy ayudándoles a estudiar para sus exámenes, me dan su opinión sobre mis trabajos de composición o simplemente nos reunimos para pasar el rato.

Y ahora hablemos de Jos. Desde hace medio año decidió que era momento de independizarse, por lo que después de varios días de ardua búsqueda encontró empleo en uno de los principales estudios de grabación de la ciudad y a pesar de que no tiene un puesto tan importante y que su sueldo pudiera parecer poco significante, él se siente bastante feliz con su trabajo. En ocasiones suelo acompañarlo a las grabaciones de algunos promos para la televisión o incluso cortometrajes, lo cual resulta bastante divertido sin embargo no suele ser tan agradable cuando las modelos notan la existencia de Jos y parecen sanguijuelas pegadas a él, aunque de alguna forma u otra logro ingeniármelas para quitarle a "las plásticas" de encima.

Como ya lo había dicho, a pesar de que el sueldo de Jos pudiera ser poco, después de algunos meses de esfuerzo y con la ayuda de su madre logró encontrar un pequeño apartamento cerca de la universidad. A penas hace un mes de que oficialmente está viviendo en aquel apartamento y aunque desde que se le metió la idea de independizarse estuvo insistiendo en que me fuera a vivir con él, me negué a hacerlo, a lo que él se mostró bastante comprensivo, pues entiende que apenas estoy recobrando mi relación con mi familia y además le deje claro que si vamos a vivir bajo el mismo techo yo también tengo que hacerme cargo de ciertos gastos, por lo que desde hace un par de semanas he estado en búsqueda de algún empleo.

Hasta el momento el más prometedor es el puesto qué me ofrecen como maestra particular de piano, hace una semana fue la entrevista y al parecer me fue bastante bien, sin embargo dijeron que necesitan valuar mi trabajo por lo que en unos días me llamarán para indicarme la hora en la que debo de presentarme.

Recargo mi codo sobre la almohada y apoyo mi cabeza sobre mi mano.

Lo observo dormir y aprecio cada facción de su rostro.

Su cabello cae sobre su frente y lo aparto con cuidado.

Acaricio la comisura de sus labios y lo veo sonreír.

-¿Cuánto tiempo llevas despierto?

-El mismo tiempo que llevas acariciándome.

Abre los ojos y besa mi frente.

-Buenos días.-Sonríe.

-Buenos días.-Sonrío.

-¿Qué hora es?