"El amor consiste en sentir que el Ser Sagrado late dentro del ser querido". Platón.
***
Las primeras semanas junto a Hugo han sido una completa y absoluta fantasía que no he llegado a creer a pesar de que hayan transcurrido cinco semanas desde que nos besamos por primera vez y empezamos a ser formalmente pareja.
Con él levitaba por segundos, delirando con lentitud cuando sus labios se posaban sobre los míos y me llevaba a un universo alternativo; alegrándome lentamente y provocando que mi estado de ánimo incremente cuando me encontraba peor.
El mes de noviembre llegó hace menos de una semana y las globales de la primera evaluación empiezan la semana que viene. Me encuentro en clase de alemán con mi nariz hundida entre las páginas del libro haciendo las actividades ordenadas por la profesora mientras un nativo de Austria nos habla sin que nadie a penas le oiga.
Mi móvil, situado entre la parte trasera de mi muslo y la silla, vibra y lo saco de ahí, guardándolo en mi estuche para poder desbloquearlo y ver el mensaje sin ser pillada. Rápidamente accedo al chat y mi mirada se desvía a un mensaje de Hugo.
Hugo: No acerques tanto la vista al libro, te vas a quedar ciega.
Alzo mi mirada y ladeo la cabeza con mi ceño fruncido, mientras, el chico de pelo rapado me sonríe y mueve su dedo índice en tono de advertencia.
Tecleo la respuesta.
Melissa: No me interrumpas, estudia y aprueba.
Bloqueo mi teléfono y continuo haciendo las actividades, dándome cuenta tiempo después de que no me ha contestado. Me encojo de hombro y continuo, llamando a la profesora de vez en cuando para poder resolver mis dudas.
El timbre toca y todos nos ponemos en pie, provocando que el pobre nativo deje de hablar y se ponga a recoger sus cosas junto la profesora. Me dirijo al pasillo, caminando hacia el aula de Alexia y viendo desde el ventanal como se encuentra haciendo un examen de física.
-Que jodido debe ser - la voz de Sandra hace acto de presencia, giro mi cara hacia un lado y asiento.
-¿Cómo te va a ti informática?
Se encoge de hombros y recoge su pelo en una coleta.
-Pues, bueno... podría irme mejor, la verdad - sus ojos se fijan en el interior del aula y la imito -. ¿Y a ti?
-¿Alemán? - asiente y yo resoplo - Ahora que lo pienso podría haber escogido psicología, pero me lo tendré que tragar.
Me mira con diversión.
-Jódete - me saca la lengua y después besa mi mejilla como a modo de disculpa -. ¿Te saldrá en selectividad?
Niego con la cabeza.
-Para nada, solo puedo hacer examen de una lengua extranjera - comento, con mi mirada fija en Alexia -, así que lo haré de inglés.
Unos brazos me rodean por detrás e instintivamente pego un codazo en el estómago a modo de autodefensa. Mi mejor amiga empieza a reírse sin medida mientras yo me giro y observo a Hugo con una mano en la zona golpeada retorciéndose a su vez.
-¡Hostia, lo siento! - me acerco a él y me pongo a su altura, ya que está doblado - ¿Estás bien?
-Amigo, deberías tener cuidado con Melissa - Darío se posiciona a su lado, le palmea el hombro y me sonríe. Tras eso, su mirada se dirige a la de Sandra, quién la aparta rápidamente cuando ve a Isaac por el pasillo -. ¿Aún siguen juntos?
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Tú, Hugo. [Parte 3]
Roman d'amour¿Qué es lo que pasa cuando quieres a alguien pero temes perderle si es consciente de tus sentimientos? Eso se preguntan Hugo y Melissa, quienes están enamorados el uno del otro. Han pasado crisis, han vivido en diferentes países durante nueve...