Stay With Me (Jos Canela y Tú)

CAPITULO 51

NARRA _____:

-Perfecto, entonces me largo. Pero cuando estés sola, cuando no tengas con quien hablar, cuando todos los demás tiren la toalla, te darás cuenta que dejaste ir a la persona que más te amaba...

***

-¡______! ¡______! ¡Por favor reacciona!

***

-Y lo que debí decir es que te amo ____.Estoy completamente enamorado de ti, que haría cualquier cosa con tal de verte sonreír todos los días....

***

-Y ahora estoy aquí confesándolo todo porque mi remordimiento de conciencia ya no me deja en paz...

***

-¡Fue mi culpa! Por mi culpa Ian abuso de ______, fui yo quien le confesó todo.

Abro los ojos de golpe.

La intensa luz que entra por la ventana, inunda la blanca habitación obligándome a cerrar los ojos de nuevo. Me llevo las manos a la cara y tallos mis ojos para intentar recobrar la visibilidad.

Mientras esto sucede, decenas de preguntas comienzan a formularse en mi cabeza:

¿En dónde estoy? ¿Qué fue lo que paso? ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente? ¿Qué fueron toda esa sería de recuerdos? ¿En verdad sucedieron o solo fueron parte de un sueño? ¿Por qué solo recuerdo la voz de Jos sonando melancólica y la voz de algún más confesando ser el culpable de mi tragedia?

Las preguntas comienzan a abrumarme por lo que llevo las manos a las sienes y me siento sobre la cama.

>Vamos _____ recuerda que fue lo que paso <

Repito esas palabras una y otra vez y entonces, mi memoria decide apiadarse de mí y los recuerdos comienzan a reproducirse en mi cabeza como si fueran escenas de una vieja película.

Jos estuvo en casa.

Discutimos.

Dijo cosas horribles.

Yo también lo hice, sin embargo...

Mis palabras no eran ciertas y las de él eran pura verdad.

Se marchó y cerró la puerta de golpe.

Estaba sola, enojada, confundida y destrozada.

Solo tenía una salida.

Me dirigí a la cocina y abrí el primer cajón de la alacena.

Había hecho esto tantas veces, que aún conservo cicatrices.

Recuerdo ver la sangre correr por mi brazo, pero no recuerdo sentir dolor alguno.

Tampoco alivio o tranquilidad.

Me sentía igual o peor que cuando lo ví partir.

"Pronto no sentirás nada" me dije a mi misma segundos antes de perder la razón.

Y ahora estoy aquí, de nueva cuenta en una habitación de hospital o al menos eso lo que "parece" ya que esta habitación es...diferente.

Las paredes son completamente blancas y la ventana es relativamente pequeña, no hay ningún televisor, ni cuadros que adornen las paredes, tampoco hay de esos aparatos que vigilan el ritmo cardiaco y no escucho ruido alguno, solo silencio.

>¿En dónde carajos estoy?<

Comienzo a entrar en pánico por lo que busco el botón de emergencia, sin embargo en este lugar no hay nada de eso, estoy por levantarme de la cama cuando la puerta de mi misteriosa habitación se abre.