Fluoxetina. (F r e r a r d)

Capítulo 13.- Fuck

- ¿Si vas o no?
- Gerard,  ya te dije que sí, ¡cinco veces! Basta ya de preguntarme me hartas.
- Awwww,  yo también te quiero.
- Pues lo que yo quiero es saber  lo que van a hacer.
- Nada fuera de lo normal,  películas en la casa de Lindsey, comer chucherías, hablar de cosas... Yo que sé.  Pero será divertido.

Ibamos camino a nuestras casas después de terminar las horas de clases,  era viernes por lo que le conté lo que mis amigos planearon, solo faltaba que Frank me asegurará su asistencia.  Lo cual si lo hizo cinco veces pero era mejor prevenir que lamentar

- ¿Va a ser hoy?
- No, el sábado.  Los papás de Lindsey salen mañana por la mañana. Asi que obviamente sus papás estarán hoy en su casa dejando todo en orden.
- ¿A que hora?
- A las 5
- Nada mal Way.
- ¿Paso por ti?
- A las 4:30
- Vale.

Dimos vuelta en la esquina y pude observar a mi mamá en el jardín plantando bueno mas bien tratando de plantar una pequeña rosa en la tierra negra de la maseta.

-Ya llegamos Gee.
- Paso por tu casa hoy, ¿va?
- Está bien pero después de las 4
- ¿Qué vas a hacer?
- Bah, cosas sin importancia. - se despidió estirando el brazo y se metió a su casa.

Solté un suspiro pesado, dejando caer mis hombros. Asi es ahora Frank, desde aquella vez en la que me contó acerca de su padre se ha mantenido alejado de todo y de todos , y también de mí.

Me duele un poco su actitud, no es como si me dejara de hablar o me ignorara pero si ha cambiado, parece que nos estamos distanciando bueno él lo está haciendo.

Ya no me besa, y siquiera me toma de la mano. Él la mayoría de las veces daba la iniciativa. Pues sinceramente aún no me nace las ganas de hacerlo. Suena cruel pero es la verdad. Frank es importante para mi pero no tanto como lo que me importa Mikey, se nota la diferencia ¿no?.

- Hola mamá.
- Hey, ¿qué tal la escuela?
- Ya sabes lo normal.
-  ¿Ya tienes hambre?  Si quieres te hago un emparedado porque no he hecho nada. Esta rosa no se quiere dejar plantar.
- Pues si la pobre rosa esta más que muerta mamá.  Ya ni tiene pétalos. - le dije conteniendo una carcajada es que literalmente la rosa ya estaba marchita.

Mi mamá hizo sus brazos en forma de jarra y suspiró.

- Por primera vez tienes razón, Gorda. Vamos a comer creo que Mikey también ya llegó.
- ¿Crees?.- alcé una ceja
- Es que hace rato también intenté con un girasol pero quedó igual que la rosa.

Ahora si me carcajee, amo a ni madre.

- Mikey ya baja.
- Bueno. - dijo mi mamá mientras ponía los emparedados en la mesa, yo ya estaba cambiado y ya habia saludado a Mikey en su cuarto, estaba estudiando para una prueba de mañana o algo así. Faltaban tres horas para ir con Frank.

- ¿Y como esta Frank?
- Pues bien, aunque esta algo distante, de hecho toda las semana lo estuvo.
- Si me comentó Linda. No sabe lo que le pasa.
- Voy a ir a su casa en la tarde, de paso le pregunto.
- Me parece bien.
- Mamá.
- ¿Qué pasa Mikey? 
-  Te quieren el lunes en la dirección.
- ¿Yo porqué?
- Rompí la ventana de usos múltiples.
- ¡¿Qué!?

Me reí mientras le daba un mordisco a mi emparedado,  Mikey esta siguiendo mis pasos.

Ya era hora de ir con Frank, una corazonada me decía que fuera o probablemente ya me estoy volviendo loco. Pero el chiste es que fuera.

Toqué su puerta, siendo esta abierta rápidamente. Frank estaba llorando.

- ¿Qué pasó?
- Gerard no quiero. N-no quiero.
- ¿No quieres qué?
- Pasa adentro te cuento mejor.