Cubrí la desnudez de mi cuerpo con la sabana para poder levantarme de la cama, sonreí recordando la noche anterior, Landon había sido muy cariñoso conmigo y bromista a la vez, se comportó igual que esa noche hace cuatro meses solo que esta vez estaba sobrio y en sus cinco sentidos.
Recuerdo la cara de susto que había puesto cuando le dije que "no" ver eso me dio el valor suficiente que necesitan para poder tomar un decisión ya que al principio su propuesta me había tomado desprevenida y me asusto demasiado, pero conforme fue hablando sus palabras me llegaron al corazón haciendo que confiera en una oportunidad para ambos.
Una oportunidad para intentarlo, sólo esperaba que esto saliera bien y con ninguno de los dos lastimados.
Me di una rápida ducha para poder recuperar las fuerzas del día anterior, quería empezar el día con todas las energías. Cuando iba saliendo del baño entro Landon a la habitación con una bandeja llena de comida, me agradaba la idea de desayunar en la habitación y no tener que ver la desagradable cara de Catalina.
Al parecer él si se había levantado temprano, ya estaba vestido y su aspecto era casual al igual que el mío, por lo visto ninguno de los dos teníamos pensado salir de la habitación por un buen tiempo.
Dejo la bandeja a un lado de la cama e involuntariamente se me escapo una risa—¿Qué es tan gracioso, bonita?
Cada vez que me llamaba de esa forma el corazón se me aceleraba y un sentimiento de felicidad me inundaba, era algo que sólo lograba provocarme él.
Landon Evans, mi jefe, mi marido.
—Nada.— me deje caer en la cama a un lado de él —Sólo que esto es raro y adorable.
Era raro ver como había cambiado nuestra relación desde que nos conocimos, de odiar a mi jefe prepotente, a ser mi insoportable marido y por último a que fuera el hombre del cual estoy enamorada; y a la vez adorable porque ahora conocía al verdadero Landon, el vulnerable y no ese que sólo aparentaba ser un hombre de negocios sin sentimientos.
—¿Esto?— nos señalo a ambos —¿esto?— me dio un beso fugaz en la boca —¿o esto?— me empezó a hacer cosquillas.
M empecé a reír a todo pulmón —Ba-basta.— trate de hablar entre risas y él se separó un poco para dejarme hablar —Si-si sigues haciéndome cosquillas no podré decirte a que me refiero.— cuando se distrajo logre separarme de él y tratar de regularizar me respiración.
—Todo esto, de pasar de odiar a mi engreído jefe a estar casada con él, y además enamorada.
Esa era la historia resumida entre Landon y yo, una alocada y rara historia de amor-odio entre jefe y secretaria, todo parecía tan irreal.
—¿Destino?— dijo irónicamente, no me cansaría de decir que me gusta más este Landon relajado y divertido que el gruñón y malhumorado.
Me sentía cómoda a su lado, me hacía feliz y me agradaba este ambiente de pareja que ahora teníamos.
Tal vez no había tomado la mejor decisión al firmar ese contrato sin leer pero si había tomado un buena decisión al continuar con esto.
—Si tal vez, pero con una ayuda tuya.— coloque la bandeja arriba de Landon y me senté de nuevo, y cuando mi estomago rugió empecé a devorar la comida.
Desayunamos y nos volvimos a acostar en la cama, estábamos abrazados y él tenía su cabeza sobre mi estómago.
Esto se sentía muy bien, era tan cómodo estar de está forma con él —Me agrada esto.
Quería más días como éstos a su lado, tan relajados y felices.
—Y a mi me agrada estar así, contigo.
Era tan adorable cuándo se ponía en su faceta romántica, era tan irreal ver cómo habían cambiado las cosas desde que nos habíamos conocido en esa entrevista.
—¿Cómo se te ocurrió todo?
Me había impresionado con la cena y con todo ese ambiente romántico, no conocía esa faceta de él, cuando tenía que dar un evento o algo como su secretaria siempre era yo la que organizaba ese tipo de eventos.
—Te merecías una verdadera cena, y mamá me ayudó un poco.
Sonreí, Adelia había sido nuestro Cupido, desde su visita inesperada aquella vez había ocasionado que Landon y yo nos acercáramos más íntimamente.
—¿Crees que esto vaya a funcionar?
Tenía preguntarlo, era un miedo que me estaba agobiando por dentro, tal vez habíamos apresurado las cosas y no quería que terminarán mal.
—Es algo que depende de los dos.
De él y de mí, un romance qué había comenzado gracias a una loca relación, sólo esperaba que el amor que nos teníamos bastará para poder sobrellevar está relación.
—Te quiero, Landon.
Aún me sentía extraña cuando lo pronunciaba en voz alta, pero Landon me daba la confianza suficiente para poder hacerlo.
—Y yo a ti, bonita. Ambos haremos que esto funcione.
Me dio un tierno beso en la boca y se volvió a acostar encima de mí.
—Tu abuela me odia.
Sentí la vibración de su risa, y eso me sacó una a mí también —Tendrá que aceptarte.
Sabía que ella nunca me iba a aceptar, sólo me toleraría enfrente de su nieto favorito para quedar bien con él.
—Y tú no soportas a Yolanda.— me quedé callada ante su comentario.
Un amargó sabor apareció en mi boca, me molestaba el hecho de que Landon la trajera a está conversación y que la llamará por su nombre, sabía que él sólo la veía como su prima pero eso no me aseguraba que ella mantendría sus garras lejos de él.
Era una arpía hipócrita profesional.
—En verdad esperó que te puedas llevar bien con ella.— eso era algo imposible, ella y yo ni siquiera podíamos compartir el mismo aire —Y más ahora que...
¿Ahora que, qué?
Dejó la frase al aire y me levanté de golpe, sabía que había algo importante que no me estaba diciendo, el imitó mi acción.
—Dime Landon.— entrecerré los ojos.
—Mañana nos regresamos.
Sabía que le faltaba algo de decirme —¿Y? Se qué ibas a decirme algo más.
—Yolanda nos va a acompañar, quiere pasarse una temporada con nosotros.
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N/A
¡Hola! Se que me tarde pero ¡Ya estoy de regreso! Y con doble actualización ;)
¿Qué piensan acerca de la noticia que le dio Landon a Emily? Ya saben que si les gustó el capítulo comenten y voten.
PD: Creo que todos se han de imaginar lo que pasó después de la cena 7u7 pero por obvias razones no puedo escribir algo de ese tipo.
Nos leemos después.
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Mi Jefe es, Mi Marido | ✓
ChickLitPrimer libro de la Duología: Matrimonio Evans. ¿Qué pasa cuando firmas un contrato sin leerlo para que no te despidan? ¿Y qué ocurre si ese contrato consiste en que te casaste con tu Jefe? ¿Y qué pasa cuando tu jefe se convierte en tu marido? Eso es...