capitulo 18.- You stole my heart.

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Al ser pequeños no nos damos cuenta de varias cosas, de lo que está en nuestro alrededor, de lo que pasa en nuestro alrededor y sobre todo, no sabemos cómo actuar en cambios que de alguna manera, nos afectan.

Tenemos la idea de que todo va a ser igual,que todo lo que vamos a hacer de niños se quedará aún en un futuro de largo plazo, que no debemos preocuparnos de lo que pasará mañana. Que no hay de que temer.

Sin embargo cuando vamos creciendo, vemos que todo lo anterior era mentira, que hay épocas crueles en la vida que tendremos que enfrentar solos, en la mayoría, para poder seguir y no rendirnos.
El pesado e insensible acto de madurar.

Cosa por la cual estoy pasando.

Estoy viendo por la ventana, el jardín de la casa de Frank, su madre siempre le habían gustado las rosas rojas y parece que su valla salió del mismo castillo de la Reina Roja.
Mis ojos estaban un poco hinchados y rojos, al igual que mi nariz. Este sentimiento de tristeza no parece querer salir de mi pecho y Frank está a punto de despertar.
El reciente acto me había dejado destrozado, el alma transparente y mi cuerpo vacío.

Solté un suspiro pesado sintiendo como el peso aún seguía colgando de mis hombros, decidí ir de nuevo a la cama, para poder abrazar de nuevo a Frank. Parece que el mínimo movimiento que provocó mi cuerpo fue suficiente para lograr despertarlo, abrió sus ojos avellanas mirándome fijamente. También lucían cansados e hinchados, su rostro estaba marcado por una fina línea naciendo de su lagrimal a su barbilla. Las palabras no eran necesarias así que el silencio era sumamente cómodo, nuestras respiraciones se mezclaban en un suave compás. Minutos después acercamos nuestros labios, dándonos un beso casto, pero cargado con mucho amor.
Sentía las pequeñas cortadas en su labio inferior tal vez del nerviosismo que sentía antes, saqué mi lengua lamiendo solo la orilla de éste preguntando si podía entrar, afirmó cuando también sentí su lengua en mi cavidad bucal, el enredo de estas fue subiendo de tono cuando me coloqué encima de él.

- Somos unos malditos calientes.- dijo Frank cuando nos separamos.
- Tú me pones así.
- Claro, te creo.- reí un poco y me quite de donde estaba, el reloj de la mesa de noche marcaba las casi 8 de la noche. Algo tarde.
- Ya es tarde, y tengo hambre ¿Quieres ir a comer?
- No tengo ganas de nada.
- Pediré pizza.- dije en tono divertido.
- Vale pero que sea de peperoni.
-claro.
Tomé mi celular que por cierto nunca usaba pero igual lo tenía, marqué el número y pedí la orden, ahora sólo faltaba esperar. Volví a sentarme en la cama a lado de mi novio abrazándolo de la cintura, dándole pequeños besos en su mejillas
- ¿Sabes? Deberíamos salir para no pensar en esto.
- Eso es una buena idea pero ¿a dónde iríamos?
- Se supone que debería ser una sorpresa pero ya que, la situación lo amerita .
- ¿De que hablas , Gerard?
- Para nuestro aniversario iba a llevarte al cine que te llevé cuando te pedí ser mi novio, aunque no haya pasado mucho tiempo ese lugar me trae buenos recuerdos.
- Suena genial Gee, ese lugar también me trae buenos recuerdos.- me volvió a besar .- pero enserio hoy no tengo muchas ganas de salir.
- No me gusta que estés así
- No lo hagas, estoy bien. Ya se me pasará.- me sonrió de una manera realmente falsa pero bueno, en la vida a veces no es siempre sonreír y ser feliz.
- Frank, cuanto te quiero.
- Yo también te quiero y no tienes idea de cuanto.
- ¿Enserio?
- Oh, te digo que sí
- Pues yo digo que te quiero más.
- No, yo te quiero más.
- ¿Ah, sí? Pues yo te quiero de aquí al sol.
- Pues yo te quiero de aquí hasta el universo.
- Yo te quiero más y punto.
- ¡No, yo lo hago!.- me dijo entre risas y voz alta.- ¡Yo te quiero más!
- ¡Oh, pero o que clase de escena cursi y homosexual es esta!.- interrumpió Mikey con su sarcasmo palpable en su rostro. - y dicen que no son gays.
- Cállese animal, ¿que haces aquí?
- Pues esta también es mi casa y si no lo sabes la paga una señora enojona, dramática igual que tu allá bajo esperando a que te vayas a despedir de ella.
- ¿A dónde va?
- ¿Cómo es que vives aquí sin enterarte de nada?
- Solo contesta mi pregunta.- rodé los ojos, a veces patas chuecas podría ser un estúpido.
- Mamá se va a un curso a la tienda principal de Wal-mart en otro estado...que no me acuerdo pero se irá dos días.
- Ah, pues ya bajo. Mikey ¿cuanto escuchaste ?
- Ni se preocupen, solo escuché lo último de Frank además no me interesa sus cosas gays.- se marchó.
- ¿Quieres ir a despedir a tu suegra?
- Cuando lo dices suena raro. Suena como si ya nos fuéramos a casar.
- Tú y tus cosas.- reí -vamos allá abajo, amor.

Tomé su mano y fuimos a la planta baja en el camino de las escaleras escuchamos un "te portas bien o cuando llegue te daré una golpiza que no vas a olvidar" reímos porque, bueno, ya veríamos a Mikey golpeado en dos días más.
- Mamá.
- ¡Gerard! Pensé que no te ibas a despedir
- No me dijiste antes que te ibas a ir.
- Ni yo sabía eso, me enteré ayer. Ya sabes que estas tiendas solo explotan a la gente.
- Y ¿a dónde se supone que te vas a ir?
- Solo me iré al centro. Por dos días es una capacitación así que tú te vas a encargar que Mikey se porte bien.
- Mikey me dijo que te ibas a otro estado
- Sabes que a él le gusta exagerar las cosas, más que tú de hecho.
- Bueno, trataré pero no te prometo nada.- mi mamá se fijó hacia la persona atrás de mí.
- Hola, Frank no me había dado cuenta que estabas aquí, que grosera.
- No se preocupe por eso, que tenga buen viaje.
- Gracias, me gustaría hablar contigo más tiempo pero ya me tengo que ir.
- No hay inconvenientes, estaré aquí con Gerard si me da permiso.
- Quédate todo lo que quieras, eres bien recibido. Bien, ahora si me voy.- mi mamá se acercó, beso mi frente la de Frank y fue donde Mikey pues este ya estaba en la sala viendo su tan amada Star vs the forces evil, también le dio un beso.
- ¡Bye, chicos!.- tomó sus maletas y se fue.
- Vaya que tenía prisa.
- Siempre la tiene, pero no es su culpa, el trabajo apenas nos da para los tres.
- Oye, ¿sabes que podríamos hacer?
- ¿Que?.- Frank me hizo una seña para que me acercara parece que no quería que escuchará Mikey.
- Deberíamos seguir la investigación de quién es Donald.
Me aleje de él con una expresión de total confusión. Él mismo me dijo que lo dejara y ahora me dice que volvamos a abrir el caso
- Eso no me dijiste hace tiempo.
- Pero ahora tu mamá va a estar más tiempo afuera así que nos da la oportunidad de investigar mejor.
- Lo pensaré pero me interesa tu propuesta.
Sonrió en grande.
- Gerard, me voy.
- ¿A dónde vas?.- volteé a ver a Mikey con el ceño fruncido, ¿a dónde iría?..- ¿y con quién vas?
- Voy con Bob, me invitó a su casa a jugar, y a ver una película de acción.
- ¿El mismo Bob que te molestaba? ¿Irás a su casa?
- Es una larga historia Gee, pero regresando te la cuento, verás que Bob ¡Es una gran amigo!
Y salió, sin mi permiso espero que mi mamá no lo sepa.
- Mikey ya solucionó las cosas con Bob.
- Aún ese chico me trae mala espina, creo que fue él el que le dijo a Mikey toda esa basura homófoba.
- No te enojes, mejor hat que regresar a tu habitación, ¿Si?
- Como quieras...

Estábamos hablando de todo y nada como solíamos hacer cuando no llegaba la pizza rápido. Mi habitación estaba a oscuras y de fondo estaba una canción de Secondhand Serenade. La luz de la luna hacia ver extraño a Frank.

Y ahí es cuando lo noté, me di cuenta que Frank se veía más delgado. Él no tenia los pómulos tan recalcados y esas ojeras tampoco estaban ahí.
- ¿Frank estás enfermo?
- No, ¿porqué?
- Te ves un poco pálido y tienes unas ojeras enormes
- No te preocupes geye, estoy bien es solo que con esto del viaje estoy algo estresado.
- ¿No me mientes?
- No lo hago Gee, nunca lo haría.- me robó un beso de los labios .- no te preocupes.
- Esta bien pero prométeme, Frank que nunca me esconderás lo que piensas, lo que sientes y lo que ves.- lo tome de las manos esperando su respuesta, sabía que Frank no estaba bien, él no es así, yo sabía que tenía algo, y esa promesa sería mi garantía de que en verdad confiaría en mí.- prométeme que me tendrás confianza, amor.

Su respuesta llegó minutos después, minutos que para mí fueron horas.

- Te lo prometo.
Sonreí como un estúpido y enamorado haría y lo sellamos con un beso.

Después de unos 30 minutos llegó la pizza, pagué y subí a mi habitación pues tuve que bajar para recibir la pizza, acompañado de un refresco y platos.
- Frank , vamos a comer juro que no aguanto.
- Eres un exagerado.
- Pues así te gusté, así que te conformas.
- No lo puedo negar. Oye, ¿podemos ver una película?
- Pues si quieres ¿cuál quieres ver?
- ¡Hay que ver una de Disney!
- ¡Tú ves de esas?
- Obvio,no soy tan delicada que tú.
Reí, usualmente me ofendería y me enfadaría con la persona que me dijera de esa forma pero se trataba de mi novio, de mi bebé así que en vez de fastidiarme, reí, pues Frank estaba volviendo ,al menos por hoy,a el Frank que me gustó, el Frank que me enamoró, el Frank que llegó a robarme el corazón.

Fluoxetina. (F r e r a r d)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora