Capítulo 20.- Hot

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Apenas entramos a mi casa nos dejamos caer en el tapete de la sala, yo encima de Frank besándolo de manera fuerte, la saliva provocaba chasquidos y simplemente la situación era sofocante.
- Gerard. - escuche a Frank pero lo ignoré- espera Gerard
- ¿que pasa?
- No crees que debemos asegurar que no haya nadie?.- refutar no era mala idea pero tenía razón.
- Demonios, es cierto.
Me paré  y ayude a Frank a levantarse. Él se dirigió a mi habitación completamente sonrojado mientras yo revisada la casa. Con mucha cautela reviste cada habitación del primer piso y al parecer estaba vacío. Aunque ese silencio me hizo dar cuenta que pareciera que voy a violarlo. Probablemente sí.

- Parece que no hay nadie, aunque es sorprendente que no haya llegado Mikey.

Subí a mi habitación encontrándome a Frank viéndose en el espejo de mi closet.
Se veía pálido, y nervioso mientras  abrazaba su estómago. La mirada que se daba podía interpretarse de dolor, ahí es cuando me empezó a caer del veinte . Empezaba a pensar que Frank se odiaba o mas bien odiaba su cuerpo, ¡su mirada lo dice todo! ¡porque no me si cuneta antes!. No entiendo como es que no se da cuenta que en verdad es un chico muy atractivo.
- ¿Frank?
- ¡Gerard! ¿Cuándo entraste?
-  Apenas .- fui directo al grano.- ¿Porqué te miras así?
- ¿Ah? ¿cómo que así?
- Como si no te gustara como eres..- vi a Frank mirarse en el espejo , abría y cerraba la boca como si fuera un pez, tal vez tratando de encontrar las palabras adecuadas para decirme algo.
- Es que Gee, dime una cosa. ¿porqué andas conmigo? ¿porqué yo te gusto?.- volteó a verme
- Pues porque me gustas..- respondí tranquilo, pues no mentía.
- ¿Pero porque? Ósea no eres tan popular pero no pasas desapercibido, podrías  tener una linda chica o un chico más guapo que yo pero sin embargo estas conmigo.
- No se que quieras que te diga, tú me gustas y es sólo eso. No me importa que pienses tú de lo que yo pienso de ti. Porque para mi eres perfecto.
- Pero como....
- No digas más Frank, me gustas te quiero y eres jodidamente sexy para mí .- me acerqué a él  tomándole de la cadera pegándolo a mi cuerpo de forma algo "subido de tono".-  y sólo tú me pones así de urgido.
-  Gerard,  ¿qué es lo que siento?
- ¿Tan pronto se te fue la hora sad?.- hice una cara pícara.- duh, yo quería que durara más.
- Eres un pervertido, y yo que pensaba que eras pasiva.
- ¡Mis piernas de leche son de macho!

Ambos soltamos una risa mientras tome a Frank de los muslos enredando éstos a mí. Lo dejé caer en la cama de forma libre mientras me acercaba a besarlo nuevamente, me colé entre sus piernas para al final abrazarlo por la cintura y él con sus manitas en mis hombros.

- Claro que sí, son de macho.
- Eres muy guapo para mí, bebé.
- Perdón por lo de hace ratito pero soy....
- Inseguro .- completé. -  no me gusta que pienses eso de ti, no es bueno. Tú eres muy bonito con tu carita de bebé.
- No es exactamente lo que un "hombre" quiere escuchar de sí pero como eres mi novio, lo aceptaré.

Me besó, pero la verdad ya no quería más besos. Debía dar el primer paso. Empecé a darle un masaje fuerte empezando de su cintura hasta su cadera, aventurándome cerca de sus glúteos, acariciando la parte trasera de su muslo izquierdo, provocando que lo alzara y gimiera de paso.

No había palabras, no eran necesarias.

Nos separemos de beso pero no nuestro cuerpos. Con la mirada clavada entre nosotros,  dirigí mi mano hacia su entrepierna dando un vaivén casi imperceptible.
- ¿Te gusta?
- S-sí.
Continué con la tarea de desabrochar su pantalón y bajar el zip, metiendo lentamente mis dedos pálidos. Viendo así a Frank me excitaba más.
- ¡Dios, Gerard!
- Arriba, abajo, arriba .- dije en tono burlón.
- C-cállate, no digas eso.
- Que sensible.
- No te burles.
Reí y seguí pero no estaba seguro si Frank estaría de acuerdo en pasar a otro nivel pero por la expresión en su cara no creo que se enoje así que me animé a sacarlo,  no era como si yo fuera un experto pero Frank no tenía que saberlo. Pero mi pantalón exigía atención y yo no quería exigirle a Frank que lo hiciera también, el menor aquí era él.
- Frank, yo no te obligaría a hacer algo que tú no quieras. Dime si podemos ir ¿a otro nivel?.
- Yo confío en ti. Lo sé.
Parece que eso me terminó de convencer y lo hice. Saqué su miembro de su bóxer azul para que inmediatamente lo empezara a masturbar.
No era muy fuerte ni muy rápido pero no éramos expertos. Y nos gustaba así o al menos a él... No voy a aguantar mucho tiempo.
Mi mano subía y bajaba, en momentos tocaba la punta, y en otras podía llegar a sentir su leve vello púbico, tenía un tacto no tan suave es como si estuviera tocando algo un poco más rasposo y una vena se podía sentir a lo largo de donde yo tocaba. Su temperatura era alta, o eso supongo porque "eso" se sentía realmente caliente y de la punta se podía sentir un liquido viscoso y caliente. No es que no supiera que era, vamos, tenia 15 años y anteriormente ya me había tocado pero aún me daba un poco de pena el saber eso y además una cosa es tocarte a ti mismo que a otra persona pero ya, Dios, necesito dejar de pensar en eso, busqué  su cara para encontrarme a ésta completamente roja y llena de sudor, sus labios ya tenían una pequeña herida a causa de las mordeduras.
- ¿Se siente bien?
- S- sí, Gee sigue.
Esa última frase de Frank terminó por joderme. Enserio mi pantalón dolía.
- Vamos Frank,  tócame tú también.
Con mi mano libre, tomé la suya dirigiéndole hacia mi entrepierna.
- No sé como h-hacerlo.
Eso me alegro, no quedaría en ridículo.

Fluoxetina. (F r e r a r d)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora