Mi Jefe es, Mi Marido | ✓

Capítulo 29: Quiero sorprenderla

Landon

—Landon ¿Qué sucede?— ese tono despectivo y cortante que uso al dirigirse a mí me ayudo a comprender cuan enojada estaba conmigo mi madre, y si estaba furiosa.

—¿Sigues enojada conmigo?

Sabía que estaba enojada conmigo por la repentina visita de Yolanda, mi madre y ella jamás había tenido una buena relación a pesar de que mi prima se esforzaba al máximo por agradarle, simplemente la rechazaba sin ningún motivo y por esa misma razón hemos discutido demasiadas veces.

—No me agrada que Emily este cerca de Yolanda.

A mí no me parecía una mala idea, sabia que si ellas estaban cerca se podrían llevar bien, a Yolanda la veía como una hermana la doraba demasiado y me gustaría que se llevara bien con Emily.

—Mamá ya hemos hablado de eso, Yolanda no es una mala persona, no entiendo porque no la quieres ella siempre se porta amable con todos.

Yo era testigo de las veces que ella había intentado ganarse a mi madre, los únicos que la apreciábamos en esta casa éramos mi abuela y yo, a mi padre no le importaba y mi mamá sólo la toleraba.

Hizo una mueca de disgusto —Prefiero hacer otras cosas que estar hablando de ella, ¿Qué necesitas?

Sabia que no tenia caso seguir insistiendo en el tema, era mejor concentrarme en el asunto al que había venido a tratar con ella.

—Necesito tu ayuda para algo importante.

Tenia un plan para impresionar a Emily, quería aclarar las cosas y resolver un el asunto pendiente que habíamos dejado en New York gracias a la llamada que me había hecho mi padre. Quería una oportunidad para nuestro matrimonio, ambos nos sentíamos bien con la compañía del otro y había fuertes sentimientos involucrados en nuestra relación.

Era divertido ver nuestra situación desde otra perspectiva, de la relación que teníamos de jefe y secretaria había pasado a una de esposos, y mucho mas cuando yo había terminado con unos fuertes sentimientos hacia Emily, el empresario que no le gustaba el compromiso termino enamorado de su secretaria ahora esposa.

—¿En qué?

—Quiero sorprender a Emily, con una cena romántica.

Una cena romántica para tratar este tema se veía como la mejor opción, además de que le debía una verdadera cena romántica, necesitábamos ese momento a solas.

—¿Una cena falsa? No creo que Emily acepte.

—No mamá una real, creo que Emily y yo nos podemos dar una oportunidad.

Mi mamá se acercó a mí y me dio un abrazo, me empezó a llenar de besos en la cara como lo hacia cuando era un niño al parecer le había agradado la noticia —Pensé que jamás llegaría este momento, me alegra que Emily sea la persona que robó tu corazón.

Sonreí, era cierto Emily había robado mi corazón.

—Gracias, supongo.

—Claro que te voy a ayudar, hijo.— suspire aliviado, una ayuda femenina me vendría muy bien además de que la necesitaba, podría ser muy bueno en los negocios pero en asuntos del corazón era un desastre.

—Gracias mamá.

Era la primera vez que en verdad me interesaba en una mujer y que le preparaba algo, Emily había cambiado muchas cosas en mi vida.

—¿Y hablando de ella, donde esta?

—Esta con Yolanda en el jardín, sólo venia por un vaso de agua.

—Tranquilo que yo me encargo de todo.

Eso me serviría, ella organizaba la cena mientras yo me encargaba de mantener ocupada a Emily todo el día, de paso le podría enseñar la ciudad.

—Quiero que ella sienta que es especial, ¿no seria mejor que yo organizara todo?

—Sera nuestro secreto, así que andando.

Llene un vaso con agua y me dirigí de nuevo al jardín, al llegar ambas me sonrieron al mismo tiempo —¿Me perdí de algo?

—De nada importante cariño.— se acerco a mi, me rodeo por el cuello y sin previo aviso me beso, instintivamente le devolví el beso y la rodeé por la cintura.

Definitivamente valía la pena intentarlo con ella, sabia que no empezamos de la mejor manera este matrimonio, pero si lo intentábamos juntos podríamos mejorar las cosas y convertir este matrimonio en uno real.

[...]

—¿Nos vamos?— ella tomo mi mano y me sonrió, yo me había quedado embobado con ella, se veía hermosa y sólo provocaba en mi ganas de estrecharla entre mis brazos y besarla.

¿En verdad este era yo? Me estaba volviendo un romántico por ella.

Las velas, las rosas y el silencio hacían de esto una velada tranquila y más romántica, justo lo que quería para la conversación que tendría con Emily.

—¿Qué es esto?— me pregunto Emily divertida y yo solo sonreí mientras le recorría la silla para que se sentara.

—Una cena.

—¿Creo que eso es obvio, no?— el sarcasmo era algo muy característico de ella y también algo a lo que ya me había acostumbrado.

El mesero llego con el vino, nos sirvió a ambos y yo levante la copa a modo de brindis y ella extrañada por mi acción me imito —¿Y qué brindamos?

—Por nosotros y nuestra felicidad.

—¿Nosotros?

Le sonreí y bebí de la copa, me acerque a ella y la ayude a levantarse —Emily se que no empezamos de la mejor manera y que me aproveché de ti para mi propia conveniencia, créeme que en verdad lo lamento, pero no me arrepiento de nada.

»Gracias a nuestras malas decisiones encontré a una mujer maravillosa, una que con sólo una frase me saca de mis casillas y con una sonrisa hace que me olvide de todo, que me tiene atrapado y que no me deja dormir sino me quedo abrazado a ella, con la que me encanta compartir el resto de mis tardes, que con sólo verla con otro hombre me vuelve loco, que me enamora cada día más al despertar.

Sabía que todo lo que estaba diciéndole la estaba tomando por sorpresa —Landon...

—Te quiero, bonita; también quiero que me des una oportunidad y me dejes enamorarte cada día hasta el punto de que sientas lo mismo que yo siento por ti.

—No.

¿No? Me hice para atrás, había planeado todo esperando que su respuesta fuera positiva pero no había hecho un plan B por si las cosas no salían a mi favor.

Coloco sus manos en mi cara y me acerco a ella —No porque, no creo que puedas hacer que me enamore aún más de lo que ya estoy por ti. Claro que quiero intentarlo, estoy a los servicios de mi jefe.

Me sentía feliz, lleno y completo y todo gracias a la mujer que tenía enfrente de mí.

—Te quiero, Landon.— rozo nuestras narices antes de besarme, definitivamente Emily había sido la mejor elección de mí vida.

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N/A

¿Qué les pareció? Por fin llegó el momento, no se ustedes, pero yo me derretí de ternura por la escenita romántica de ambos.

Ya saben que si les gusto pueden dejar sus comentarios y sus estrellitas brillando, nos leemos después.

PD: Siento el retraso :/