S Ó L O Y O.

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—¿No piensas responder? —claro que no lo va a hacer. Ella pensó que con aquella propuesta de matrimonio, lo había olvidado todo, pero no es así, ¿cómo podría olvidarlo? gracias a ese incidente mi vida fue un infierno aun más grande—. Sabía que tú...

—¡Victor! —alguien llamó detrás de mi. Esa voz es de...

—¿Yakov? —corrí a su encuentro, dándole un fuerte abrazo con gran euforia. No esperaba esto, realmente no lo esperaba, tal vez él pueda darme noticias sobre mi Yuri. Estoy tan feliz que tengo ganas de llorar—. Yakov, dime ¿sabes algo de Yuri? Por favor dime, lo que sea.

—Ese muchacho está bien, él está siendo fuerte por ambos, por ti y tu hijo —me quedé estupefacto. Sólo la familia de Yuri sabía del embarazo—. No pongas esa cara, hace ya un tiempo que lo sé.

—¿Un hijo? —o no, olvidé que Katia aun estaba cerca—. Victor, tú... ¿vas a tener un hijo? ¿De quién?

—Será mejor que te lleven a casa —su comportamiento cambio tan rápido. Estaba hecha una furia y en sus ojos salían chispas de rabia.
Con una seña, le indique al chofer que se la llevara lejos de aquí. Y aunque Katia luchaba a gritos y rasguños fue llevada a la casa 

Miré nuevamente a Yakov, quien se le veía asustado y un tanto nervioso por aquella escena. Él sabe sobre el incidente de hace ya diez años, y tanto como él como yo no podemos perdonar esa acción.

—Vengo a darte esta noticia, así que necesito que te mantengas en calma un poco más —¿una noticia? espero que no le haya pasado nada a Yuri. Le prometí muchas veces que estaría en su embarazo y ahora no puedo hacer nada, estoy separado de mi familia y el no avisarle y ocultarle sobre mi padre y aquellas llamadas, ha provocado todo esto. 

Lo siento, Yuri...

  ...

Al poco tiempo, se llevaron a mi hijo a la incubadora. A pesar de ser un niño sano, los doctores afirmaron que necesitaba estar en aquel sitio, porque sobre todo, el niño fue todo un milagro.

—Yuri —llamó mi hermana entusiasmada por el nuevo integrante de la familia —. ¿Has pensado en un nombre?

—¿Un nombre...? Bueno, realmente no... —no podía pensar en eso, era una decisión mía y de Victor.

Todo esto se ha salido de control, no he podido hacer nada desde que llegué aquí, incluso preocupé a mis padres haciendo que vinieran a Rusia.

Nunca pude hacer nada bien, desde que soy un niño, siempre he necesitado la ayuda de todos. Siempre me he quedado atrás, mirando la espalada de todos aquellos conocidos que avanzan sin vacilar hacia el horizonte.
Mientras yo, que lo único que podía hacer era patinar para alcanzar algo efímero. Por mi culpa, aquella leyenda viviente se ha esfumado. Porque las cosas que uno tiene es tan efímero que provoca miedo y pánico. Porque uno sabe que puede abrir los ojos, ver que estás en tu mejor época de vida, cierras los ojos para parpadear y al abrirlos nuevamente, te encuentras frente al espejo, mirando esas arrugas de una persona ya vivida.
Y lo peor de todo son los arrepentimientos, todo lo que hiciste o no hiciste, todo lo que viviste y lo que olvidaste. Si es el caso para todas las personas entonces...

Entonces Victor nunca me va a perdonar por separarlo de sus sueños.

Y eso realmente me aterra.

Tal vez por eso, por alejarlo de su sueño quedó con ese arrepentimiento y se fue de mi lado.

Ja... No lo culpo, al fin y al cabo... ¿por que tendría que estar a mi lado? Solo soy un fenómeno que se embarazó y lo separó de lo que realmente quiso.

Así soy yo, solo llego y causo desastres.

Que horror, ahora lo entiendo, jamás lo pude ver más claro.

¿Cómo es que estuve tan ciego todo éste tiempo?

Solo yo... Siempre soy yo...

—¿Yuri? —preguntó mamá. Limpiando las lágrimas que sin darme cuenta salían sin poder detenerlas.

El silencio en la habitación reinaba, todos me miraban preocupados. Incluso Yurio, quien se mantenía cerca de Otabek, sujetando la chaqueta de cuero que traía puesto.

—¿Eh? Que extraño... Lo siento, no sé que me pasa —reí nervioso. Sintiendo que mis manos temblaban.

No puedo creerlo. Tengo que calmarme, pero por más fuerte que agarre las sábanas, me es imposible detener éste miedo.

—Yuri... —susurró mamá preocupada. ¿Por qué no descansas un rato? Nos iremos para no molestarte y puedas dormir más tranquilo —me abrazó y antes de separase de mi me dio un beso en la mejilla.

—No dejes que tus preocupaciones te dominen —susurró. Y se fue de la habitación, al igual que todos.

Tal vez tenga razón... Necesito dormir un poco más...

...

Desde esa vez, cada fin de semana y viendo si tenía la oportunidad de salir de casa mientras padre no estaba, me dirigía a la pista. Todas esas tardes antes de irme, Mark me rogaba un sinfín de veces que lo llevara, él prometía ser buen niño, pero por primera vez esto era algo de lo que realmente quería que nadie más lo supiera o se entrometiera. Y así pasaron los años, hasta que cumplí los 19.

Yakov me daba consejos para patinar, además de que tenía que tomar clases particulares a escondidas sobre gimnasia y ejercicios para aumentar mi rendimiento físico, todo para poder patinar igual de bien que mi madre. Pero las envidias no tardaron en aparecer, por supuesto que en todo deporte existe cierta rivalidad entre camaradas y claramente yo no era la excepción

—Miren nada más, Victor Nikiforov. El joven que posee un talento innato, el debió nacer en una pista y no en un hospital —todos las veces que me encontraba con ese grupo de niños, no dudaban dos veces para comenzar a molestarme.

—De seguro que ni siquiera puede hacer un triple axcel, toda esa fama es porque viene de una familia de riquillos —claro que no es así, ustedes bien saben cuánto me esfuerzo.

—Es un fraude, incluso tiene comprado a Yakov por un capricho más —siempre lo mismo, es una cadena sin fin.

—El no debería estar aquí —dijo el más experto de todos, mirándome a los ojos, retándome —. Mejor muere, Nikiforov.

Siempre es lo mismo, siempre termino llorando a escondidas, porque las heridas se hacen cada vez más grandes y profundas, es tan doloroso. Pero, en uno de esos días de tormento, pude conocerlo a él, en una lista de los patinadores que entrarían en la liga junior, representando a Japón... Yuri Katsuki de 15 años.

Hola!!

Ok si, el capítulo está aburrido D: pero era importante resaltar éste echo. Ya sabrán porque, de seguro ya lo están viendo venir.
Además, el siguiente capítulo será mucho mas revelador e.e
Gracia a todas por comentar
Zombie' shidoris (?

Tengo una duda, ¿Por qué raios odian al padre de Victor?
Si, es un HDP y malnacido y eso, pero... Aun no se ha dicho nada de sus motivos xD

Aun así, muchas gracias por leer

Hanarezuni soba ni ite / Sólo quedate a mi lado (Yuri On Ice)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora