Primer libro de la Duología: Matrimonio Evans.
¿Qué pasa cuando firmas un contrato sin leerlo para que no te despidan? ¿Y qué ocurre si ese contrato consiste en que te casaste con tu Jefe? ¿Y qué pasa cuando tu jefe se convierte en tu marido?
Eso es...
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#LasCosasSeVanAPrender
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—Em-Emily.— Landon acarició mi hombro y lo aparte con la mano, no quería tener un accidente por distraerme mientras conducía.
¿Y ahora que se suponía que tenía que hacer?
Cuando llegamos a la casa suspire frustrada, baje del auto y le abrí la puerta —Vamos Landon necesito que pongas de tu parte.
Y en verdad lo necesitaba, no podía yo sola bajarlo, lo pude subir gracias a la ayuda del mesero que fue muy servicial a cambio de la buena propina que le dejé. Pero ahora el mesero no estaba y se me hacia una imprudencia de mi parte despertar a Kaleb o Adelia para que me ayudarán con un Landon totalmente ebrio.
—Eres muuuy bonitaaa Emily.
¿En qué momento había pasado? Estuvimos hablando tranquilamente en la cena, conociéndonos un poco más a fondo y bebiendo whisky ¿acaso con esas copas de whisky tuvo para ponerse tan ebrio?
Yo preferí whisky por el mismo motivo, yo si lo toleraba pero al parecer él no, así como tal vez él si toleraba el vino mientras que yo no. Aunque toda está situación no me agradaba prefería que el fuera el ebrio y no yo.
Lo jale del brazo y a tropezones logró salir del carro —Arriba esposo.
Hizo el amago de volverse a subir al carro y lo abrace de la cintura para que no se fuera —¡No quiero!— hizo un puchero.
—¿Por qué? Estoy segura de vamos a descansar mejor en la cama.
—No quiero separarme de ti, en el carro estamos juntitos.— con su mano hizo la seña de como estábamos y sonrió de una manera tonta.
—¿Qué dices? Te recuerdo que dormimos juntos
Se pegó can la palma de la mano en la frente como si fuera un niño —¡Ah, si es cierto!
—¿Entonces ya podemos subir?
—¿Me prometes que vamos a dormir muy juntitititos?
No le respondí nada y mejor trate de subir pero él no puso nada de su parte así que no pude, parecía que se había quedado estancado.
—Landon, vamos.
—Sólo si dormimos abrazados y me das mi beso de buenas noches.
En verdad era un oferta tentadora y no perdería nada.
—De acuerdo.— sonrió emocionada —Pasa tu brazo por mis hombros.— él lo hizo pero se acerco demasiado, empezó a oler mi cabello y me dio un beso en la mejilla.
