Capítulo 2.- Sing Street

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Me levanté y lo primero que hice fue verme en el espejo del baño, estaba sudando y tenía miedo, había soñado que me caía y me rompía el cráneo en dos.
– Gerard, ¿estás bien?
– Sí, creo ¿Porqué?
– Te quedaste dormido en el sofá y te levantaste en chinga, seguro que no te  pasa nada?.- Mike me vio con preocupación como pocas veces lo hacía.

-–Estoy bien, es solo que tuve un mal sueño, eso es todo.

-–Bueno, si te ocurre algo no dudes en decírmelo, ¿vale?

Me tocó el hombro y me sonrió como él solo sabe hacer, bueno, no es como que sonriera todos los días pero la frase Tumblr queda. Además ¿cómo es posible haya crecido tan rápido y ya tenga 10 y yo 14?. Eso sí, será mi hermanito hasta la muerte sin duda.

-—Tenlo por seguro.

Salio del baño y fue a la sala. Yo me dirigí hacia mi habitación y prendí mi radio. No sonaba nada en especial, de hecho solo era puros comerciales, y me da flojera ir a cambiarle ahora que ya estoy acostado en mi cama. Veo que Mikey se asoma por la puerta.

—Se me olvidaba,Gerard. No te vayas a dormir tenemos que ir donde frank.

Se me había olvidado. Desde este momento creo que Frank interrumpirá todas mis cosas favoritas.

—¿A fuerzas?

—A fuerzas

—Ya que, ¿A que hora?

—Mmm, no lo sé, que tal si vamos...¿a las cinco?

–A las cinco, anotado.

Mikey se alejó de la puerta y yo me voltee hacia mi mesa de noche, el reloj marcaba las tres de la tarde, todavía me quedan dos horas, así que me dormiré y despertaré justo a tiempo.

—¡Gerard! ¡Gerard!, ¡GERARD!.-

¿Había mencionado que odio que me llamen tantas veces por mi nombre? Pues si no lo saben, lo odio, justo como lo hacían ahora.

—¿¡QUÉ?!.- Me giré hacia el lado donde provenía la voz y no pude evitar abrir los ojos de la sorpresa. Frank estaba ahi, viéndome atónito. Me despertó asi que no le pediré perdón, si es que se llegó a asustar o molestar.

—¿Qué haces aquí? Más bien, ¿cómo llegaste aquí? ¿y quién te dejó entrar?

Él sólo se cruzó de brazos y su mirada cambió por la que antes lo habia conocido, de fastidio, mucho fastidio.

–Mikey.- es todo lo que me contestó

–¿Mikey?

–El mismo, de hecho él fue el que me mandó a hablarte para que bajaras a la sala y poder ver una película, ah, y él me invitó a su casa.

–¿no se supone que nosotros íbamos a ir a tu casa e invitarte a salir?

—Pues así fue, bueno.- quitó su cara de fastidio y sólo cerró los ojos, relajó su cara, encogiéndose de hombros.–Al menos para Mikey.

—Espera... ¿¡que?!.- no, no, no, no puedes ser, no se me hizo tarde, no se me hizo tarde, no me quedé dormido...

—Te quedaste dormido

Fluoxetina. (F r e r a r d)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora