El Legado del Dragón: Anastasia Y La Máscara De Plata

PRÓLOGO

Parte I: EL MUNDO ANTIGUO (PREMUNDO)

Pues como ya estaba diciendo, tan solo existía oscuridad, únicamente penumbra y silencio que condenaban a la tierra a vivir eternas edades de hielo, un frio hielo que se acumulaba y crecía con el paso de las infinitas , duraderas, alargadas y eternas noches.

Hubo tres edades de hielo hasta la que vivimos hoy, pero hablaremos de la segunda, la mas emocionante, el transcurso en el que todo cambio, y provoco efectos que hoy son consecuencias para el mundo.

Como ya os he explicado, todo era sombra pero algo tuvo lugar; la segunda edad comenzó con una melodía, un sonido desconocido y no muy parecido a los antes escuchados; muy pocos sobrevivieron a la segunda glaciación, la cual dio fin a la primera era, aquella edad de hielo fue dura pero estos pocos supervivientes podían escuchar como las ondas de las vibraciones del instrumento que quien fuere tocase chocaban contra las puntas de las cumbres de los reinos mas helados, haciéndolos quebrar y desprenderse hacia el mar; el hielo se empezó a fundir en el mar, a derretirse en sus aguas, y la tierra quedo al fin en descubierto, y las gentes que se cobijaban del hielo salieron de sus cuevas y la leña ahora seca pudo ser quemada, y la noche comenzó a ser mas llevadera, aunque nada evitaba que siguiera siendo una noche interminable.

El día treinta de la segunda edad, esta de la que hablamos fue llamada la era de la luz, pues una centella salio del interior de la tierra atravesando el polo norte. Fue una aurora boreal, la proveniente de un agujero que había en la oquedad que existía en el polo magnético del norte, y otra desde el sur, y se introdujeron ambas por la oquedad opuesta y colisionaron en el interior de la Tierra, o submundo. Fue en el centro donde tuvo lugar la explosión, al juntarse aquellas dos centellas se ocasiono un esplendor que provoco una esfera de luz resplandeciente que dio luz al submundo, todos los supervivientes dieron a es luz el nombre de Räm, y le consideraron Dios único.

Y Räm dio vida al Submundo, el primer haz de luz salió y se refracto en el firmamento haciendo que se derritiera aun mas el hielo y que fundiera, y los seres y criaturas que estaban congeladas recuperaron su aliento, y algunos salieron al mundo exterior o "Extramundo".

Y como Räm no era daba suficiente luz para todo el Submundo ya que gastaba mucha energía, lanzo un gran orbe de luz, que se desdobló en aquel oscuro cielo al son del eco de aquellas primeras melodías, y creando al nuevo Dios de luz , Dios al que dieron el nombre de Nynehá.

Y estos dos dioses tuvieron hijos, a los que llamaron estrellas dos osas eran las primeras, y otras vinieron después.

En la Tierra, Räm y Nynehá establecieron pronto leyes naturales, físicas, químicas, y matemáticas, pero se olvidaron de que los seres también podían hacer luz, mediante el fuego.

Y Räm tenía el poder que Fok le concedió de mover a su antojo las tierras, los mares, y el viento. Y dio vida a las montañas andantes y de su propia llama nació el primer dragón, al que llamó Demon I, dragón de los avernos, de los fuegos calcinadores, de las magmas abrasadoras, dragón único en su especie y en su género, único y primero, y sobretodo de fuerza descomunal, veloz caminar, y todopoderoso como él mismo.

Pero Nynehá se hizo más grande, y empezó a atraer más que Räm; no obstante Räm se encontraba bajo la superficie, dando energía al mundo interior, y lo más importante, sin que nadie externo le vigilara.

Los hombres que habitaban la tierra establecieron dos asentamientos principales; estos eran Zugón y Akor, y en Akor se asentaron seres, y en Zugón criaturas. El tiempo transcurría rapido y Nynehá construyó puertas en torno a las congregaciones de estrellas, a las que se denominó astros, y estos permitían viajes cronológicos, y dieron lugar a las galaxias que hoy conocemos.