Hanarezuni soba ni ite / Sólo quedate a mi lado (Yuri On Ice)

M E T A M O R F O S I S.

¡Atención! Si eres un poco sensible para temas con mpreg relacionado a la vida real, no leas después de la narración de Victor. Ahora que si eres masoquista, continúa xD

-¿Qué noticia? -no sabia que a Yakov le gustaba hacerlo de a emoción. Siento que en cualquier momento moriré de la presión.

-Al parecer Yuri fue internado de emergencia en el hospital, tenía fiebre muy alta e incluso estaba sangrando, con fuertes contracciones -no, mi Yuri no-. Pero, afortunadamente fue atendido rápido y, según Yurachika, Yuri tuvo a su niño prematuramente.

-¿Prematuro...? ¿Y está bien? ¿Cómo se encuentran los dos? -no puedo creerlo. Pobre de Yuri, sufriendo de ésta manera. Habrá sufrido mucho. Mi querido y lindo Yuri y mi hermoso y preciado bebé. No estuve a su lado en estos momentos.

-Los dos se encuentran bien.

Caí de rodillas directo al suelo. Mi niño y el amor de mi vida, están ambos a salvo. Jamás me había sentido tan contento.

-Yakov... Sabes... ¿Sabes si fue una niña o un niño...? -mi corazón latía a mil y mi respiración se volvía rápida y profunda.

-Fue un hermoso varón. Ten, me enviaron una foto -sacó de su saco su teléfono celular y me lo entregó. Y comencé a llorar de la emoción, mi lindo hijo, abrazado por su mamá.

-Es tan... hermoso, se parece tanto a... -la puerta de la casa se abrió de golpe, produciendo un ruido infernal, tras de si, se encontraba mi padre.

Bajó las escaleras y se acercó a nosotros con lentitud y seguridad. Sonrió al vernos, esa sonrisa significaba una cosa, que estábamos perdidos.

-Así que Yakov estaba aquí y no había sido avisado, que injusto Víctor, y yo que creí que las cosas iban mejor entre nosotros -guardé rápidamente el teléfono, escondiendo la evidencia. Pero fue inútil, lo notó.

-Es momento de que me vaya -Yakov se veía nervioso, él sabia muy bien que no debía presentarse frente a ese hombre otra vez.

-¿Tan pronto te vas, viejo amigo?

-No recuerdo que tu y yo fuéramos amigos, sólo tuvimos un convenio hace un par de años

Ambos se miraron a los ojos, sin parpadear. Era una batalla de miradas, donde ambos no se movían ni un centímetro de su lugar.

Mi padre volvió a sonreír, como si hubiera ganado la batalla y sin preocupación, bajó la mirada, dando un paso al lado.

-Ven a visitarnos pronto, Yakov. Maribel debe sentirse triste de que no la pasaste a saludar.

Yakov continuó con su camino, su cara estaba roja y pareciera que estaba transpirando demasiado. Me dio una vuelta rápida con los ojos y asintió casi imperceptible.

-Jamás te perdonaré.

Dicho esto, fue así, fue como se perdió entre el camino de mi casa al exterior.

-Victor, necesito hablar contigo -dijo mi padre con un tono de voz diferente. Más grave y ronca-. Ahora.

Y entró a la casa sin siquiera mirarme.