Fluoxetina. (F r e r a r d)

Capítulo 19.- Punished by Frank.

- Magnífico, magnífico, Gerard.
- ¿Perdón?.- Dije con indignación
- ¿Crees que eso es suficiente?
- ¿Me dices a mí? Porque si es así yo no hice nada.
- Obvio que te hablo a ti ¿Porque no me detuviste? Ahora estamos en problemas.
- Ya te dije que no me hacías caso. ¡Estabas en shock!
- Rayos ¿ahora que?
- Ay! Pues... La única solución es que nuestras madres vengan.
- No quiero eso, bebé. Me tienes que ayudar.
- Está bien.- le dije un poco harto, y a mi me decían Drama queen.-  le decimos a tu mamá que en realidad tu no rompiste la ventana del baño con el trapeador sino que fue el trapeador el que lo hizo.-
Frank me veía con cara de "no es en serio, ¿verdad? ,pendejo"
- Dime que es una broma.
- ¡Que otra cosa quieres que haga! La única solución ya te lo dije, es que vengan nuestras mamás y esto acabe o escapar- esto último lo dije en tono de broma.
- Eso es.- Frank sonrió como si acabara de descubrir la cura contra la estupidez.
- ¿Que?
- Hay que escapar.
- Lo decía en broma, cariño
- Pues ya no. Así que saca más ideas, bebé.- dijo mientras me besaba con piquitos.- vamos a escapar de esta tonta sala de castigo.
Me maldije a mi mismo por darle esa idea , ¿Como es que  terminamos aquí?

Dos horas antes...

- ¿Nos vemos en la salida?
- Pues sí, te espero allá en la entrada.
- No te tardes tanto que me aburro
- Como digas nene.

Vi como Frank se iba del salón de Química hacia la oficina de control escolar. Debido a que terminaría el bimestre allá necesitaba una constancia y otras cosas para poder terminar la secundaria en México.
Solté un suspiro cargado de estrés escolar colgado en mi cuello.

Se suponía que habíamos salido una hora antes que el horario habitual pero con eso de que Frank necesita esos documentos, íbamos a salir a la misma hora. Y yo que quería llevarlo a comer un helado.
Desperdiciaba, como todo adolescente, mi tiempo recargado en la pared del baño cerca de la salida, donde esperaría a Frank. Debo admitir que en realidad me da miedo la escuela cuando no hay muchos alumnos, siento que me pueden asustar o robar , yo que sé, solo me da miedo. Quería borrar esos pensamientos de mi mente cuando dentro de los baños se escuchó como si hubieran tirado un bote de basura. Inmediatamente pensé que había sido el conserje pero recordé que yo lo vi en el otro edificio, y su carrito con su tan característica campanita no había sonado. Fijé la hora en mi celular, había pasado 30 minutos desde que se fue Frank y no se veía que estuviera cerca.

- Mierda.

Seguido se escucharon más sonido raros y como todo el hombre que soy (según mi corazoncito, osea, Frank) fui a donde los baños, tenía un mal presentimiento pero enserio tenía miedo y curiosidad por saber que es lo que hacía ruidos raros. Primero me acerqué más al área para escuchar más preciso y saber en qué baño sonaba, si en el de las niñas o en el de los niños. Mala suerte mía fue que tuvo que ser en el de niños, empuje la puerta un poco, asomando primera la cabeza reafirmando que no había nadie, pase todo mi cuerpo, y en el último cubículo vi como el bote de basura era arrojado al piso.

- ¡Ah! ¡Por los clavos de Cristo!

Y todo mi miedo y falta de dignidad hacia mi virilidad fue en vano pues "eso" que estaba en el bote era una linda ardilla.

- Que bueno que nadie vio eso.
- ¿Gerard?
- ¡Frank! ¿Cuando llegaste?
- Apenas. No te vi afuera así que vine a ver si estabas aquí.
- Pues ya no busques más,bebé.
- ¿Porque el bote se mueve?- señaló un punto en fijo, seguí su dedo y al final estaba viendo la misma ardilla que yo.
- Es una ard...
- ¡¿Es una ardilla?!.- dijo exaltado.
- Si lo es... ¿porqué?
- ¡AHHHH! ¡SÁLVAME GERARD!
Reaccioné rápido y cargue a Frank en mis brazos, no sabía porque pero algo me decía que debía cargarlo si no quería morir aunque el que murió no fui yo...
- ¡Tranquilo Frank! ¿Que pasa?