Continuamos caminando, alejándonos de la fiesta y de las personas que se encontraban en ella. Victor estaba frente a nosotros, se notaba diferente, pareciera ya no ser el mismo con el que me encontré en la anterior fiesta.
Mientras seguíamos nuestro camino, los pasos retumbaban en el suelo donde se hallaba una alfombra roja, que combinaba perfectamente con el color crema de las paredes y la entrada de luz por los grandes ventanales.
El hermano de Victor parecía analizar la situación y, cuando se veía presionado con un pensamiento catastrófico, apretaba más y más fuerte mi brazo. Yo gemía y trataba de huir, pero constantemente recibía una amenaza o regaño.
—Aquí es —Dijo Victor, para abrir la puerta despacio. Dentro de la habitación, se podía vislumbrar el cuerpo de una persona acostada, inmóvil.
El hermano de Victor parecía saber quien era y de mala gana entró al lugar.
Con un movimiento brusco, me arrojó contra el suelo. Victor mostraba una expresión de preocupación, negué varias veces con la cabeza. No era necesario su ayuda, tenía que atender otra situación.
—¿Y bien? —dijo el hermano de Victor mientras se cruzaba de brazos exasperado.
—¿Cuántas veces has visto a mi madre desde que cayó en coma? —.
¿En coma? Levanté la vista mirando a la persona que estaba acostada. En efecto, era una mujer mayor y parecía muy débil y demasiado enferma.
—¿De eso querías hablarme? —dijo el hermano de Victor decidiendo no contestar a la pregunta que le fue dada.
Victor apretó los puños, y en un rápido movimiento se lanzó a soltarle un puñetazo. El impacto del golpe fue tan duro que sonó el retumbar de la mano de Victor contra el rostro de su hermano.
Enseguida, el hermano le lanzó un golpe a Victor dejándolo tambaleante. Me cubrí el rostro tratando de asimilar lo que sucedía. No podía hacer nada, soy tan débil que no puedo proteger a Victor.—¡Eres un maldito bastardo, Mark! —gruñó Victor, mientras se limpiaba el rostro donde salia unas pequeñas gotas de sangre.
—Yo, ¿un bastardo? No me haga reír Victor, tu fuiste el hijo de perra que te largaste hace diez años y ahora regresas como el "hijo primogénito". Por favor, no intentes hacerte la víctima —bufó su hermano mientras trataba de respirar con dificultad.
—¿De qué estás hablando? ¿Acaso no escuchas las tonterías que dices? —Victor parecía no entender exactamente de que hablaba—. Pero más importante que eso, ya sé que fuiste tú el que le estuvo arruinando la vida a Yuri.
¿Por qué habla de mi?
—Te acepto que hagas mi vida un infierno y que quieras quitarme todo, nunca te he negado eso porque sé que lo merezco. Pero meterte con Yuri, enviarle mensajes amenazantes e incluso pensar en quitarle la vida a mi hijo, eso si no te lo puedo aceptar —Victor, quien con su voz trataba de mostrar la cordura. Se lanzó nuevamente en contra de su hermano.
Ambos cayeron al suelo mientras seguían golpeándose.
—¡Veo que eres muy inteligente hermano! Debiste usar tu cerebro antes de decidir regresar aquí —Mark trataba de esquivar los golpes, y Victor parecía perder fuerza.
—¡No hables como si lo supieras todo, maldito egocéntrico! —gritó Victor.
Las cosas se volvían complicadas más para Victor.
Tenia que defenderlo a como de lugar. Observé rápidamente la habitación, lo que encontré fue una lampara de mesa lo suficientemente pesada para dejar inconsciente a alguien. La tomé rápidamente y la lancé contra la cabeza del hermano. Éste enseguida cayó perdiendo el conocimiento.
...
El cuerpo de Mark cayó sin fuerza contra el suelo. Yuri se encontraba detrás de nosotros con la respiración agitada y los ojos llorosos. Sus rodillas golpearon el suelo mientras intentaba simular abrazarse.
—¡Y-Yuri! —corrí a abrazarlo para darle un poco de consuelo. Yuri se aferró a mi mientras lloraba—. Lo siento, otra vez te hice llorar.
Yuri negó mientras trataba de calmar su llanto y limpiarse las lágrimas.
Tomé su mano y decidimos salir del lugar para resolver el problema de Katia, mientras mi hermano despertaba.
—De-deberiamos atarlo... —dijo tímidamente Yuri.
—¿Tu crees? —Yuri asintió. Así que fue lo primero que hicimos antes de ir a buscar a Katia.
Una vez hecho eso, corrimos en dirección a la fiesta. Y, antes de poder infiltrarnos entre tanta gente, Yuri señaló mi rostro, haciéndome recordar la herida en mi rostro.
—Te traeré agua —lo detuve. No hay mucho tiempo.
—Ve a cambiarte y nos veremos en el jardín en diez minutos —le pedí. El aceptó de inmediato.
...
Vi la silueta de Victor alejarse. Primeramente, decidí buscar a Mila para ver como se encontraba.
Ella estaba sentada en el sofá con una copa de champán en la mano y su cabello despeinado.—Mila, ¿estás bien? —me acerqué preocupado.
—¡Yuri! Temía que algo pudiera sucederte —dijo abrazándome—. ¿Qué pasó con Mark?
—No hay tiempo de explicaciones, tienes que ayudarme a cambiarme —.
—Yuri. Yuri, Yuri. Parece que aun no entiendes de chicas —tomó mi mano y salimos de ahí.
El quitarme la ropa, el maquillaje y la peluca fue menos tardado que ponérmelo. Mila me ayudó con el resto de la ropa y pedí que saliera de la casa por su seguridad.
Es tiempo de ir al jardín.
...
Caminaba y caminaba entre toda la multitud en busca de Katia. Todos me preguntaban sobre mi rostro herido y yo simplemente ignoraba sus comentarios.
Katia se encontraba al fondo del salón, estaba hablando con sus padres. Vestía un vestido blanco sin espalda, tan entallado que marcaba perfectamente sus curvas y su cabello estaba recogido.—Buenas tardes —saludé cordialmente—. Katia, necesito...
—Cariño, te presento a mis padres... El es... —Katia fue interrumpida.
—No es necesario tanta formalidad, pronto seremos familia —dijo el señor de gran calva.
—Katia, necesito hablar contigo un momento a solas, ¿se puede? —.
—Nosotros los dejamos, señor y señora Nikiforov —dijeron los padres mientras se alejaban con una gran carcajada.
—¿Qué sucede amor? —la tomé del brazo para así salir al jardín.
Ya no hay vuelta atrás, a partir de ahora sólo seremos Yui y yo.
Wenas!
Casi dos meses sin actualizar... Ya ni les digo nada u.u
Una gran disculpa.Gracias por leer ♥
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Hanarezuni soba ni ite / Sólo quedate a mi lado (Yuri On Ice)
FanficDespués del GPF, Yuri se retiró del patinaje. Aunque no ganara el oro, estaba satisfecho con haber llegado al podio. Victor dejaría las competencias para seguir siendo entrenador en Hasetsu. Ambos estaban muy enamorados, era un sueño echo realidad...